Wednesday, December 24, 2008

¿Qué significado tiene la Navidad?

¡Navidad! Esta palabra trae a mi mente los más hermosos recuerdos de mi infancia en la iglesia en la cual crecí. Las poesías navideñas, los dramas y los coros realizados en esa iglesia, todos hablaban de ese evento trascendental en la historia de la humanidad: el nacimiento de Jesucristo. En mi mente infantil, la navidad era una celebración importante e interesante, debido a que se hablaba del nacimiento de Jesucristo y se hacía un énfasis especial en las prédicas y mensajes de que él ahora quería nacer en nuestro corazón. Por otro lado, me emocionaba al saber que lo más probable era que yo sería elegido para participar en alguna poesía o drama navideño.

Pero con el paso del tiempo, comencé a darme cuenta que no todas las personas ven la navidad como un evento para dar gracias a Dios el Padre por haber enviado a Jesucristo a nacer en nuestro mundo manchado por el pecado y la desobediencia. Comencé a darme cuenta que muchas personas usan ese importante evento como una oportunidad para practicar toda clase de pecado imaginable y como una excusa para dar rienda suelta a sus deseos y pasiones desordenadas.

Otros, ven la Navidad como un evento meramente cultural. Lo ven como una oportunidad para intercambiar regalos, obsequiar tarjetas con buenos deseos y como una oportunidad para adornar sus hogares con llamativas luces de colores. Pero la Navidad es mucho más que eso. La Navidad no es solo una oportunidad para intercambiar regalos y adornar con luces de colores nuestros hogares. El verdadero significado de la Navidad es el hecho de que el Dios Todopoderoso que creó los cielos y la tierra, vino a este mundo de la manera menos esperada: Como un niño indefenso que tuvo que depender del cuidado de sus padres terrenales.

La Biblia nos enseña que Dios se hizo hombre y que vivió entre nosotros (Juan 1:14). Este evento “que partió la historia en dos” fue posible a través de lo que se le conoce como la Encarnación. Aunque muchas personas celebran este evento tan importante de la manera equivocada, nunca debemos olvidar que el verdadero motivo de esta celebración es Jesucristo y solo él.

El nacimiento de Cristo nos muestra algo jamás visto en la historia de la humanidad y que nunca debe ser ignorado o pasado por alto:

1) Nos muestra que lo infinito se mezcló con lo finito, lo inmortal se mezcló con lo mortal, lo incorrupto se mezcló con lo corrupto, la divinidad se mezcló con la humanidad y el Creador se mezcló con la criatura (1 Timoteo 3:16).

2) Nos muestra un cuadro maravilloso y extraordinario: El Creador del universo a quien los cielos y la tierra no pueden contener, vino a este mundo como un niño indefenso el cual se encontraba recostado en los brazos de una madre terrenal (2 Crónicas 6:17,18; Colosenses 1:15-17).


3) Nos muestra que ese Dios Todopoderoso que creó y fundó el universo, se encontraba completamente indefenso en su nacimiento y dependiendo de los pechos de una mujer para su alimento (Juan 1:1-4).

4) Nos muestra también el trasfondo humilde de su nacimiento. La Biblia no nos dice que “una princesa” concebiría y daría a luz, sino una virgen (Mateo 1:22,23).

5) Nos muestra que su nacimiento fue humilde. Es extraño que el Señor de la gloria no haya nacido en un palacio. Él nació en una aldea pobre y despreciada llamada Belén. Aún allí, no nació en el palacio del gobernador ni en la mansión del hombre principal, sino en un establo donde comían los animales (Lucas 2:6,7).

6) Nos muestra que aunque su nacimiento fue humilde, también fue glorioso al mismo tiempo. Ningún otro hombre ha tenido jamás un nacimiento como el que tuvo Jesucristo de quien escribieron muchos profetas cientos de años antes, cuyo nombre se encuentra en los anales de la historia más que cualquier otro y de quien los mismos Ángeles anunciaron su nacimiento (Lucas 2:8-11).

7) Nos muestra que aunque príncipes y reyes podrán nacer y morir, pero ningún coro de ángeles jamás han anunciado sus nacimientos diciendo: “¡Gloria a Dios en las alturas!”(Lucas 2:13,14).

Charles Spurgeon explicó el significado de la Navidad con las siguientes palabras:

“Pónganme en el desierto donde no crece la vegetación y todavía podré decir: “Dios con nosotros”. Déjenme en medio del embravecido mar y aunque mi barco dance a través de las olas, todavía podré decir: “Dios con nosotros”. Aunque mi cuerpo se hunda en lo profundo del océano y se esconda en sus cavernas, todavía podré decir: “Dios con nosotros”. Aunque me encuentre en la tumba durmiendo, todavía podré ver las huellas de Jesucristo que pasó por esa senda y aún allí podré decir: “Dios con nosotros”.

Que en esta Navidad pueda brillar también en muchos corazones la luz de la esperanza gloriosa que brilló en aquella aldea de Belén hace 2,000 años. Y que Jesucristo y solo él, sea el centro y motivo de nuestra celebración en estos días.

