Saturday, August 22, 2009

John MacArthur y el Dispensacionalismo de John Nelson Darby (2ª Parte)



Continuando con el tema anterior, creo que sería bueno interactuar con lo que John MacArthur ha escrito sobre el sistema escatológico al cual él se adhiere. Pero antes de hacerlo, quisiera hablar un poco sobre los orígenes del Dispensacionalismo como sistema escatológico. El Dispensacionalismo fue inicialmente adoptado y propagado por John Nelson Darby alrededor del 1830. Pero aunque a Darby se le ha dado casi todo el crédito por la existencia de dicho sistema interpretativo, no debemos olvidar que hubo otro líder cuya labor ha sido quizás mucho más notoria y sobresaliente en propagar dicho sistema en casi todos los países del mundo. Me refiero a C. I. Scofield y su Biblia anotada la cual lleva su nombre y que ha sido una pieza clave para popularizar las peculiares enseñanzas Dispensacionalistas.

Existe mucha confusión respecto a esto, porque muchos creen que el principal distintivo del Dispensacionalismo es el énfasis que hacen en las diferentes “dispensaciones”. Pero esto no es así. El verdadero distintivo del Dispensacionalismo como sistema, es su peculiar enseñanza sobre la separación entre Israel y la iglesia. En otras palabras, el Dispensacionalismo enseña que Dios tiene DOS PLANES distintos: uno para el Israel terrenal y el otro plan para la iglesia, la cual según ellos, es de origen celestial. De esa manera, ellos hacen una completa separación entre los santos del A. T. tales como Moisés, David, Daniel, etc., y los santos del Nuevo Testamento tales como Pedro, Pablo, Juan etc. Pero la Biblia en ningún lugar habla de esta separación.

Es necesario mencionar también que existen varias formas de Dispensacionalismo:

1) El Dispensacionalismo Clásico, el cual es la clase de Dispensacionalismo propuesto por John Nelson Darby y popularizado por C. I. Scofield y Lewis Sperry Chafer. Esta clase de Dispensacionalismo ve a la iglesia como UN GRAN PARENTESIS en el plan de Dios.

2) El Ultra-Dispensacionalismo. Este nombre fue acuñado por los Dispensacionalistas clásicos para describir al sistema propuesto por E. W. Bullinger y W. E. Welch. Este grupo insiste en que existe otra Dispensación entre Israel y la iglesia en el presente. Uno de los peculiares distintivos de este grupo, es que ven al bautismo en agua como algo irrelevante para la iglesia de hoy. Algunos incluso hasta rehúsan celebrar la cena del Señor por considerarla también irrelevante. Esta clase de Dispensacionalismo no es muy popular y no cuenta con muchos adherentes entre la comunidad hispana.

3) El Dispensacionalismo tradicional o “revisado”. Esta clase de Dispensacionalismo es una “revisión” o modificación del Dispensacionalismo clásico que fue realizada entre los años 1950 al 1970. Algunos de los principales proponentes de este “revisionismo” del Dispensacionalismo Clásico fueron el ya fallecido John F. Walvoord, Dwight Pentecost y Charles C. Ryrie. Esta forma de Dispensacionalismo revisado, fue ampliamente difundido y popularizado por Hal Lindsey (La Agonía del Gran Planeta Tierra) y Tim LaHaye en su serie de novelas de ficción “Left Behind” (Dejados Atrás).

4) El Dispensacionalismo Progresivo. Esta forma de Dispensacionalismo es otra “revisión” mas del Dispensacionalismo clásico que comenzó a aparecer en la década de los 90’s con autores tales como Robert Saucy, Craig Blaising y Darrel Bock entre otros. Esta forma de Dispensacionalismo intenta encontrar un terreno medio entre el Dispensacionalismo “tradicional” o “revisado” y los proponentes de la Teología del Pacto. Es interesante el darnos cuenta que esta clase de Dispensacionalismo es rechazado por todos los que se adhieren al Dispensacionalismo Tradicional de la escuela de Chafer y Walvoord. Robert Saucy escribió un libro en donde intenta establecer los postulados del Dispensacionalismo Progresivo: “A Case For Progressive Dispensationalism”. [Para mas información sobre las diferentes clases de Dispensacionalismo, ver el artículo escrito por Craig Blaising en “Evangelical Dictionary of Theology”, p. 344,345, (Baker Books, 2001)].

Si el lector se siente abrumado por tantas diferencias, no debe olvidar que todavía existen otras diferencias más, generadas también por el sistema Dispensacional, tales como el tiempo exacto del rapto de la iglesia. Existen por lo menos tres posturas distintas respecto a esto:
1) El Rapto Pre-tribulacional (es decir, que va a suceder antes de la Gran Tribulación).
2) El Rapto Mid-Tribulacional (que va a tener lugar a la mitad de los 7 años de tribulación).
3) El Rapto Post-tribulacional (que tendrá lugar después de los 7 años de Gran Tribulación).

