Sunday, September 4, 2011

El ADN vs. el libro de Mormon






En este video se examina una de las controversias más recientes sobre la veracidad del libro de mormón: El ADN de los pueblos indígenas en el continente americano. Los resultados demuestran conclusivamente que los pobladores del continente americano no provienen en ninguna manera del pueblo hebreo, sino de los habitantes de Siberia y Mongolia en el norte de Asia.



Thursday, June 23, 2011

¿Es bíblica la enseñanza del libre albedrío? Por: Daviel D'Paz


Existe una enseñanza muy popular en la actualidad entre las iglesias evangélicas la cual no cuenta con apoyo bíblico. Es una enseñanza que tiene sus orígenes no en la Palabra de Dios, sino en las enseñanzas del humanismo anticristiano. Esa enseñanza afirma que el ser humano es “el arquitecto de su propio destino” (humanismo ateo anticristiano) y que el ser humano es quien “ultimadamente decide” (humanismo cristianizado) en que lugar pasará la eternidad: si en el cielo o en el infierno. Esa enseñanza antibíblica afirma que es la decisión del ser humano únicamente la que lo lleva al cielo o al infierno. En otras palabras, bajo este sistema de pensamiento Dios se convierte en un mero espectador sujeto a los caprichos y decisiones del ser humano, siempre frotándose las manos lleno de ansiedad y preocupación esperando que ésta o aquella persona DECIDAN aceptar a Cristo y sean salvos (aunque para lograr una decisión en la persona muchos creyentes bienintencionados tengan que usar cualquier cantidad de trucos de manipulación emocional y psicológica). Aunque Dios es soberano, afirman estos creyentes, Dios respeta las decisiones de cada persona y finalmente cada persona va estar en el lugar donde decida estar. A simple vista, esta forma de pensar paciera ser bíblica, pero cuando la examinamos mas de cerca, nos damos cuenta que es todo lo contrario. La enseñanza del libre albedrío no tiene su origen en la Palabra de Dios, sino en las enseñanzas filosóficas del humanismo anticristiano. Esta enseñanza presenta al ser humano como un ser completamente autónomo y totalmente independiente que no tiene que rendirle cuentas a nadie y que es libre para hacer lo que le dé la gana.

He analizado este tema lo suficiente como para llegar a la conclusión de que la enseñanza del libre albedrío tal como se enseña en la mayoría de las iglesias evangélicas, lejos de promover la responsabilidad personal, la destruye. A continuación, presento un intercambio de pensamientos que tuve en un foro de teología en el idioma inglés sobre el tema y en donde afirmo que la enseñanza del libre albedrío no solo es antibíblica, sino que además nos exime de toda responsabilidad por nuestras acciones y decisiones personales. Todos los que han entendido correctamente la responsabilidad humana, se han dado cuenta que el albedrío del ser humano se encuentra esclavizado por el pecado. Esto es lo que la Biblia afirma de manera consistente una y otra vez. Tanto Martín Lutero como Charles Spurgeon entendieron que la voluntad del ser humano caído se encuentra esclavizada por el pecado y que sus decisiones siempre serán en contra de Dios si es que Dios no interviene en su Gracia para liberar a esa voluntad esclavizada.

El diálogo se llevó a cabo de la siguiente manera:

Orthodoxdj escribió: “Primero que todo no soy un arminiano. En segundo lugar, mi posición es la del albedrío autónomo. Dios da a las personas un genuino libre albedrío, y ellos eligen libremente y literalmente entre el bien y el mal. Ya he dicho antes que Dios sabe lo que las personas harán libremente.”

Daviel D’Paz dijo: Orthodoxdj, Si quieres participar en un intercambio de ideas filosóficas, aquí vamos. Voy a examinar tus ideas para ver si son bíblicas o no.

Bueno, para comenzar me parece que te encuentras bastante confundido acerca de esto. El negar el inherente Arminianismo en tus postulados teológicos, simplemente no funciona. ¿Sabías que los arminianos también defienden una especie de “libre albedrío autónomo”? ¡Por supuesto que son inconsistentes a más no poder! Si fuesen consistentes con sus presupuestos, tendrían que aterrizar necesariamente sobre el terreno del “teísmo abierto” para poder tener VERDADERAMENTE un libre albedrío autónomo (lo cual, dicho sea de paso, esta filosofía implica que los seres humanos son completamente “autónomos”). Esta es la senda que algunos personajes se encuentran transitando, tales como Clark Pinnock, Gregory Boyd, John Sanders, etc. Pero la mayoría de arminianos no están dispuestos a seguir ese camino y parecen estar satisfechos con su mezclada e inconsistente versión de “libre albedrio autónomo”, el cual no solo es criticado por los calvinistas, sino también por los teístas abiertos.

Tengo una pregunta: Si Dios sabe de manera perfecta y exhaustiva lo que esta o aquella persona van a hacer libremente, entonces, ¿Por qué procedió a crearlos después de todo si El sabe que van a blasfemar su nombre y libremente escogerán el Infierno en lugar del Cielo? ¿Crees que esto es más amoroso que la versión calvinista?

Orthodoxdj escribió: “El único mundo en el que TUAD (Truth Unites…And Divides) puede ir al infierno, es un mundo que realmente existe. Por lo tanto, el decir que Dios sabe lo que haríamos en un mundo que no existe, es un concepto sin sentido. Dios conoce lo que es”.

Daviel D’Paz dijo: “La única forma en la que puedes llegar a escapar al dilema de la omnisciencia de Dios es si aceptas el teísmo abierto. En este sistema, Dios no conoce de manera completa o exhaustiva lo que los seres humanos van a hacer y los creó “esperando” que ellos lo elijan a El. Si este es lo que crees, entonces sí eres consistente, pero tendrías un concepto antibíblico de quien es Dios. Tu última frase me indica que en realidad te inclinas fuertemente hacia el teísmo abierto. Greg Boyd en su libro “El Dios de lo posible”, argumenta que Dios no conoce nada que no está todavía en existencia. En otras palabras, Dios solo conoce lo que existe e incluso allí, El puede saber ALGO pero no TODO. Por ejemplo, debido a que cuentas con un libre albedrio autónomo (en la teoría del teísmo abierto), y porque eres realmente libre, Dios NO SABE (de manera infalible) LO QUE VAS A HACER el día de mañana. Si Dios sabe de manera exhaustiva y perfecta lo que vas a hacer no solo el día de mañana, sino también lo que vas a hacer dentro de un año, ¿serías realmente libre?

Pero si crees que Dios NO SABE de manera completa lo que vamos a hacer, entonces terminarías creyendo en un “dios” que no es muy diferente de nosotros los seres humanos: un dios limitado, falible e impotente, etc. El teísmo abierto niega la omnisciencia TOTAL de Dios, la cual afirma el Arminianismo, y aunque los arminianos son inconsistentes en este aspecto, el Teísta Abierto se lleva la peor parte porque terminan con un dios limitado”.

Orthodoxdj escribió: “Existir es mejor que no existir y el libre albedrío es mejor que el determinismo. Dios amorosamente ha creado un mundo donde el mal puede existir, pero no necesariamente tiene que ser así”.

Daviel D’Paz dijo: “Yo no veo cómo el libre albedrío autónomo sea mejor que la enseñanza calvinista del Compatibilismo bíblico. Y por favor, el “determinismo” NO ES lo que los calvinistas creemos. Tienes que ir a una librería y conseguir algunos libros que te expliquen la diferencia entre el “determinismo” y el “Compatibilismo” que es lo que en realidad creemos. Pero si no te interesas por conocer la verdad, no harás nada para mejorar tu conocimiento y vas a continuar con los mismos terribles errores.

Si Dios no tiene el control sobre el mal en el mundo que Él creó, tal como pareces sugerir, entonces ¿quién te garantiza que el mal no va a ganar la batalla? El teísmo abierto afirma que Dios es un Dios que cuenta con muchos recursos y que cuenta con muchas maneras de lidiar con esto. Pero si Dios “perdió” la batalla en el cielo cuando Satanás se rebeló contra El y si también perdió la batalla con la primera pareja en el Edén, ¿Quién puede asegurarte que El no perderá la batalla otra vez al final de la historia?”