¡Feliz Navidad! Les desea a todos ustedes su hermano en Cristo:

Pastor, Daviel D’Paz

Monday, December 22, 2008

LA IMPORTANCIA DEL AYUNO






La práctica del ayuno ha sido abusada y malentendida a través de la historia. Muchos han convertido tal práctica en un ritualismo. Otros la han convertido en una marca para medir la espiritualidad. Los extremos nunca han sido buenos.

Aunque el ayuno bíblico es y ha sido practicado por muchas razones, solo una razón debe ser la más importante: Para demostrar qué tanto y hasta donde amamos a Jesucristo. El abstenernos de comida para dedicarnos a la búsqueda de Dios es una muestra de lo que realmente valoramos y de lo que es más importante para nosotros.

John Piper ha escrito un libro sobre el ayuno titulado: “Hambre de Dios”, el cual es un tratado fundamentado en las Escrituras sobre este tema bastante espinoso. Piper nos muestra que el ayuno neo testamentario no solo es diferente del ayuno en el Antiguo Testamento, sino que los motivos para practicarlo también son diferentes. Apela a las Escrituras para hacernos ver que el ayuno es, cuando todo ha sido dicho y hecho, una muestra de nuestro anhelo y nuestra hambre por Dios. Que es un deseo por estar con nuestro Salvador y una nota de nostalgia que sentimos al estar viviendo en este mundo y sin poder verlo personalmente.

John Piper dice que: “Lo que muchas veces nos quita el hambre por Dios no es el banquete con el que se deleitan los impíos, sino las “probaditas” que damos a la comida del mundo. Es por eso que el mayor adversario del amor a Dios no se encuentra en los enemigos de Dios, sino en sus dones”.

Los dones de Dios que nos quitan el hambre por Él, según Piper, son cosas que no son malas en sí mismas tales como la lectura de buenos libros, las vacaciones, los negocios, la computadora, etc. Todas estas cosas que son buenas en sí mismas pueden convertirse en sustitutos de Dios si no tenemos cuidado. Y para evitar que esos dones de Dios nos quiten el hambre por Él, o se conviertan en sustitutos de Dios, Piper nos dice que el ayuno es el antídoto especial que sirve como “intensificador” de nuestra hambre espiritual.

Piper escribe: “El ayuno es también un intensificador del deseo espiritual. Pareciera que los que más disfrutan de la comida menos hambre tuvieran. Pero en lo espiritual no es así, los creyentes que más disfrutan de Dios, son los que más hambre sienten por El y el ayuno nos ayuda a intensificar esa hambre por Dios”.

Jesús mismo enseñó sobre la necesidad e importancia del ayuno (Mateo 9:14-17).

Jesucristo no corrigió a la persona que le preguntó del porqué sus discípulos no ayunaban, sino que dio una razón convincente del porqué ellos no lo practicaban en esos momentos (v.15). Si había una oportunidad para aclarar algún malentendido respecto a la práctica del ayuno era en esta ocasión. Jesucristo bien pudiera haberle dado las siguientes respuestas:

· Porque es mucho más importante abstenerse del pecado que de los alimentos
· Porque el ayuno se ha convertido en una práctica legalista que debe ser abolida
· Porque el ayuno se ha convertido en una práctica ascética que no tiene cual ningún beneficio espiritual.

La respuesta de Cristo debió haber sorprendido a algunas personas. Los discípulos no ayunaban porque en ese tiempo se encontraban de fiesta. Después de mil años de soñar, de desear, de confiar y de esperar, finalmente el Mesías prometido había llegado. Era un tiempo de fiesta y no de tristeza.

Pero vendrían días cuando el esposo les sería quitado y entonces tendrían que AYUNAR. Y aunque los discípulos ayunarían, ya no lo harían por las mismas razones por las que lo hacían los fariseos y los discípulos de Juan. Los fariseos lo practicaban para menospreciar a los que no lo hacían. Es por eso que los viejos odres del sistema judío no podían contener el vino nuevo del reino de Dios que Cristo vino a establecer, como tampoco se podía hacer un remiendo con tela nueva en un vestido viejo.

El Mesías prometido ya vino y murió en una cruz por nuestros pecados. El Cordero ha sido inmolado y ha derramado su sangre para limpiarnos de nuestra maldad. El Espíritu Santo ha venido para morar en el creyente, por lo tanto, la antigua forma de pensar en el ayuno, ha dejado de ser aceptable. El nuevo ayuno descansa en la obra consumada del esposo. El nuevo ayuno o el ayuno cristiano debe ser una muestra del hambre que sentimos por la plenitud de Dios en nuestra propia vida (Ef.3:19).

Daviel D’Paz

Friday, December 19, 2008

¿Qué le sucedió al pecado?