Toda esta confusión e interpretaciones variadas tienen lugar debido a que se ha abandonado el método interpretativo normal de la Biblia respecto a la escatología y se lee el texto con ciertas presuposiciones e inferencias que no se encuentran en el texto sagrado. Para complicar más las cosas, los que saben mejor no logran esclarecer el panorama profético. Por ejemplo, John MacArthur escribió un libro titulado: “The Second Coming” [Crossway Books, 1999, 2003] (La Segunda Venida), en donde intenta demostrar que el Dispensacionalismo Premilenial es el sistema bíblicamente correcto en lo que a la escatología se refiere.

MacArthur Inicia su introducción afirmando que él cree en el regreso de Cristo “en forma corporal y visible” asegurando que todos aquellos que abandonan la enseñanza de la Segunda venida de Cristo han abandonado “el verdadero cristianismo”. Después de estas palabras introductorias, MacArthur comienza a hablar del peligro que existe en negar la Segunda Venida de Cristo. Menciona el hecho de que “los teólogos liberales hace ya mucho que renunciaron a la enseñanza de la segunda venida literal de Jesucristo” (p.9).

Después comienza a decir que recientemente han habido algunos tradicionalmente conservadores quienes son supuestamente “creyentes en la Biblia que han atacado la doctrina del regreso literal y corporal de Jesucristo” (p. 9). Con estas palabras, MacArthur comienza a tejer su argumento en contra del hyper-preterismo también conocido como “Preterismo Total” el cual debe distinguirse del “Preterismo Parcial”.

MacArthur comienza a hablar del Preterismo Total como una peligrosa herejía, lo cual es verdad. Pero lo que me llama mucho la atención es que MacArthur NUNCA menciona lo que los Preteristas Parciales creen. Lo único que hace es descargar toda su artillería en contra de los Preteristas totales y de alguna manera deja al lector con la sensación de que TODO lo que tenga que ver con PRETERISMO, es una peligrosa herejía. Esto es algo muy lamentable de parte de alguien que conoce muy bien las marcadas diferencias que existen entre los “Preteristas Totales” y los “Preteristas Parciales”.

Más extraño aún es el hecho de que MacArthur sabe muy bien que lideres cristianos tales como R. C. Sproul es un preterista parcial y quien ha invitado a MacArthur a predicar en las conferencias patrocinadas por el ministerio de R. C. Sproul. Pero a pesar de esto, MacArthur no se atrevió a dar una clara explicación de lo que creen los Preteristas Parciales y da la sensación de que para él TODOS creen lo mismo cuando la verdad es que no es así.

Algo muy rescatable de la introducción de MacArthur en su libro, es el hecho que acepta y reconoce la clase de sensacionalismo que ha caracterizado a muchos autores respecto a la Segunda venida de Cristo. Por ejemplo, MacArthur hace una crítica bien merecida de lo que escribe Hal Lindsey en sus libros “La Agonía del Gran Planeta Tierra” y “1980’s: Cuenta Regresiva al Armagedón” en donde Lindsey escribe: “Los profetas escribieron que el resurgimiento de Israel –y ningún otro evento- sería la señal que nos diría que la cuenta regresiva ha comenzado. Desde ese resurgimiento, el resto de las profecías han comenzado a cumplirse de manera rápida. Por esta razón, estoy convencido que nos encontramos ahora en el tiempo único muy claramente predicho por los profetas hebreos”. (p. 15)

La otra critica muy merecida que hace MacArthur en su introducción, es para mencionar el error de Edgar Whisenant quien escribió un libro titulado: “88 razones del porqué el Rapto va a ocurrir en 1988”. Cuando la fecha finalmente pasó “sin pena ni gloria”, Edgar se vio obligado a dar una respuesta a las interrogantes que le hacían. Su respuesta vino en la forma de otro libro titulado: “89 razones del porqué el Rapto va a suceder en 1989”. Esta vez las personas no fueron tan ingenuas para creer la explicación que Whisenant les daba. La fecha llegó y no sucedió nada.

La otra crítica va dirigida a Harold Camping (presidente y dueño de “Family Radio”), quien escribió un voluminoso libro afirmando que la venida de Cristo o el rapto de la iglesia tendría lugar el 7 de Septiembre de 1994. Cuando la fecha llegó y no sucedió nada, Camping se vio en la penosa necesidad de dar una explicación. La explicación que Camping dio complicó las cosas todavía más para él. Camping se encuentra afirmando que aunque Cristo no vino de manera literal, la era de la iglesia ha terminado y por lo tanto los creyentes no necesitan reunirse en ningún lugar porque la era de la iglesia ya pasó. Ahora lo único que se necesita hacer es quedarse en casa los Domingos y sintonizar la estación cristiana….¡Family Radio!