Orthodoxdj escribió: “El otro día, alguien hizo un comentario aquí de que el mundo tal como está, es exactamente como Dios lo planeó. La Biblia que leo dice que Dios no está satisfecho con las cosas tal como están.”

Daviel D’Paz dijo: “Si no crees que el mundo es controlado por el Poder y la Providencia de Dios y que nada puede existir Si Él no lo permite que exista, entonces tendrías que creer que Dios es tan solo un “espectador impotente” que observa cómo las personas asesinan a los bebés y que El NO PUEDE hacer nada para evitarlo. ¿Es esto lo que crees? Pero nosotros creemos que aunque el mal es grandemente desagradable a los ojos de Dios, Él lo permite con un propósito, al igual que el asesinato de Jesucristo, por ejemplo. No ha existido nada más horrendo como la muerte del Hijo de Dios, pero ese horrible crimen trajo las bendiciones más sorprendentes para un incontable número de personas a través de la historia”.

Orthodoxdj escribió: “La postura libertaria es la única postura que afirma que Dios no es el autor del pecado, que el amor es real, que la gente elije si va a seguir a Dios o al mal, y la única que afirma que las declaraciones de la Biblia tales como “Escoged hoy a quién servir” tienen un significado real.”

Daviel D’Paz dijo: “Mas bien, la postura libertaria es la postura que ha sido sostenida principalmente por los pelagianos, los socinianos, los unitarios y toda clase de cristianismo desviado a través de la historia. No, la teoría del “libre albedrío autónomo” no es la mejor alternativa porque no responde satisfactoriamente al problema del mal. No sólo eso, sino que hace del soberano y omnipotente Dios, un “dios” que no puede controlar a Su propia creación como tampoco puede controlar las decisiones “Autónomas” de los seres humanos caídos”.

Robert escribió: “Daviel ha proporcionado un excelente ejemplo de la construcción de un muñeco de paja y luego lo ha golpeado creyendo que se ha eliminado a un punto de vista no deseado”

Daviel D’Paz dijo: “Robert, en ningún momento he construido ese muñeco de paja que mencionas. Tal vez no elaboré mi respuesta de manera más detallada citando a sus proponentes, pero la conclusión que quería dejar muy en claro es que la enseñanza del “libre albedrío autónomo” es una teoría totalmente antibíblica. Si tu crees que no lo es, te desafío a que lo demuestres con la Biblia y con argumentos sólidos. Además, también necesitas examinar la historia de la Iglesia a fin de establecer este debate en su perspectiva correcta, pues tiene su propia historia. Este debate no se originó en un vacío histórico. Si la teoría del “libre albedrio autónomo” fuese bíblica, por lo menos deberíamos esperar que algunos grandes defensores de la ortodoxia lo creyeran. Pero ¿quiénes fueron sus defensores y Promotores?

Robert escribió: “¿Acaso Daviel cita a algún proponente del Albedrio Libertario tales como Alvin Plantinga o J. P Moreland. . .?

Daviel D’Paz dijo: “Robert, tú sabes muy bien que en discusiones como esta NO ES POSIBLE citar lo que han escrito cada uno de los proponentes. También sabes que lo que escribimos es, por su mayor parte, lo que ya se encuentra en nuestra mente y no podemos elaborar en los detalles. Pero cuando escribí eso, tenía en mente por lo menos a un muy conocido proponente del libre albedrio autónomo: Clark Pinnock. Estoy asumiendo que tú estás familiarizado con su postura teológica, ¿no es cierto?”.

Robert escribió: “Noten que Daviel ha dicho que los que abogan por el albedrio libertario enseñan que el ser humano es AUTONOMO”.

Daviel D’Paz escribió: “He dicho que esto es lo que enseña la teoría del LIBRE ALBEDRIO secular. ¿Acaso esto no es cierto? Si te das cuenta, también hice hincapié en lo siguiente: “La versión cristianizada usada por los arminianos y teístas abiertos es más sutil.” Pero en lugar de aceptar la diferencia entre los cristianos que abogan por el albedrio libertario y los ateos libertarios, has saltado a la siguiente conclusión de manera precipitada:

“Así que, “autonomía” según lo define Daviel, significa que “las personas no son responsables ante nadie”. Ahora, ¿Cómo puede ser esto verdad cuando la Biblia dice que cada persona deberá estar delante de Dios y rendirle cuentas de su vida después de partir de este mundo?”

Daviel D’Paz escribió: “Robert, eso es lo que los libertarios seculares creen: que ellos son los arquitectos de su propio destino. Esa fue la razón por la que lo mencioné. Sé que la Biblia dice que todos tenemos que dar cuentas a Dios, pero pregúntale al ateo Christopher Hitchens si cree que tendrá que dar cuentas sobre su vida a Dios en el Día del Juicio Final y lo mas probable es que él se burle de tu pregunta. Eso es lo que quise decir cuando mencioné lo de la AUTONOMIA. Hitchens cree en el libre albedrio autónomo y es consistente con su filosofía porque cree que el ser humano es AUTONOMO y que no tiene que rendir cuentas a nadie. Tú crees en el libre albedrío autónomo pero eres inconsistente, pues crees que Dios también es soberano. Mi pregunta para ti sería la siguiente: Cuando la voluntad del hombre choca contra la voluntad de Dios, ¿Cuál es la voluntad que sale ganando?”.

Robert escribió: “Así que Daviel se encuentra creando en su imaginación algo que no tiene ninguna contraparte en la realidad. Y entonces, quiere que creamos que esa cosa imaginaria es lo que queremos decir aquellos que por abogamos por el Albedrio Libertario”.

Daviel D’Paz escribió: “Robert, puedes engañar a aquellos que no se encuentran familiarizados con la teoría del Albedrio Libertario, pero aquellos que sí lo estamos, tus argumentos simplemente no dan en el blanco. ¿Acaso no es cierto que la enseñanza del Albedrío Libertario enseña que “La voluntad humana tiene UN PODER INHERENTE para escoger con la misma facilidad entre varias alternativas?” ¿Acaso no es cierto que tu enseñanza afirma que la voluntad ES LIBRE de cualquier CAUSALIDAD? Si esto es así, entonces la voluntad ES AUTONOMA y libre de cualquier compulsión interna o externa, ¿No es cierto? Es por eso que tu postura se le conoce como LIBRE ALBEDRIO AUTONOMO para distinguirse del LIBRE ALBEDRIO DETERMINISTA, que enseña que la voluntad es determinada en sus decisiones por causas internas o externas”.

Robert escribió: “El problema con la retórica de Daviel acerca de la AUTONOMIA es que no existe tal cosa y nunca ha existido, e incluso cuando Adán y Eva pecaron tampoco existía.”

Daviel D’Paz escribió: “De acuerdo con lo que afirmas, no existe entonces tal cosa como la AUTONOMIA. Si esto es así, ¿Qué nos puedes decir de la “Autonomía metafísica”? (La libertad ontológica del control externo). ¿Qué tal de la “autonomía epistemológica”? (La capacidad para entender e interpretar la experiencia con uno mismo como el punto de partida), o ¿Qué puedes decir acerca de “autonomía moral”? (La capacidad de hacer decisiones morales partiendo de un sentido interno del bien y del mal, que implica una habilidad para suplir los propios estándares, o tal vez, la “Autonomía Teológica”? (La capacidad de determinar el PROPIO DESTINO por nuestras propias decisiones y establecer nuestras propias metas).

Tal como R. K McGregor Wright escribió acertadamente: “…autonomía simplemente significa el libre albedrío en el sentido comúnmente aceptado de este término. Alguien dijo una vez que las únicas personas que tienen problemas para definir el libre albedrío son los Filósofos. Cualquier persona normal sabe exactamente lo que eso significa. Significa simplemente que “puedo vivir mi propia vida haciendo mis propias decisiones sin interferencias externas, gracias.” (Wright R. K. McGregor, “No hay lugar para la Soberanía: ¿Qué es lo que está mal con la teoría del libre albedrío?, p. 45, IVP, 1996).

Como podemos ver, tu argumento simplemente no sostiene agua. AUTONOMIA=ALBEDRIO LIBERTARIO, te guste o no.