Hoy día se tiene un concepto muy equivocado de lo que es el pecado. Muchos tienen la falsa idea de que el pecado es algo divertido. Vivimos en una cultura dominada por el pecado y muchos hasta lo usan como una estrategia para atraer clientela. Las cadenas de televisión compiten unas con otras para ofrecer sus mejores platillos cargados de inmundicia y ganar más espectadores. Todos sabemos que los programas de la televisión que más éxito tienen, son aquellos que exaltan el morbo, que promueven el pecado, el vicio y la sensualidad de una manera abierta y sin restricciones.

La enseñanza bíblica del pecado ha sido diluida de tal manera con las enseñanzas de la psicología moderna, que prácticamente se ha dejado irreconocible. Lamentablemente esta mentalidad del mundo se ha infiltrado en las mismas iglesias. Por ejemplo, aceptamos como muy normal que un los programa de la televisión presenten escenas que glorifican el pecado llevándolas hasta nuestros mismos hogares como algo muy normal y atractivo. Si tuviéramos un entendimiento correcto de lo que es el pecado y si lo viéramos como Dios lo ve, protestaríamos indignados ante semejante atrocidad.

Pero además, también se tiene un concepto equivocado de cómo Dios ve al pecador. Hemos escuchado tantas veces la frase que dice: “Dios odia el pecado, pero ama al pecador”, que ni siquiera nos tomamos la molestia para examinar si esa afirmación tiene base bíblica o no. (Ray Comfort dice que esa frase fue inventada para no ofender a los homosexuales). La verdad es que la Biblia claramente nos dice cual es la opinión de Dios respecto al pecador (Salmo 5:5; 7:11; Prov.12:7; 15:9,29; 16:4; Isaías 63:3,4; Romanos 2:5; Apocalipsis 19:15).

Los predicadores antiguos no estaban contaminados con las falsas enseñanzas de la psicología moderna y podían entender claramente lo que es el pecado y cómo el pecado enfurece al Dios todo Santo y cómo ese Dios Santo ha sido ofendido terriblemente por el pecador. Jonathan Edwards dijo lo siguiente en uno de sus mensajes titulado “Pecadores en manos de un Dios airado”:

“Así como alguien sostiene a una araña o a cualquier otro insecto asqueroso sobre el fuego, así Dios te sostiene sobre el abismo del infierno. Dios te aborrece y ha sido terriblemente provocado y su ira se enciende sobre ti como fuego. Te ve como digno pero no para otra cosa, sino para ser echado en el fuego. El es tan puro de ojos que no puede ni siquiera mirarte. Eres diez mil veces más detestable ante sus ojos que lo que es la serpiente más venenosa ante los nuestros. Le has ofendido infinitamente más que cualquier criminal haya ofendido a algún juez. Y sin embargo, no es otra cosa más que Su mano la que te detiene de no caer en el fuego en cualquier momento”.

Tal vez muchos piensen que estas palabras son muy fuertes. Pero la verdad es que es el mismo lenguaje que usó Juan el bautista así como Jesús para denunciar tanto al pecado como a los pecadores (Mateo 3:5-10; 23:14). Pero para muchas personas, tales palabras les suenan muy fuertes y hasta “faltas de amor”. Es debido a que vivimos y nos hemos desarrollado en una cultura que fomenta el pecado a los cuatro vientos y todavía se jacta de ello, que no podemos soportar los mensajes sobre el pecado.

Daviel D’Paz

Thursday, December 18, 2008

UN CLASICO SERMON PARA RECORDAR



Pecadores en Manos de un Dios Airado

Por: Jonathan Edwards

Actualización y corrección de estilo: Daviel D’Paz


Sermón predicado en julio de 1741.


"A su tiempo su pie resbalará" (Deuteronomio 32:35).

En este versículo la venganza de Dios amenazaba sobre los israelitas impíos e incrédulos, que eran el pueblo visible de Dios y quienes vivieron bajo los medios de gracia. Pero quienes, a pesar todas las obras maravillosas de Dios para con ellos, permanecieron como dice el v.28, desprovistos de consejos, no teniendo entendimiento en ellos. De todos los cultivos del cielo solo sacaron a luz frutos amargos y venenosos, tal como lo muestran los dos versículos que preceden al texto. La expresión que he escogido para mi texto, “A su tiempo su pie resbalará”, parece indicar las siguientes cosas con respecto al castigo y destrucción a que estaban expuestos esos impíos israelitas.

1. Estuvieron siempre expuestos a la destrucción como aquel que permanece o camina en lugares resbaladizos está siempre expuesto a la caída. Esto está implicado en la manera de su destrucción cuando viene hacia ellos, estando representada por sus pies resbalando. Lo mismo es expresado en el Salmo 73:18. "Ciertamente los has puesto en deslizaderos; en asolamientos los harás caer."

2. Implica que estuvieron siempre expuestos a una destrucción repentina. Como el que camina en lugares resbaladizos está expuesto a cada momento a caer. No puede predecir si al siguiente momento permanecerá de pie o caerá y cuando cae, cae de golpe y sin advertencia, lo cual está también expresado en el Salmo 73:18-19. "Ciertamente los has puesto en deslizaderos; en asolamientos los harás caer. ¡Cómo han sido asolados de repente!"