Pero todo esto debería hacer pensar a MacArthur que tal vez algo anda terriblemente mal con las presuposiciones escatológicas de estos personajes que han puesto fechas para la venida de Cristo o para el rapto de la iglesia. Pero tal parece que no es así. Tal parece que MacArthur sigue creyendo que el Premilenialismo Dispensacionalista es el mejor sistema interpretativo en lo que a escatología se refiere, pues escribe lo siguiente:

“Por esa razón, creo que el Premilenialismo es el que mejor refleja el entendimiento correcto de las Escrituras. El Premilenialismo afirma que Cristo va a regresar a la tierra para juzgar al mundo y a establecer su reino aquí por 1,000 años, durante los cuales Satanás será atado. Apocalipsis 20 solamente parece establecer definitivamente esta cuestión y no conozco de otro pasaje de la Escritura que sugiera algún otro escenario diferente. Por el contrario, todas las profecías del Antiguo Testamento acerca del reino armonizan mejor con el premilenialismo” (p.23).

Esta afirmación hecha por MacArthur es verdaderamente sorprendente. A leguas se nota que sus ideas preconcebidas no le permiten ser objetivo respecto a este tema. Afirmar que el Premilenialismo es el único sistema que es más fiel a las Escrituras, es muy ingenuo de su parte por decir lo menos. Tal parece que MacArthur ignora la existencia de grandes gigantes intelectuales que han rechazado al premilenialismo por ser un sistema muy desviado en sus interpretaciones, tal como B. H. Carroll lo creía. Tampoco menciona el hecho de que los mejores expositores bíblicos de renombre en la actualidad NO SON premilenialistas. La mayoría de ellos o son Amilenialistas o son Postmilenialistas.

Lamentablemente, MacArthur no se toma el tiempo para explicar más o menos en detalle los principales postulados del Amilenialismo y del Postmilenialismo, lo cual en un libro sobre escatología, es casi imperdonable. Solo hace tres escasas menciones del Amilenialismo y cuatro del post-milenialismo (¡y la mayoría de ellas aparecen en el Glosario!). Tal parece que MacArthur tiene temor de que los creyentes premilenialistas comparen las pruebas bíblicas que tienen cada uno de ellos y obviamente el premilenialismo salga perdiendo. Es esta clase de actitud la que no puede ser pasada por alto debido a que los creyentes merecen conocer lo que cada sistema de interpretación cree. Pero la realidad es que todo el resto del libro solo se enfoca en abordar el tema escatológico de la segunda venida de Cristo desde una perspectiva PREMILENIALISTA y cualquier referencia a los otros dos sistemas rivales es muy breve y escasa, deduciendo desde el mismo inicio del libro que no vale la pena tomarse la molestia de examinarlos detenidamente.

MacArthur concluye su introducción después de dar una brevísima descripción de lo que es el Amilenialismo y el Post-milenialismo, con las siguientes palabras:

“Muchos teólogos y comentaristas que respeto, se adhieren al Amilenialismo o al Post-milenialismo. Sin embargo, habiendo estudiado cuidadosamente los argumentos para todos los puntos de vista, estoy convencido que el Premilenialismo es el único que cuenta con un soporte exegético sólido. El Amilenialismo y el Post-milenialismo tienden a sostener sus puntos de vista debido a su teología y no debido a las consideraciones textuales. Ambas posturas requieren de un manejo extraordinario de los pasajes proféticos de las Escrituras, demandando que el intérprete alegorice o espiritualice el significado de tales textos, en vez de emplear los mismos principios históricos y gramáticos de interpretación que aplicamos al resto de las Escrituras”.

Esto es verdaderamente increíble. MacArthur todavía nos sigue debiendo esas “pruebas” que lo convencieron de que el Premilenialismo es el UNICO sistema escatológico que es mas fiel a las Escrituras. Hasta donde tengo entendido. MacArthur NUNCA ha dado esas pruebas por escrito en donde haga un amplio examen tanto del Amilenialismo como del Post-milenialismo y las compare con las pruebas del Premilenialismo. Creo que no lo ha hecho ni lo va a hacer por una de las dos siguientes razones que puedo ver:

1) Porque tal vez el mismo va a terminar abandonando al premilenialismo como un sistema sumamente defectuoso.

2) O porque tal vez su examen cuidadoso haga que muchos Premilenialistas abandonen dicho sistema en favor del Amilenialismo o del Post-milenialismo tal como MUCHOS ya lo han estado haciendo.

Daviel D’Paz

Nota: Para todos los que deseen leer algunas o tal vez todas las páginas de este libro Online, pueden hacerlo a través de este enlace:

http://books.google.com/books?id=yi6gqdxgtYQC&pg=PA35&lpg=PA35&dq=The+Second+Coming+book+picture+by+MacArthur&source=bl&ots=BuPcq8-Ki1&sig=9ROaaxj4FhygIiT-Dwl3n3XHIN8&hl=en&ei=q9mQSpHdKIX-tQOty8UL&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=1#v=onepage&q=&f=false

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