TUAD escribió: “Gracias Daviel. No acepto nada de esa basura sobre el ALBEDRIO LIBERTARIO, muchas gracias. Con la bendición de la soberanía de Dios, yo escojo libremente rechazar esa doctrina antibíblica centrada en el hombre y la arrojo al montón de excremento a donde pertenece….He apreciado tus comentarios en este tema. Si Roobert se atreve a responder tu desafío, es perfectamente normal que lo hagas tomar de su propia medicina retórica. Tu le dijiste a Roobert: “Tú crees en el libre albedrío autónomo pero eres inconsistente, pues crees que Dios también es soberano. Mi pregunta para ti sería la siguiente: Cuando la voluntad del hombre choca contra la voluntad de Dios, ¿Cuál es la voluntad que sale ganando?”. La inconsistencia de Roobert es muy obvia. Y si él se atreviera a contestar tu pregunta, quedaría más patentemente obvia todavía. “Como podemos ver, tu argumento simplemente no sostiene agua”. Así es, el cubo del albedrío libertario se encuentra lleno de agujeros por todos lados”.

Daviel D’Paz escribió: “De hecho, si Robert aceptara el desafío, no sólo tendría que enfrentarse a su propia inconsistencia, sino que también tendría que responder a las conclusiones lógicas de su propia teoría: que el albedrio libertario literalmente DESTRUYE LA RESPONSABILIDAD. Permítanme explicar lo que quiero decir:

Como calvinistas, creemos que los seres humanos somos responsables delante de Dios por nuestra propia conducta. Cristo dijo que las decisiones que hacemos todos los días brotan de nuestro corazón. Si nuestro corazón ha sido regenerado podemos dar buen fruto. Pero si nuestro corazón no ha sido regenerado, nuestro fruto por su mayor parte estará podrido:

“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:15-20).

“No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto. Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca” (Lucas 6:43-45).

Cristo dijo que las decisiones que hacemos tienen que ver con el estado de nuestro corazón. Pero en el esquema del albedrío libertario, esto simplemente NO ES ASI. Los seres humanos pueden hacer cualquiera de estas cosas, buenas o malas con la misma facilidad. Pero esto es un verdadero disparate. Aún los jueces terrenales cuando van a juzgar a una persona por lo que hizo, examinan los motivos y las intenciones de los delincuentes.

Pero los que abogan por el albedrio libertario quieren hacernos creer que un ‘violador’ por ejemplo, cometió su delito ¡SIN NINGUNA INCLINACION O CAUSA PREVIA! Si esto es VERDAD, ¿cómo puede ser entonces culpable? Si lo que hizo fue algo que apareció en su mente sin ninguna causa o inclinación, ¿Podríamos responsabilizarlo si esa persona hizo lo hizo producto de una decisión salida de la nada? ¡No! Cada juez sabe que una persona es responsable por SUS ACCIONES debido a que tales acciones brotan de lo que es él o ella: de su CARÁCTER. Pero en el esquema del Albedrio libertario ESTO NO ES ASI.

Así que, la conclusión es obvia: la teoría del Albedrio Libertario DESTRUYE LA RESPONSABILIDAD y yo desafío a Robert o a cualquier otro a que me demuestre lo contrario.

Craig Payne escribió: “Tienes razón. Esa teoría es un disparate sin sentido”.

En esta respuesta que doy a continuación, contesto la objeción del mismo participante sobre su caricatura que hace de la fe reformada, argumentando que nosotros creemos en un “dios” que es el autor del pecado.

Orthodoxdj escribió: “Yo no lo haría. Cualquier Dios que haga lo malo no es digno de mi adoración “.

Daviel D’Paz escribió: “Orthodoxdj: ¿Por qué siempre te empeñas en hacer “caricaturas” de lo que enseñan los calvinistas? Como calvinistas, NO CREEMOS que Dios sea el autor del pecado. Este es un argumento irresponsable con el fin de distorsionar una verdad que la Biblia enseña claramente. Quiero pensar que no has estudiado seriamente lo que el calvinismo realmente enseña, sino que has estado aceptando las caricaturas que otros hacen respecto a este sistema teológico.

Te reto a que le des al calvinismo una audiencia justa. Si después de haber ponderado los argumentos de manera honesta, todavía crees que el calvinismo no es fiel a la enseñanza bíblica, entonces eres libre para descartarlo, pero no antes.

Santiago dice:

“Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte” (Santiago 1:13-15).

Si Dios no tienta a nadie a pecar, ¡menos puede ser el autor del pecado!. Pero el pecado existe ¿Cómo podemos explicar esto? Los teólogos reformados han estado reflexionando y tratando de explicar este problema durante mucho tiempo como bien lo sabes. Una de las explicaciones a las que ellos han arribado, es que Dios no solo usa causas primarias, sino también medios secundarios para lograr sus propósitos. Hay dos claros ejemplos de estas causas SECUNDARIAS sobre la existencia del mal que me gustaría mostrarte, esperando que puedas comprender el cómo la enseñanza COMPATIBILISTA adoptada por el calvinismo tienen mucho más sentido que la teoría del albedrio libertario.

1) La historia de José.

“No podía ya José contenerse delante de todos los que estaban al lado suyo, y clamó: Haced salir de mi presencia a todos. Y no quedó nadie con él, al darse a conocer José a sus hermanos. Entonces se dio a llorar a gritos; y oyeron los egipcios, y oyó también la casa de Faraón. Y dijo José a sus hermanos: Yo soy José; ¿vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados delante de él. Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto. Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros. Pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en los cuales ni habrá arada ni siega. Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto”. (Génesis 45:1-8).

“Viendo los hermanos de José que su padre era muerto, dijeron: Quizá nos aborrecerá José, y nos dará el pago de todo el mal que le hicimos. Y enviaron a decir a José: Tu padre mandó antes de su muerte, diciendo: Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron; por tanto, ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras hablaban. Vinieron también sus hermanos y se postraron delante de él, y dijeron: Henos aquí por siervos tuyos. Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo. (Génesis 50:15-20).

Podemos ver aquí, cómo Dios USA MEDIOS para llevar a cabo sus propósitos, aun cuando los medios que usa sean pecaminosos. Los hermanos de José eran malos fueron y lo querían matar. Pero Dios usó el mal que había en ellos para un buen propósito: para que José pudiera ir a la tierra de Egipto y ser usado por Dios. José entendió esto muy bien cuando les dijo que no eran ellos los que lo habían enviado allá, sino Dios mismo. ¿Cómo podrías explicar que de algo malo y pecaminoso salió algo bueno? ¿Puedes comprender completamente estos caminos misteriosos de Dios? Yo no puedo. Dios usó la maldad de los hermanos de José a fin de lograr sus propósitos. Dios no originó la maldad en los corazones de ellos, ¡ellos ya tenían esa maldad! ¡Ellos nacieron con esa maldad!.

2) La crucifixión de Jesús

Pedro dijo:

“Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis; a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella”. (Hechos 2:22-24)

“Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera”. (Hechos 4:27,28).

Estos versículos nos muestran también que Jesús fue “entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios” para ser crucificado. Todos los que crucificaron a Cristo se encontraban cumpliendo los propósitos de Dios, pero lo que ellos hicieron lo hicieron LIBREMENTE de sus propios corazones perversos. Ellos estaban haciendo lo que Dios había decretado que sucediera: “Para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera”, pero ellos no lo sabían. Lo único que ellos querían era el deshacerse de él, pero en el proceso, estaban cumpliendo con los propósitos de Dios. ¿Entonces ellos no son culpables debido a que estaban cumpliendo con el decreto de Dios? ¡Por supuesto que lo son! El mal que ellos hicieron brotó de sus impíos corazones y van a ser juzgados por ello.

Por lo tanto, lo más sabio que podemos hacer, es humillarnos con temor y reverencia a nuestro Soberano Dios e implorar por misericordia. No estamos en la posición de pedir explicaciones respecto a sus caminos. Cuando reconocemos esto, el tema de la soberanía de Dios se convierte en algo dulce, porque sabemos que nuestro buen Dios está en control de todo (incluidas las decisiones de los hombres), y esto nos asegura que nada ni nadie puede frustrar sus planes. Él hará todo lo que ha planeado hacer y Dios siempre hace lo que es bueno, porque Él mismo es BUENO.