3. Otra cosa implicada aquí, es que están expuestos a caer por ellos mismos sin ser arrojados a tierra por la mano de otro, como aquel que permanece de pie o camina en suelo resbaladizo y no necesita otra cosa más que su propio peso para caer al suelo.

4. La razón por la que no han caído todavía ni caen ahora, es solamente porque el tiempo señalado por Dios todavía no ha llegado. Porque se dice que cuando ese tiempo esperado o momento señalado llegue, sus pies resbalarán. Luego se dejarán caer, de la manera en que están inclinados a ello por su propio peso. Dios no los sostendrá ya más en esos lugares resbaladizos, sino que los dejará ir. Y luego, en ese mismo instante caerán en destrucción, como aquel que se encuentra en suelos inclinados y resbalosos o al filo de un abismo, que no puede mantenerse firme por sí solo. Cuando se deja sin apoyo inmediatamente cae y se pierde.

La observación de estas palabras en las que voy a insistir ahora es ésta: "No hay otra cosa que mantenga a los hombres impíos fuera del infierno en todo momento, que el mero placer de Dios." Por el mero placer de Dios quiero decir su placer soberano, su voluntad arbitraria, no restringida por ninguna obligación, ni impedida por ninguna dificultad ni ninguna otra cosa. Como si la pura voluntad de Dios no tuviera ni un momento en el menor grado, o en algún otro aspecto, ningún lugar en la preservación de los impíos. La verdad de esta observación aparece al considerar lo siguiente:

Para leer todo el mensaje, favor de hacerlo en este enlace:


Tuesday, December 16, 2008

SACIANDO NUESTRA SED DE DIOS

John Piper ha escrito un libro que se ha convertido ya, en mi opinión, en un clásico (Desiring God) y ha puesto sobre la mesa un importantísimo elemento que se encontraba ausente en la doctrina Reformada, posiblemente desde los tiempos de Jonathan Edwards quien fue usado por Dios para traer lo que se ha conocido como “The Great Awakening” (El gran despertar). Ese gran despertar fue un verdadero avivamiento de Dios en donde los pecadores se convertían únicamente por medio de la predicación de la Palabra de Dios. (Nota: Digo “únicamente” para resaltar el hecho de que hoy se hace hincapié en la necesidad de otros “medios” para lograr la conversión de los pecadores).

En su memorable sermón “Pecadores en manos de un Dios airado”, se dice que las personas que escuchaban a Edwards gemían de dolor y llorando por sus pecados, se aferraban a las columnas o a cualquier cosa que tuvieran cerca, creyendo que de un momento a otro iban a caer en el infierno. Esto es VERDADERO AVIVAMIENTO y fue enviado por Dios en un tiempo de vaciedad y formalismo religioso.

Ese gran despertar trajo como resultado verdaderas conversiones en masa de pecadores totalmente indiferentes a las cosas de Dios. Pero también produjo una pasión por conocer y practicar la sana doctrina. Tanto fue así, que la iglesia donde Edwards predicaba lo despidió cuando él comenzó a predicar en contra de permitir la participación de la Cena del Señor a las personas no regeneradas. A pesar de que Edwards no era Bautista comenzó a poner en práctica uno de los principios bautistas: Solo los verdaderos creyentes que se encuentran en plena comunión con la iglesia local pueden participar de la Cena del Señor. Esto le costó finalmente su salida de la iglesia que pastoreaba.

Pero Dios tenía sus planes. Y fue en ese lapso de tiempo que él estaba sin ninguna iglesia que pastorear que Dios le permitió escribir algunas de las obras más importantes que jamás se hayan escrito por ningún teólogo estadounidense. Edwards poseía una mente prodigiosa. Pero lo más importante es que poseía un corazón que amaba a Dios y deseaba glorificarlo por encima de todas las cosas.

Ese elemento faltante en la doctrina Reformada fue lo que Edwards intentó recuperar: una búsqueda apasionada por Dios. Un deseo ardiente de que el Dios soberano revelado en las páginas de las Escrituras sea glorificado en cada aspecto de nuestra vida. Agradezco a Dios por haber usado los escritos de John Piper para mostrarme esta gran verdad: Que hemos sido creados y redimidos para glorificar a Dios, pero al mismo tiempo, disfrutar de El. De hecho, los eruditos que escribieron la Confesión de Fe de Westminster sabían ya esto y una de las preguntas que ellos abordaron es la siguiente: “¿Cuál es el fin principal del hombre?” Y la respuesta que ellos dan es la siguiente: “El fin principal del hombre es glorificar a Dios y disfrutar de El por siempre”.