Soli Deo Gloria



EL DIALOGO TAL COMO TUVO LUGAR EN SU ORIGINAL EN INGLES:

Orthodoxdj:

If you want to engage in some philosophical ideas, here we go. I am going to examine your ideas and see if they are biblical or not.

You wrote:

“First off, I’m not an Arminian. Second, my position is libertarian free will. God gives people genuine free will, and they literally and freely choose between good and evil. I’ve said before, God knows what people will freely do”.

Well, it seems that you are confused a great deal about this. To deny the inherently Arminianism in your theological presuppositions just doesn’t work. Did you know that Arminians also espouse a kind of “libertarian free will? Of course, they are as inconsistent as they can be, because if they were consistent with their presuppositions, they will have to embrace Open Theism in order to have a TRULY libertarian free will (which by the way, this philosophy implies that humans are “autonomous”). This is the path that fellows like Clark Pinnock, Gregory Boyd, John Sanders, etc., are presently traveling. But most Arminians are not willing to follow that path, and they seem to be happy with their inconsistent mixed version of “libertarian free will”, which is not only criticized by Calvinists, but also by Open theists.

I have one question: If God knows perfectly and exhaustibly what this or that person is freely going to do, then, Why He proceeded to created them after all if He knows that they are going to blaspheme His name and freely will choose hell instead of Heaven? Do you think that is more loving than the Calvinist version?

“The only world in which TUAD can go to Hell is a world that ACTUALLY exists. So, to say God knows what we’ll do in world that doesn’t exist is nonsense concept. God knows what is”.

The only way you may escape of the dilemma of God’s omniscience is if you embrace open theism. In this system God DOESN’T KNOW exhaustible what human beings are going to do and He creates them “hoping” they may choose Him. If this is your case, then you are consistent, but you will have an unbiblical concept of who God is. Your last phrase indicates to me that in fact you lean heavily toward open theism. Greg Boyd in his book “God of the Possible” argues that God doesn’t know something that IS NOT YET IN EXISTENCE. In other words, God only knows what exists and even there, He MAY KNOW SOMETHING but not everything. For instance, because you have libertarian free will (in open theism theory), and because you are genuinely free, God doesn’t know WHAT YOU ARE GOING TO DO tomorrow. If God knows perfectly and exhaustibly what you are going to do not only tomorrow but in a year from now, Are you really free?

But if you believe that God DOES NOT KNOW exhaustible what you are going to do, then you end up believing in a “god” who is much like us: limited, fallible, impotent, etc. etc. Open theism deny God’s exhaustible Omniscience which Arminianism affirms, and while they are inconsistent about this, Open theists gets the worse part because they end up with a diminished god.

“Existing is better than not existing, and free will is better than determinism. God lovingly creates a world where evil can happen, but does not have to”.

I don’t see HOW libertarian free will is better than Calvinism. And please, you need to know that “determinism” IS NOT what Calvinists believe. You need to go to the bookstore and get some books who can explain to you THE DIFFERENCE between “determinism” and “Compatibilism”, which is what we believe. But, if you don’t care about truth, you won’t do anything to improve your knowledge and you will continue with the same grossly mistakes.

If God doesn’t have THE CONTROL over evil in the world He created, as you seem to suggest, then Who warrantee you that evil won’t WIN the battle? Open theism affirms that God is A RESOURCEFUL GOD, and that He has a lot of ways to deal with this. But if he “lost” the battle in heaven when Satan rebelled against Him and if He also “lost” the battle in Eden with the first couple, Who can assure you that He won’t loose the battle again at the end of history?

“Someone on here made the comment that the other day that the world as it is is EXACTLY how God planned it. The Bible I read says God is not pleased with the way things are”.

If you don’t believe the world is controlled by the power and the Providence of God and that NOTHING may exist if He doesn’t allow it to exist, then you will have to believe that God is ONLY an “impotent spectator” who watch how people murder babies and HE CANNOT do anything to STOP IT. Is this what you believe? But we believe that even though evil is greatly displeasing to God, He allows it with a purpose. Like the murder of Jesus for instance. There hasn’t been anything so horrendous like the killing of the Son of God, but this horrible crime brought the most astonishing blessings for uncountable millions of people trough history.

“The libertarian position is the only position that says God is not the author of evil, that love is real, that people choose whether or not they will follow God or evil, and says statements in the Bible such as “Choose this day whom you will serve” have actual meaning”.

The libertarian position is the position that has been held mainly by Pelagians, Socinians, Unitarians, and all kinds of deviant Christianity trough history. No, “libertarian free will” IS NOT the better alternative because it doesn’t answer the problem of evil satisfactorily. Not only that, but makes the Sovereign and omnipotent God, a “god” who cannot control his creation nor can interfere with the “autonomous” decisions of fallen human beings.

Soli Deo Gloria

Robert wrote:

“Daviel has provided an excellent example of building a straw man and then demolishing that straw man thinking you have eliminated a non-desired view”.

Robert, I didn’t build a straw man. Perhaps I was not able to elaborate my response enough by citing its proponents, but the conclusion that I wanted to make very clear is that “Libertarian Free Will” is an unbiblical theory. If you think it isn’t, I challenge you to demonstrate otherwise with the Bible and sound arguments. Also, you need to go back on the history of the church in order to set this debate in its proper perspective, because it has its own history. It didn’t originate in an historical vacuum. If LFW were biblical, at least we should expect to have on its side some big defenders of the orthodoxy. But who were its defenders and promoters?

“Does Daviel cite any proponent of LFW such as Alvin Plantinga or J. P. Moreland or . . . . ?”

Robert, you know very well that in discussions such as this IT IS NOT possible to take the time to demonstrate what we say by citing other writers. You know that most of what we write is what already is on our mind and we don’t elaborate on the details. But I had in mind at least one very well known proponent of LFW: Clark Pinnock. I am assuming you are familiar with his position, Are you not?

“Note he says that advocates of LFW teach that humans are AUTONOMOUS”.

I said that this is what secular LFW teaches. Is this not true? Also I pointed out the following:

‘The christianized version used by Arminians and Open Theists is more subtle.’ But instead of accepting the difference between atheist Libertarians and Christian libertarians, you jumped quickly to the following conclusion:

“So AUTONOMY according to Daviel means people are “accountable to NOBODY”.

Now how could that be true if the bible says that each man will stand before God and give an account after his lifetime here?”

That is what the secular libertarians think: that they are the builders of their OWN DESTINY. That is why I mentioned it. I know the Bible says that we all have to give an account to God, but ask Christopher Hitchens if he thinks he will have to give an account about his life to God in the day of judgment and probably he will just laugh at your question. That’s what I meant. Hitchens believes in LFW and he is consistent with his philosophy because he thinks he is AUTONOMOUS. You believe in LFW but you are inconsistent because you believe that God is sovereign also. My question to you here is: when man’s will and God’s will collide, Who is the one who wins at the end?

“So Daviel is creating something in his imagination that has no counterpart in reality. And then he wants to claim that this imaginary thing is what advocates of LFW mean by free will”.

Robert, you may be able to mislead those who are not well acquainted with what LFW theory teaches, but those of us who are, your arguments don’t hit the target. Is it not true that “Libertarian Free Will” teaches that “the human will HAS AN INHERENT POWER to choose with equal ease between alternatives”? Is it not true that your teaching says that THE WILL IS FREE from ANY necessary CAUSATION? If this is so, then IT IS AUTONOMOUS from outside determination, isn’t?. That is why your view is called LIBERTARIAN Free Will to distinguish it from “Deterministic Free Will” which says that the will IS DETERMINED in its choices by EXTERNAL or INTERNAL CAUSES.

“The problem with his talk about AUTONOMY is that there is no such thing and there never has been any such thing and even when Adam and Eve sinned it still never existed”.

So, according to you there is no such thing as AUTONOMY. What can you say then of “Metaphysical Autonomy”? (The freedom from external ontological control). How about “Epistemological Autonomy”? (The capacity to understand and interpret experience with oneself as the starting point), or What can you say about “Moral Autonomy”? (the ability to make moral judgments from an interior sense of right and wrong, which implies an ability to supply one’s own standards, or perhaps “Theological Autonomy”? (the ability to determine ONE’S OWN DESTINY by our OWN CHOICES and to set one’s OWN GOALS).