Tal respuesta no nos debería sorprender en lo absoluto, pues los Salmos se encuentran llenos de expresiones como esta. Pero nos sorprende por la razón que hemos venido escuchando un evangelio diferente. Hemos venido escuchando un evangelio centrado en el hombre. Un evangelio que ha dejado al Dios soberano a un lado y se ha enfocado en glorificar al pecador. Cuando escucho predicaciones en donde el énfasis se encuentra puesto en que Dios es impotente para obrar a menos que el pecador se lo permita, siento deseos de retirarme inmediatamente a un lugar solo y allí llorar “por los pecados de la hija de mi pueblo”. Eso es algo vergonzoso e indignante. Dios dice que El no comparte su gloria con nadie, pero hoy día escuchamos predicaciones en donde parece como si el pecador debe llevarse parte del mérito y parte de la gloria por su salvación.

John Piper ha venido a recordarnos en este importante libro quien es Dios (El es soberano) y quienes somos nosotros (criaturas totalmente dependientes de El) que nunca obtendremos la verdadera felicidad y el verdadero gozo hasta que no le conozcamos verdaderamente y aprendamos a deleitarnos en El. Dios es el ser más feliz de todo el universo y nosotros podremos ser felices solo en la medida que aprendamos a tener nuestro contentamiento solo en El. Piper escribe en la página 25:

“Pero el fundamento de la felicidad de Dios es la soberanía de Dios: “Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho”. Si Dios no fuese soberano, si el mundo que él creó estuviera fuera de control, frustrando sus designios una y otra vez, Dios no sería feliz. Así como nuestro gozo se basa en la promesa de que Dios es lo suficientemente poderoso y sabio para hacer que todas las cosas obren para nuestro bien, también el gozo de Dios se basa en ese control soberano mismo: hace que todas las cosas obren para su gloria”. (John Piper, “Sed de Dios” Publicaciones Andamio, p. 25, 1986).

Si no has leído este libro todavía, te animo a que lo adquieras y lo leas. Se encuentra saturado no solo de la sana doctrina, sino también de pasión por el Dios que nos creó y nos redimió.

Daviel D’Paz

Monday, December 15, 2008

LA BUSQUEDA DE DIOS



A. W. Tozer fue un hombre excepcional que sentía una verdadera pasión por Dios. Le llamaban “el profeta del siglo XX” y por 31 años fue el pastor de la iglesia Southside Alliance en Chicago. Aunque murió en el año de 1963, sus escritos no han muerto y todavía siguen inspirando a millones de creyentes a buscar a Dios en oración.

Tozer era un hombre de oración que buscaba intensamente el rostro de Dios. Samuel M. Zwemer llegó a conocerlo personalmente y escribe acerca de él lo siguiente en su introducción del libro “La Búsqueda de Dios”:

“Mi conocimiento del autor de este libro, se reduce a unas cuantas visitas que hice a su iglesia, donde compartí con él preciosos momentos de compañerismo. Allí descubrí a todo un autodidacta, un lector apasionado con una estupenda biblioteca de obras clásicas y devocionales, un hombre que pasaba las noches en su búsqueda de Dios. Su libro es el resultado de mucha meditación y mucha oración. No es una colección de sermones. Nada tiene que ver con el púlpito o las bancas de la iglesia. Se dirige a las almas sedientas de Dios. Todos sus capítulos podrían resumirse en el clamor de Moisés: ‘¡Muéstrame tu gloria!’ o en la exclamación de Pablo ‘¡Oh, profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios!’ Esta es la teología del corazón, no de la mente”. (p. 6)

Ningún verdadero creyente puede leer el libro de Tozer “La búsqueda de Dios” sin tener que dejar el libro a un lado y arrodillarse para buscar a Dios en oración. Nadie puede leerlo y permanecer indiferente a lo que él escribe, pues sus palabras se encuentran cargadas de pasión por Dios y por su presencia. Tozer Escribe en el prefacio del libro lo siguiente:

“En esta hora de casi total oscuridad se vislumbra un destello alentador: dentro del cristianismo conservador cada día son más las voces que están sintiendo un anhelo creciente de encontrarse con Dios. Almas que desean conocer las realidades espirituales, y no se contentan con meras “interpretaciones” de la Palabra de Dios. Los que tienen verdadera sed de Dios no se contentan hasta que no beben de la fuente de Agua Viva. Esta genuina sed y hambre de Dios es el único precursor de avivamiento en el mundo religioso…Lo que desean por sobre todas las cosas, es la presencia de Dios. Más que ninguna otra cosa desean gustar de la “penetrante dulzura” del amor de Cristo, del cual escribieron los profetas y cantaron los salmistas”.

Tozer fue radical. No extremista, sino radical. Sus escritos no se generaron en su mente, sino en un corazón ardiente que deseaba la presencia de Dios más que todas las cosas. Cristo dijo que “De la abundancia del corazón, habla la boca”. Y lo que Tozer decía y escribía salía de un corazón que anhelaba encontrarse con Dios mismo en la cámara secreta de la oración privada.