As R. K McGregor Wright accurately wrote: “…autonomy just means free will in the commonly accepted sense of that term. Someone once said that the only people who have trouble defining free will are the philosophers. Any normal person knows exactly what it is. It simply means that “I can run my own life by my own choices without outside interferences, thank you”. (R. K. McGregor Wright “No Place For Sovereignty: What’s Wrong with Freewill Theism, p. 45, IVP, 1996).

As we can see, your argument doesn’t hold water. AUTONOMY=LIBERTARIAN FREE WILL either you like it or not.

Hello Daviel,

I have appreciated your comments on this thread.

You wrote: “I wanted to make very clear is that “Libertarian Free Will” is an unbiblical theory. If you think it isn’t, I challenge you to demonstrate otherwise with the Bible and sound arguments.”

If Roobert dares to take you up on this challenge, it’s perfectly okay to have him drink his own rhetorical medicine.

“You believe in LFW but you are inconsistent because you believe that God is sovereign also. My question to you here is: when man’s will and God’s will collide, Who is the one who wins at the end?”

Roobert’s inconsistency is rather obvious. And should he answer your question, it will make it even more plainly obvious.

“As we can see, your argument doesn’t hold water.”

Yes, the LFW bucket is leaky all over.

“AUTONOMY=LIBERTARIAN FREE WILL either you like it or not.”

Roobert doesn’t like it.

Truth Unites….and Divides: Thank you for your words.

Actually, if Robert accepts the challenge, he will not only has to face his own inconsistency, but also he has to answer the logical conclusions of his own theory: That Libertarian Free will literally DESTROYS RESPONSABILITY. Let me explain.

As Calvinists, we believe that human beings are responsible to God for our own behavior. Christ told us that the decisions we make every day spring out from our heart. If our heart is regenerated we will have GOOD FRUIT. But if our heart is UNREGENERATED we will have ROTTEN FRUIT:

“Watch out for false prophets. They come to you in sheep’s clothing, but inwardly they are ferocious wolves. 16By their fruit you will recognize them. Do people pick grapes from thornbushes, or figs from thistles? 17Likewise every good tree bears good fruit, but a bad tree bears bad fruit. 18A good tree cannot bear bad fruit, and a bad tree cannot bear good fruit. 19Every tree that does not bear good fruit is cut down and thrown into the fire. 20Thus, by their fruit you will recognize them. (Matthew 7:15-20).

43″No good tree bears bad fruit, nor does a bad tree bear good fruit. 44Each tree is recognized by its own fruit. People do not pick figs from thornbushes, or grapes from briers. 45The good man brings good things out of the good stored up in his heart, and the evil man brings evil things out of the evil stored up in his heart. For out of the overflow of his heart his mouth speaks”. (Luke 6:43-45).

Christ said that the decisions we make have to do with the STATE OF OUR HEART. But in the Libertarian Free Will scheme, this simply CANNOT BE. Human beings can do EITHER thing: GOOD OR BAD with equal easiness. But, this is NONSENSE. Even the earthly judges when they are going to judge a person for what he did, THEY LOOK ALSO AT THE MOTIVES or the INTENTIONS of the offender.

But LFWiller’s want to makes believe that a ‘rapist’ for instance made his offense WITHOUT A PREVIOUS INCLINATION OR CAUSATION!!!!! If this is true, HOW THEN IS HE GUILTY? If what he did was something that popped up into his mind WITHOUT previous causation or inclinations, Can we hold him responsible if he did what he did out of nowhere? No! Every judge knows that a person is RESPONSIBLE for his/her actions because his/her actions FLOW from his/her CHARACTER. But in the libertarian free will scheme this is NOT SO.

So, the conclusion is obvious: Libertarian Free Will DESTROYS RESPONSIBILITY and I challenge Robert or anyone else to demonstrate otherwise.

Thank you.

Craig Payne wrote: You are correct. This is nonsense.

Esto es lo que el Calvinismo cree respecto a la relación entre la soberanía de Dios y la responsabilidad humana:

One of the favorite attacks to the Reformed faith by Libertarian Freewillers is the faulty argument that in the Calvinistic teaching, God must be the author of sin. Consider the following commentary by a participant in the forum and my subsequent response:

Orthodoxdj wrote:

“I wouldn’t. Any God who commits evil isn’t worth my worship”.

Orthodoxdj:

Why you always try to make a “caricature” of what Calvinist teach? As Calvinists, WE DO NOT believe that God is the author of evil. This is an irresponsible argument in order to repel the truth about which the Bible speaks plainly. My guessing is that you have not studied seriously what Calvinism really teaches, but instead, you have been accepting the caricatures that others draw about this theological system.

I challenge you to give Calvinism a fair hearing. If after pondered its arguments fairly, you still think that Calvinism IS NOT true to the Biblical teaching, then you are free to discard it. But not before. For several years I was in the same position you are now. But I did give Calvinism a serious hearing and I became what I feared the most: being a Calvinist.

James says:

“When tempted, no one should say, “God is tempting me.” For God cannot be tempted by evil, nor does he tempt anyone; 14but each one is tempted when, by his own evil desire, he is dragged away and enticed. 15Then, after desire has conceived, it gives birth to sin; and sin, when it is full-grown, gives birth to death”. (James 1:14,15).

If God doesn’t even tempt someone to sin, MUCH LESS is He the author of evil. But evil exists. How can we explain that? Reformed theologians have been pondering and addressing this problem for long time as you well know. One of the explanations that they arrived at, is that God not only uses primary means but also secondary means to accomplish His purposes. There are two clear examples of the SECONDARY MEANS of evil that I would like to show you, hoping that you can see how the “compatiblist” view espoused by Calvinism makes more sense than the Libertarian Free Will Theory:

1) The story of Joseph.

“Then Joseph could no longer control himself before all his attendants, and he cried out, “Have everyone leave my presence!” So there was no one with Joseph when he made himself known to his brothers. 2 And he wept so loudly that the Egyptians heard him, and Pharaoh’s household heard about it. 3 Joseph said to his brothers, “I am Joseph! Is my father still living?” But his brothers were not able to answer him, because they were terrified at his presence. 4 Then Joseph said to his brothers, “Come close to me.” When they had done so, he said, “I am your brother Joseph, the one you sold into Egypt! 5 And now, do not be distressed and do not be angry with yourselves for selling me here, because it was to save lives that God sent me ahead of you. 6 For two years now there has been famine in the land, and for the next five years there will not be plowing and reaping. 7 But God sent me ahead of you to preserve for you a remnant on earth and to save your lives by a great deliverance. 8 “So then, it was not you who sent me here, but God. He made me father to Pharaoh, lord of his entire household and ruler of all Egypt”. (Genesis 45:3-8).

“When Joseph’s brothers saw that their father was dead, they said, “What if Joseph holds a grudge against us and pays us back for all the wrongs we did to him?” 16 So they sent word to Joseph, saying, “Your father left these instructions before he died: 17 ‘This is what you are to say to Joseph: I ask you to forgive your brothers the sins and the wrongs they committed in treating you so badly.’ Now please forgive the sins of the servants of the God of your father.” When their message came to him, Joseph wept. 18 “His brothers then came and threw themselves down before him. “We are your slaves,” they said. 19 But Joseph said to them, “Don’t be afraid. Am I in the place of God? 20 You intended to harm me, but God intended it for good to accomplish what is now being done, the saving of many lives”. (Genesis 50:15-20).

We can see here how God USES MEANS to accomplish His purposes, even though the means He uses sometimes ARE EVIL. Joseph’s brothers were evil, and they wanted to kill Him. But God used the evil in them for a good purpose: that Joseph could go to the land of Egypt and be used by Him. Joseph understood this very well when he said to them that they were not the ones who sent him there, but God. How do you explain that out of something evil came something good? Can you grasp completely this mysterious ways of God? I cannot. God used the WICKEDNESS of Joseph’s brothers in order to accomplish His purposes. God DID NOT create that wickedness in their hearts, THEY ALREADY HAD IT! They were born with it.

2) The crucifixion of Jesus

Peter said:

22″Men of Israel, listen to this: Jesus of Nazareth was a man accredited by God to you by miracles, wonders and signs, which God did among you through him, as you yourselves know. 23This man was handed over to you by God’s set purpose and foreknowledge; and you, with the help of wicked men, put him to death by nailing him to the cross. 24But God raised him from the dead, freeing him from the agony of death, because it was impossible for death to keep its hold on him”. (Acts 2:22-24)

Indeed Herod and Pontius Pilate met together with the Gentiles and the people of Israel in this city to conspire against your holy servant Jesus, whom you anointed. 28They did what your power and will had decided beforehand should happen (Acts 2:27,28).

This also shows us that Jesus was “handed over” by “God’s set purpose and foreknowledge” to be crucified. Those who crucified Jesus were fulfilling God’s purposes, but what they did, they did it FREELY out of their own wicked heart. They were doing something God “had decided beforehand should happen”, and they didn’t know it. They wanted to get rid of Him, but in the process, they fulfilled God’s purpose. Are they not guilty because they fulfilled God’s decree? Of course they are! The evil they did, sprung up from their wicked heart and they are going to be judged for it.

So, the wisest thing we can do, is to bow down in fear and reverence to our Sovereign God and plea for His mercy. We are not in the position of ask Him explanations about His ways. When we recognize this, the sovereignty of God will become something sweet, because we will know that our good God is in CONTROL of everything (including the decisions of men) and that assures us that nothing and nobody can thwart His plans. He will do all that He has planned to do and God always do WHAT IS GOOD, because He Himself is GOOD.

Soli Deo Gloria


















Sunday, May 15, 2011

¡Materiales teológicos en español totalmente gratis!

Richard L. Pratt es el presidente y fundador del ministerio THIRD MILL (Tercer Milenio) y uno de los objetivos de este ministerio es poner disponibles todos los materiales teológicos que más puedan de manera completamente gratuita en la red para que pastores y líderes que se encuentran involucrados en el ministerio de la iglesia y que no pueden asistir a un seminario teológico por una razón u otra, puedan estudiar temas teológicos a profundidad y capacitarse a través de estos materiales. Los materiales consisten en videos, audios y guías de estudio que pueden ser accedidas por medio del internet en cualquier parte del mundo.



Este es el enlace para la sección de VIDEOS:

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Sunday, May 8, 2011

Un breve análisis del Paedo-Bautismo (2ª Parte)

La primera parte de este artículo consistió principalmente sobre el análisis del argumento hermenéutico respecto al bautismo de infantes. El argumento hermenéutico enfatiza la necesidad de examinar TODAS las Escrituras, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento cuando abordamos el tema del bautismo.

En esta segunda parte estaré examinando el segundo argumento usado para respaldar el bautismo de infantes el cual he titulado:

2. El argumento bíblico-teológico: ¿Cómo debemos interpretar la historia redentora?

A simple vista, pareciera ser que la postura Reformada no apela en primer lugar a las Escrituras para sustentar la práctica del bautismo de infantes. Pero esta conclusión solo puede ser sostenida si desconocemos o si no estamos familiarizados con los argumentos presentados sobre la historia de la redención la cual tuvo sus inicios no el Nuevo Testamento, sino en el Antiguo. Por lo tanto, para poder comprender las bases bíblicas y teológicas que sustentan al bautismo de infantes, debemos examinar la historia redentora no partiendo del Nuevo Testamento, sino comenzando donde las Escrituras comienzan: con la caída del hombre en pecado y la promesa de redención en Génesis 3:15.

Sin lugar a dudas, uno de los aspectos más sorprendentes de la teología Reformada es su consistencia al abordar TODAS las Escrituras, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento. Por esa razón, la teología Reformada no apela a dos o tres versículos en el Nuevo Testamento para formular y defender tanto la doctrina como la práctica del bautismo. Tal sistema teológico ve una conexión orgánica entre el Antiguo y el Nuevo Testamento (tal como ya lo he demostrado en la primera parte) y una relación indivisible entre el pueblo de Dios del AT y el pueblo de Dios del NT. Tan solo estas características nos deberían impulsar a sentir un profundo respeto por dicha teología, independientemente de si estamos de acuerdo o no con las conclusiones a las que llegan los teólogos Reformados.

El Pacto con Adán en el jardín del Edén

La teología Reformada enseña que Dios hizo un pacto con Adán después de haberlo creado. Oseas 6:7 nos habla de ese pacto de la siguiente manera: “Pero ellos, como Adán, han transgredido el pacto; allí me han traicionado” (LBLA). Ese pacto conocido como “el pacto de obras” fue hecho también con la humanidad en general representada en Adán. Este Pacto de obras lo vemos establecido en Génesis 2:15-17. Aunque algunos teólogos reformados difieren sobre lo apropiado del título “el pacto de obras” y algunos prefieren llamarlo como “el periodo de prueba” y otros como “el pacto de vida”, sin embargo todos están de acuerdo en que Dios deja al descubierto con estas palabras la relación CONDICIONAL entre Él y la humanidad entera representada en Adán antes de la caída, prometiéndoles VIDA a cambio de su obediencia, pero MUERTE si ellos llegaban a desobedecerle.

No se puede negar el hecho de que Dios hizo un pacto con Adán cuando lo creó y lo puso en el huerto del Edén para que lo cuidara y lo labrara. Por medio de ese pacto el Señor puso de manifiesto su cuidado por la creación, dándole a Adán la responsabilidad de ser el líder de su familia y de la sociedad en la que vivía. Adán no solamente se representaba a sí mismo, sino que era el representante de su propia familia y de toda la raza humana. Como cabeza de la raza humana, Adán es nuestro representante en todo. Si él le obedecía a Dios nosotros le obedecíamos también, pero si él le desobedecía, también nosotros le desobedecíamos. Cuando él falló en cumplir con el mandamiento de Dios y quebrantó el pacto entre él y Dios, no solo él experimentó las consecuencias de esa desobediencia, sino también su familia y toda la raza humana.

John M. Frame nos da algunos importantes detalles del significado que tiene el pacto de obras:

“¿Por qué es importante este ‘pacto de obras’ para nosotros en la actualidad? Primero, porque podemos vernos a nosotros mismos como transgresores del Pacto con Adán (Isa. 24:5). En Adán, nosotros fallamos la prueba también y no tenemos cual ninguna esperanza de salvarnos por medio de nuestras obras. Pero en donde fallamos con Adán, Cristo gloriosamente obtuvo la victoria. El obedeció a Dios de manera perfecta y puso su vida como un sacrificio para compensar por nuestra desobediencia. Lo único que somos en nosotros mismos es transgresores del pacto, pero en Cristo somos cumplidores. Al pensar acerca del pacto de obras, podemos aprender que Dios demanda cierta perfección que no podemos obtener; que Jesús obtuvo esa perfección y que en él nuestra salvación es completa. Jesús hizo en nuestro lugar todo lo que el Padre le mandó. Así que, nada puede separarnos de él o del Padre” (John M. Frame, “Salvation Belongs to the Lord”, p. 119, P&R 2006).

Por lo tanto, Adán era por así decirlo, el representante federal de todos los que se encontraban bajo su autoridad en ese pacto con Dios. Y debido a que Adán se convirtió en un transgresor del pacto, Dios pronunció ciertas maldiciones sobre el orden creado (Génesis 3:14-19). Al violar el pacto con Dios, Adán quedó bajo las maldiciones de ese pacto. Adán no solo era el responsable de cuidar de su esposa, sino también era el representante oficial de TODA la humanidad. Si Adán obedecía a Dios, todos los seres humanos seríamos considerados obedientes, pero si Adán desobedecía, todos seríamos considerados desobedientes y transgresores. Cada día que Adán y Eva veían el árbol de la ciencia del bien y del mal, recordaban claramente las palabras de Dios sobre los resultados de la obediencia y la desobediencia. Pero Adán y Eva desobedecieron. La desobediencia de Adán como el representante federal, trajo como resultado la caída en pecado de TODA la humanidad y dejó al descubierto que el ser humano (aún en su estado prístino) no pudo cumplir con los mandamientos de Dios bajo ese pacto.