Acertadamente Tozer escribió lo siguiente:

“La exposición sana y correcta de la Biblia es imperativa en la iglesia del Dios vivo. Sin ella ninguna iglesia puede ser una iglesia neotestamentaria en el estricto sentido del término. Pero dicha exposición puede hacerse de tal manera que deje a los oyentes vacíos de verdadero alimento espiritual. Las almas no se alimentan solo de palabras, sino de Dios mismo, y mientras los creyentes no encuentren a Dios en una experiencia personal, las verdades que escuchen no les harán ningún bien. Leer y enseñar la Biblia no es un fin en sí mismo, sino el medio para que lleguemos a conocer a Dios, y que podamos deleitarnos con su presencia y gustemos cuan dulce y grato es sentirle en el corazón”.

Así que, hermano o hermana si deseas leer un buen libro en estos días, te recomiendo grandemente este libro de A. W. Tozer titulado: “La búsqueda de Dios”. Tal vez tu vida de oración pueda ser impactada de tal manera que ya nunca sea la misma.

En el amor de Cristo

Daviel D’Paz

Sunday, December 14, 2008

UN ENCUENTRO CON LA SANTIDAD DE DIOS

Hemos comenzado un estudio en nuestra escuela dominical sobre la santidad de Dios basado en el libro de R. C. Sproul. Este tema es uno de los temas más importantes en toda la Biblia y nos confronta con el Dios verdadero revelado en las páginas de las Sagradas Escrituras. En la actualidad se tiene un concepto muy deficiente de quién realmente es Dios. La mayoría de las personas tienen un concepto muy distorsionado del Dios verdadero. Muchos lo ven como si fuera un abuelo “alcahuete” que se hace de la vista gorda ante el pecado de sus criaturas. Otros lo comparan con Santa Claus quien solo se dedica a dar regalos a los niños.

El tema de la santidad de Dios es muy importante para todo verdadero creyente, pues la manera en que entendemos la Persona y el carácter de Dios el Padre, va a afectar cada aspecto de nuestras vidas y nuestro andar diario de manera positiva o negativa. La Biblia nos muestra cual es la verdadera naturaleza de Dios. Dios es santo y un día tendremos que comparecer delante de El.

El mundo usa el nombre de Dios como una palabra para maldecir y como una plataforma para la obscenidad. El poco respeto que este mundo tiene por Dios, es claramente demostrado por la manera en la que el mundo usa su nombre.

Los Israelitas tenían tanto respeto y reverencia por el nombre de Dios que ni siquiera se atrevían a pronunciarlo. Ellos solo usaban cuatro consonantes para referirse a Dios: YWHW, o usaban la palabra ADONAI que significa SENOR. Ellos sentían que podían profanar el nombre de Dios o usarlo en vano y para ellos eso era un gran pecado.

En el Antiguo Testamento las cosas que eran santas, habían sido separadas de un uso común para un uso especial y no podían ser tocadas o comidas. Cuando las cosas son hechas santas, cuando son consagradas, ellas son separadas para ser puras y tienen que ser usadas de esa forma. La santidad no solo es pureza, sino que es pureza y trascendencia.

Es por esa razón que todos aquellos que han tenido un encuentro con el Dios santo, han reaccionado de manera aterrada al encontrarse cara a cara con la santidad de Dios. Podemos ver en la Biblia la reacción que tuvieron algunos de los que se vieron confrontados con la santidad de Dios:

El profeta Isaías (Isaías 6:5)
El apóstol Pedro (Lucas 5:3-8)
El apóstol Juan (Apoc. 1:12-18)

La santidad de Dios produce terror en el ser humano porque Dios es Santo y nosotros pecadores. Pero el temor del hombre sin Cristo, no es el temor sano del que la Biblia dice que debemos tener los creyentes. El temor de ellos es producido por un pavor aterrorizante debido a que Dios es justo y va a castigar el pecado. Pero para nosotros los creyentes, Dios es demasiado asombroso y trascendente (solo basta con encontrarnos en medio de tornados, fuertes tormentas, huracanes, etc., para darnos cuenta de lo asombroso y atemorizante que es Dios). R. C. Sproul acertadamente dice lo siguiente respecto a esto: "En su presencia tememos y temblamos, pero el saber que estamos bajo su sentencia divina puede ser el trauma más grande que jamás hayamos experimentado".


Daviel D’Paz

Saturday, December 13, 2008

DIA DE AYUNO Y ORACION


Hoy Sábado tuvimos un día dedicado al ayuno y a la oración. Hemos comprendido nuestra necesidad de clamar al Señor por un avivamiento en nuestras propias vidas primeramente y después en nuestra propia iglesia. El motivo de nuestro clamor es que el Señor use nuestras vidas para alcanzar a las almas muertas en delitos y pecados con el poder del evangelio.

Hemos llegado a comprender que la salvación de un pecador es un milagro que solo Dios puede realizar y no algo que el evangelista puede hacer usando ciertos trucos de manipulación. Hemos sido culpables de abrazar una enseñanza completamente falsa y antibíblica respecto a la regeneración del pecador. Se nos ha venido enseñando que lo único que se necesita para que un pecador pueda ser salvo es que haga una pequeña oración después de haberle presentado las cuatro leyes espirituales. Este método defectuoso de presentar el evangelio, ha sido el responsable de crear más falsos convertidos que cualquier otro método inventado por Satanás mismo.