Sin embargo, aunque Adán lo único que merecía eran las maldiciones del pacto por su desobediencia, Dios mostró Su gracia al establecer un nuevo pacto con él y prometer un redentor (Génesis 3:15). Ese pacto de gracia fue puesto en operación inmediatamente después de la caída, el cual proveía redención a las criaturas pecadoras. No solo eso, sino que en ese pacto se encontraba incluida la promesa de que Jesucristo, quien es la simiente de la mujer, sería quien finalmente le aplastaría la cabeza a la serpiente y redimiría a los pecadores, a sus familias y a sus respectivas sociedades.

John M. Frame comenta que “Dios hizo dos pactos con Adán: el pacto de obras antes de la caída y el pacto de gracia después de ésta. Dios pronunció maldiciones sobre la serpiente, la mujer, el hombre y la tierra. Pero entre esas maldiciones pronunciadas, también había promesas de bendición. Dios no les quitó la vida inmediatamente a esa desobediente pareja, tal como era de esperarse, sino que les dio muchos años de vida….La gracia de Dios continuaba. Durante el resto de sus vidas y las de sus descendientes, ellos serían alimentados por medio de su trabajo en la tierra. Aún cuando el trabajo de Adán sería más laborioso debido a los cardos y espinos, de todas maneras sería exitoso. Cosecharía frutas, granos y aceite para su propio sustento y el de su familia. Y también tendrían hijos. Dios no solo les permitió vivir a Adán y Eva, sino que también los capacitó para tener hijos dándoles vida a sus hijos y a los hijos de sus hijos….Uno de esos hijos sería muy especial, quien le aplastaría la cabeza a la serpiente (Gen. 3:15). Él no solo viviría, sino que derrotaría a la muerte en su mismo origen. Esta es la promesa de Jesús, el Redentor y Mediador”. (John M. Frame, op.cit, p. 122).

El Pacto de Gracia: un solo Pacto, pero distintas administraciones

La fe Reformada enseña que después de la caída en pecado, Dios tuvo a bien el hacer un segundo pacto con Adán al que se le conoce como “el pacto de gracia”. Este “pacto de gracia” fue iniciado inmediatamente después de la caída y se extiende hasta las últimas páginas del Nuevo Testamento. La teología Reformada ha entendido correctamente que el principio gobernante tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, es la gracia de Dios en Cristo. La Confesión de Fe de Westminster dice que “no existen por lo tanto dos pactos de gracia, quienes difieren en sustancia, sino solo uno bajo distintas administraciones” (WCF 7.6 énfasis añadido).

Aunque en el Antiguo Testamento encontramos varios pactos realizados con distintas personas, la fe Reformada afirma que no son pactos distintos, sino un mismo pacto de gracia el cual vemos a través de todas las Escrituras y a través de la historia redentora. Lo único distinto en este pacto de gracia, son las diferentes administraciones. Estas diferentes administraciones pueden ser vistas en el pacto con Adán, con Noé, con Abraham, con Moisés, con David y con Jesucristo en el Nuevo Pacto.

Robert R. Booth explica este concepto de la siguiente manera:

“Cada una de esas administraciones fueron edificadas sobre y expandieron la revelación de la misma promesa de redención. En Efesios 2:12 se nos dice que los gentiles eran “ajenos a los pactos de la promesa”. Notemos que Pablo se refiere a solamente una promesa y a una pluralidad de pactos, los cuales administraban esa promesa. El pacto de la promesa es igual que la Constitución de los Estados Unidos, en el sentido que también debe ser administrada. Existe un pacto (o Constitución), pero existen varias administraciones a través del tiempo. Las administraciones del Pacto son similares a las distintas administraciones presidenciales, en donde cada una administra a la misma Constitución. La Constitución trasciende a las distintas administraciones presidenciales. Aunque cierta clase de enmiendas pueden ser legalmente realizadas a la Constitución bajo una administración en particular, la Constitución permanece en su legítimo lugar. No vemos una nueva Constitución cada vez que cambia la administración” (Robert R. Booth, op. cit. p.34, énfasis añadido).

El tema de si existe un solo pacto con distintas administraciones (tal como es sostenido por la teología Reformada), o si existen diferentes pactos independientes el uno del otro (tal como es sostenido por la teología Dispensacional), tiene que ver profundamente con la doctrina y práctica del bautismo. Una vez más, Robert Booth explica en qué consiste esto:

“La pregunta de si existe o no un solo pacto de gracia que se extiende a través de todo el Antiguo y el Nuevo Testamento, es central en el debate sobre el bautismo. Calvino observó que si el bautismo de infantes llegaba a ser anulado, entonces la continuidad del Antiguo Pacto con el Nuevo Pacto tendría que ser también anulada. John Gill el famoso Bautista inglés, se atrevió incluso a negar que el pacto con Abraham ¡fuera un pacto de gracia! Gill dijo: ‘Ahora, que este pacto [el pacto con Abraham] no fue un pacto de gracia en su pureza, distinto al pacto de obras, sino mas bien un pacto de obras, quedará patentemente demostrado; y si es así, entonces el principal fundamento para el bautismo de infantes es destruido’. Gill afirmaba que el pacto de gracia mencionado en Gálatas 3 se refiere al pacto de Dios con Abraham en Génesis 12, pero no a su “pacto de obras” de Génesis 17. La clara enseñanza sobre la continuidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, ha llevado a algunos Dispensacionalistas y Bautistas a “inventar” un segundo pacto con Abraham, uno que confirme su sistema de pensamiento. Pero la Biblia está unida en su presentación respecto al plan redentor de Dios. El Señor ha sido fiel en cumplir con su plan de una manera inquebrantable, mostrando su preocupación redentora por los individuos, las familias y la sociedad. Ya que cada una de estas áreas de la vida humana fueron desastrosamente afectadas por la caída, Dios se propuso redimir a cada una de esas áreas de una manera gloriosa. Cada administración de los pactos desempeñó un papel esencial en llevar a su cumplimiento el plan magnificente de Dios de redimir a los pecadores” (Robert Booth, op. Cit. p. 34,35 énfasis añadido).

Dios no solo hizo una promesa de redimir a sus criaturas caídas, sino que además instituyó ciertas ceremonias las cuales simbolizaban esa redención que tendría lugar con el cumplimiento de la promesa la cual es Cristo. Dios no solo hizo un pacto con Adán, sino también con Noé, con Abraham, con Moisés y con David. Dios también proveyó ciertas “señales” las cuales les recordarían de Su promesa sobre un redentor quien finalmente sería revelado como el Mediador de ese Pacto. Cuando la promesa tuvo finalmente su cumplimiento en la Persona de Cristo, las “señales” previamente establecidas no fueron descartadas, sino que tomaron un nuevo uso y significado. Esas señales fueron la celebración de la Pascua y el rito de la circuncisión en el AT y el bautismo y la Cena del Señor en el NT.

Estaremos examinando esas “señales”, su respectivo significado y su estrecha relación en ambos Testamentos en la tercera parte de este artículo.

Daviel D’Paz

Thursday, May 5, 2011

Un breve análisis del Paedo-Bautismo (1ª Parte)

Introducción

Uno de los “slogans” que fue acuñado y popularizado por los Reformadores en el siglo XVI fue “ecclesia reformata, semper reformanda” (Iglesia Reformada, siempre reformándose). En el corazón de este “slogan” se encuentra la idea de que la obra de la Reforma no terminaba con ellos, ni mucho menos que dicha labor ya se encontraba concluida. Los Reformadores estaban en lo correcto al pensar que la obra de la reforma era algo que debía seguir, aún cuando ellos ya no estuvieran en esta tierra y no pudieran continuar con tan noble tarea.

Otro de los importantes “slogans” que ellos popularizaron fue: “sola scriptura, tota scriptura” (Solo las Escrituras y todas las Escrituras). Los Reformadores fueron creyentes que deseaban volver a las Escrituras como la única fuente de autoridad en cuestiones de fe y moral, contrario a las enseñanzas de Roma. Pero nunca desearon instituirse ellos mismos como una segunda fuente de autoridad a la par de las Escrituras, pues reconocían que eran seres humanos falibles, sujetos a errores y equivocaciones. Es debido a estos dos slogans que tuvieron su origen en la época de la Reforma, que todo creyente debe estar consciente que la iglesia militante seguirá reformándose. Esto no significa que la iglesia va a aceptar nuevas doctrinas y revelaciones que no fueron aceptadas por ellos, sino más bien, que la iglesia va a continuar reformándose al enfrentarse son nuevos retos y desafíos, pero tomando como base las doctrinas esenciales de la fe cristiana que ellos sostuvieron y defendieron de manera tan efectiva.