Una de las importantes verdades bíblicas que ha menudo es pasada por alto en los talleres de evangelismo modernos, es que el predicador o evangelista se encuentra en la misma situación que se encontraba el profeta Ezequiel cuando le fue ordenado que profetizara a los huesos secos. Ezequiel sabía muy bien que de no ser por una directa intervención del Espíritu de Dios, los huesos seguirían siendo secos y sin vida. Pero lo que veía Ezequiel no lo hacía desistir, pues sabía que no era él el encargado de impartir vida, sino Dios mismo.

Pero hoy, tal parece que hemos olvidado esta importante enseñanza bíblica sobre la regeneración del pecador. Cristo dijo muy claramente: “El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado, son espíritu y son vida” (Juan 6:63). Lamentablemente en muchos círculos evangélicos se enfatiza la importancia de la música, de las luces de colores, del humo, de las charlas de 15 minutos, de las condiciones del clima, etc. etc., para atraer a los pecadores. Esto es tan ridículo como llevar una banda de música a un cementerio y hacer creer que tocando de la mejor manera posible los muertos van a resucitar. ¡Increíble! Pero esto es precisamente lo que la mayoría de los líderes evangélicos nos dicen que es necesario hacer para atraer a los pecadores y lograr convertidos.

La verdad es que solo el Espíritu Santo puede dar vida espiritual donde solo hay muerte. Solo el Espíritu de Dios puede dar vida a los huesos secos, a los cadáveres espirituales. Lamentablemente hemos apelado a los recursos mundanos porque en nuestra impotencia y falta de poder espiritual, hemos intentado crear convertidos por medio de nuestros propios esfuerzos. Ninguna persona en la historia de la iglesia ha manifestado tan claramente esta enseñanza antibíblica como lo hizo Charles G. Finney. Finney enseñaba que el avivamiento espiritual no es algo sobrenatural que solo Dios puede hacer, sino el uso correcto de los medios que tenemos a nuestra disposición.

Esta falsa enseñanza se ha extendido como un cáncer en el mundo evangélico de la actualidad. Y la vemos claramente ejemplificada en las enseñanzas de personas como Joel Osteen, Rick Warren y muchos más. Creer que la regeneración de un pecador viene como resultado de usar ciertas técnicas astutas y manipuladoras, es hacer afrenta al evangelio que es “poder de Dios para salvación a todo aquel que cree”. Es afrentar a los apóstoles quienes sufrieron y muchos tuvieron que dar sus propias vidas por predicar el evangelio a un mundo perdido que todavía sigue siendo enemigo de la cruz de Cristo.

La medicina para esa enfermedad del alma es el ayuno, la oración y la Palabra de Dios. Es el quebrantamiento y crucifixión de nuestro propio yo. Es el presentar nuestros cuerpos “como un sacrificio vivo” en el altar del sometimiento. Esto es lo que nosotros haremos si el Señor lo permite.

Daviel D’Paz

Thursday, December 11, 2008

EN REMEBRANCE OF ME


Last Sunday we participated of the Lord’s Supper. It was a time not only to remember the sacrifice of our Savior on the cross at Calvary, but also it was a time to renew our commitment to serve and be faithful to our Lord Jesus Christ. As every month’s first Sunday, we came last Sunday to partake of the bread and wine and in doing so, to be partakers of one of the means of grace that has been provided for our spiritual nourishment.

This is a very solemn act that every believer needs to be aware of. To participate without the proper attitude, is to minimize the high price our Lord had to pay for our redemption. But how sweet it is to partake from the elements with a deep joy and gratitude, when we properly understand what it means for our redeemed souls.

Throughout the history of the church, believers of every social conditions have been gathering in caves, fields, houses, in order to observe what our Lord has commanded us. Our Baptist predecessors knew the importance of this ordinance and they made every effort to participate of this sacrament in the proper way. The Baptist Confession of Faith 1689, says the following in paragraph 3:

“In this ordinance the Lord Jesus has directed his ministers to pray, and to bless the elements of bread and wine, and in this way to set them apart from a common to a holy use. They are to take and break the bread, then to take the cup, and to give both to the participants, they themselves at the same time participating in the communion”.

Two ordinary elements our Lord chose for representing His flesh and blood. It is important to mention here that there is no magical transformation of these elements such as the Roman catholic Church claims. There is no transformation into the “literal” flesh and blood of Jesus. That is why as Baptists, we reject the Roman Catholic dogma known as “Transubstantiation”. The Baptist Confession of Faith says in this regard in paragraph 6:

“The doctrine commonly called transubstantiation which maintains that in the supper the substance of bread and wine is changed into the substance of Christ’s body and blood through consecration by a priest or in any other way, is repugnant not to Scripture alone, but even to common sense and reason. Furthermore, It overthrows the nature of the ordinance, and has been, and it is, the cause of all kinds of superstition and gross idolatries”.

Every time we participate of this elements we are proclaiming not only his death, but also we are looking forward to his second coming. Also, every time we approach to the table, we do so with a reverent disposition of examine ourselves in order to participate worthily of the bread and wine. Again, the 1689 Baptist Confession of Faith says:

“All persons who participate at the Lord’s table unworthily, sin against the body and blood of the Lord, and their eating and drinking brings them under divine judgment. It follows, therefore, that all ignorant and ungodly persons, being unfit to enjoy fellowship with Christ, are similarly unworthy to be communicants at the Lord’s Table; and while they remain as they are, they cannot rightly be admitted to partake of Christ holy ordinance, for thereby great sin against Christ would be committed”.

Daviel D’Paz

Wednesday, December 10, 2008

PAUL’S WASHER SHOCKING VIDEOS



I invite you to watch these two videos of Paul Washer. One is a brief recount of his testimony. The other one is a preaching that took place in a youth’s meeting. It is a really shocking message! Paul is one of the most outstanding servants of the Lord today. He loves people so much that he tells the truth even when that may cost his reputation. We need more preachers like Paul Washer in our churches today. Are you willing to pay the price of emptying yourself so that Christ may fill you completely with His presence and use you for His Kingdom?

Watch these videos and cry out to God that He may give you His fire from heaven or to die if He doesn’t.
Daviel D'Paz

PREACHING THROUGH JAMES



  1. As you know, I have been preaching through James for a few months by now. It has been a real blessing to reexamine this wonderful epistle. James is mainly a practical letter. But even when he speaks most of all in practical terms, he also speaks of some themes in heavy theological content. For instance, in 1:18 he speaks about the New Birth in a way we don’t want to miss.

    This verse alone gave me the opportunity of spending 3 Sundays explaining the 3 main subjects of this verse:

    We were born again not because of our own free will, but because of His own will (v.18a) (This contains tons of theological content).

We were born again through the Word of Truth which is one of the means the Father has chosen to use in order to save the elect. (v.18b)

We were born again to be “a kind of firstfruit of his creatures” (v.18c). We are special to Him not because of ourselves, but because of Christ which speaks about the doctrine of imputation.

This verse is packed with theology in the true sense of the word. What John explains in several verses the act of regeneration, James says it in one verse only! That is why we need to pay attention to even one verse because that one verse could gives us a lot of food for thought. We have the sermons in Spanish for those who understand the heavenly language in this link:

http://www.soloporgracia.org/mensajes_audio_mp3.htm

Also, I have been writing a practical commentary of James verse by verse and sentence by sentence. I am aware of the difficult task, but it is better to try than not to try. And because my language is Spanish, I have been doing it in Spanish. So, forgive me all of you who don’t read Spanish. The Commentary is here in this link:

http://www.reforma2.org/enlaces.html

I hope this material may be of help to those who want to study James seriously.

Daviel D’Paz

Tuesday, December 9, 2008

KOINONIA MEETING

We had the last meeting of this year: Sunday November 30th. There we chose our new staff for the next 2 years. We had a great time of fellowship, singing and preaching. Our guest speaker was Rev. Eduardo Felix who was for more than 23 years the speaker at "Radio Transmundial".

His message was uplifting and encouraging. I directed the program and lead the congregation in singing and worship. I was really blessed to worship our Lord with those worship songs that elevated our spirit in adoration to our heavenly Father.

Before the sermon we had the election time of our new staff. I was surprised to be re-elected as a vice-president. Pastor Sandor Berta was re-elected as a President again, and also Ernesto Alfonzo was reelected as a director of the Christian Education area.

We want to be of help to all of our fellow pastors and church members. We need to be united. We need to work together for the cause of the gospel. Sadly, not all of the pastors want to embrace this vision. It seems as if every one has their own agenda and don't want to participate unless they can further their own agendas. Sad to say, but this is a painful reality in our churches. I invite all pastors to let aside those things that hinder our unity. It is time to come with one goal in mind and that is: to work together for the sake of the gospel.

Daviel D'Paz

LEADERSHIP TRAINING CLASSES

We started a new program in our church (Centro Cristiano Eben-Ezer) about leadership training classes. Our goal is to equip men and women to serve the Lord through the gifts He has given them. We are using the book "Spiritual Leadership" by: Oswald Sanders as our manual on the first level. This book is a very good one tackling almost all the relevant issues on ministry.

We are all excited and we are looking forward when we can have some strong leaders as a result of this small begining. Women have their place in the work of the Lord and we need to tell them that they need also to get involved in ministry. Of course I don't think the role of a pastor is for women, but there are several areas where they may serve without conflicting with Scripture.

I hope this small group of future leaders can grow to be able to reach as many people as possible with the Gospel. Leaders are in short supply nowadays. The church needs commited leaders. The church needs leaders with sound doctrine; leaders with a passion for God and compassion for the lost. That is our focus. That is our goal.

Daviel D'Paz