En esta serie de artículos me propongo examinar de manera breve pero concisa, uno de los temas más difíciles y controversiales del mundo cristiano evangélico: el bautismo de infantes. No es mi intención representar la postura sobre el bautismo de infantes de manera superficial y/o equivocada (tal como muchos lo han hecho y lo siguen haciendo) al recurrir a argumentos descuidados o irresponsables creando “muñecos de paja” o haciendo “caricaturas” de lo que otros creen, pues reconozco que tales acciones son prohibidas por las Escrituras ya que violan el noveno mandamiento que dice: “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio” (Éxodo 20:16). Mi propósito es examinar los argumentos a favor del bautismo de infantes de la manera más acertadamente posible y permitir que los que defienden dicha postura presenten sus argumentos para poder evaluarlos a la luz de TODAS las Escrituras. Por otro lado, escribo este artículo no como un experto en el tema, sino como alguien que ha comenzado a examinar los argumentos usados para respaldar el bautismo de infantes por aquellos que lo defienden. Creo que esa es la única manera correcta de comprender y evaluar lo que otros creen. Debido a que ha crecido bajo una tradición distinta (el credo-bautismo), se requiere un doble esfuerzo de mi parte para no mal representar los argumentos de aquellos que abogan por el paedo-bautismo.

Reconozco que este tema no solo es difícil, sino que también despierta algunos sentimientos encontrados debido a los abusos cometidos en el pasado. Aventurarse a explorar este tema es, sin lugar a dudas, atreverse a incursionar en un terreno altamente minado. Paul K. Jewett expresa esta misma opinión de la siguiente manera:

“La complejidad de la discusión no es necesariamente culpa de los teólogos o el resultado de su supuesta propensidad a los argumentos complicados. La pregunta de si la iglesia debe bautizar infantes o no, es intrínsecamente compleja, pues es imposible contestarla adecuadamente sin tener que discutir también nuestro punto de vista sobre los sacramentos en general. Y nuestro punto de vista sobre los sacramentos, su naturaleza y eficacia, involucra la manera en la que vemos todo el tema de la salvación, entendida como el acto de gracia por parte de Dios en el perdón y la reconciliación, mediado al pecador en y a través de la comunidad de los redimidos, la iglesia cristiana” (Paul J. Jewett, “Infant Baptism and the Covenant of Grace”, p. 2, Eerdmans 1978).

Debido a que el tema sobre el bautismo de infantes es muy variado (desde el catolicismo romano hasta la iglesia ortodoxa griega, sin pasar por alto el anglicanismo y el luteranismo, etc.), muchos creyentes bienintencionados tienden a poner todas estas posturas en un mismo saco, como si cada una de ellas fueran exactamente lo mismo. Pero la verdad es que no son lo mismo, aunque a simple vista parezcan serlo. Las razones bíblicas y teológicas de cada una de estas posturas difieren marcadamente entre sí. Mi enfoque principal en este análisis será en el bautismo de infantes tal como es expresado y defendido por las principales Confesiones de Fe de las iglesias Presbiterianas y Reformadas exclusivamente.

I. Argumentos a favor del bautismo de infantes

La pregunta número 74 del catecismo de Heidelberg dice:

Pregunta: ¿Deben ser bautizados también los infantes?

Respuesta: Si. Pues tanto ellos como los adultos pertenecen a la comunidad del Pacto (Gen. 17:7), y también a ellos se les promete el perdón de los pecados por medio de la sangre de Cristo (Mateo 19:14) y el Espíritu Santo quien produce la fe (Sal.22:10; Is. 44:1-3; Luc. 1:15; Hechos 2:39; 16:31).

Por lo tanto, ellos deben ser incorporados a la iglesia cristiana por medio del bautismo, que es la señal del Pacto y que los distingue de los hijos de los incrédulos (Hechos 10:47; 1Cor. 7:14). Esto era hecho bajo el Antiguo Testamento por medio de la circuncisión (Gen. 17:9-14), en cuyo lugar el bautismo fue instituido en el Nuevo testamento (Col. 2:11-13).

La Confesión de Fe de Westminster también afirma esto en el capítulo XXVIII, párrafo IV dice:

“No solo aquellos quienes de hecho profesan fe en y obediencia a Cristo, sino también los infantes de uno o ambos padres creyentes deben ser bautizados” (Alexander Whyte, “An Exposition on the shorter Catechism”, p. 311, Christian Focus Publications 2004).

Estas breves afirmaciones se encuentran llenas de contenido bíblico y teológico. Si no estamos familiarizados con dicho contenido, vamos a sentirnos impulsados a rechazar inmediatamente tales afirmaciones debido a que no estamos comprendiendo bien el trasfondo y las bases bíblicas para dichas afirmaciones. La mayoría de las confesiones de Fe en el mundo Reformado, permiten a los hijos (infantes) de padres creyentes el ser bautizados también. La razón para tal participación del bautismo, es debido a que los niños, al igual que sus padres creyentes, ambos se encuentran incluidos dentro del Pacto de Gracia. El catecismo de Heidelberg expone claramente la razón por la que los hijos de padres creyentes pueden ser bautizados: porque así como la circuncisión era hecha a los hijos de los Israelitas en el AT, así también el bautismo el cual ha reemplazado a la circuncisión en el NT, puede ser aplicado a los hijos de padres creyentes. Este acercamiento es, desde luego, algo inherente en la teología Reformada que ve en el Antiguo y en el Nuevo Testamento una estrecha relación y una continuidad tal, que divorciar el Nuevo Testamento del Antiguo no solo es algo que nunca debe hacerse, sino que cuando lo hacemos, tal acción nos conduce a errores bastante serios. Por eso, el primer argumento a favor del bautismo de infantes tiene que ver en cómo interpretamos las Escrituras.

1. El argumento hermenéutico: ¿Cómo debemos interpretar las Escrituras?

El argumento hermenéutico nos muestra la necesidad e importancia de interpretar adecuadamente TODAS las Escrituras, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento. Todo creyente que pide que se le muestre un solo versículo en el Nuevo Testamento en donde hable de manera explícita sobre el bautismo aplicado a los infantes, es porque tal vez no se encuentra familiarizado con la UNIDAD y la CONTINUIDAD que existe entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. La unidad y continuidad que existe entre los dos Testamentos, es a veces ignorada o pasada por alto debido a una equivocada tendencia a ver al Antiguo Testamento como un libro independiente y completamente SEPARADO del Antiguo en el mejor de los casos, o como algo OBSOLETO que ha sido REEMPLAZADO casi en todo sentido por el Nuevo Testamento, en el peor de los casos.

Pero al estudiar detenidamente el Nuevo Testamento, nos damos cuenta que la mayoría de los escritores neo-testamentarios apelaron al Antiguo Testamento para fundamentar sus argumentos tanto históricos como teológicos y demostrar que este hablaba claramente sobre todas las cosas que estaban sucediendo: desde la llegada del Mesías prometido en varias porciones de las Escrituras, así como su muerte, sepultura y resurrección, hasta su ascensión al cielo y el sentarse en el trono a la diestra de Dios. De hecho, el Antiguo Testamento eran las únicas Escrituras que ellos tenían en el primer siglo. Cuando el apóstol Pablo le escribió al joven Timoteo que “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” (2 Tim. 3:16), se estaba refiriendo principalmente al Antiguo Testamento ya que el Nuevo Testamento todavía no se había terminado de escribir y las únicas Escrituras que Timoteo conocía era el Antiguo Testamento. Por lo tanto, si deseamos entender la postura paedo-bautista con justicia, lo primero que debemos hacer, es esforzarnos por tener un entendimiento básico de la comprensión reformada sobre TODAS las Escrituras, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento.

La relación orgánica entre el AT y el NT

No cabe duda que existe una relación orgánica entre el AT y el NT. Esto se hace evidente por el hecho de que tanto Cristo como sus apóstoles citaban una y otra vez el Antiguo Testamento en sus discursos y apelaban al Antiguo Testamento como la Palabra de Dios la cual pesaba sobre sus conciencias. No se puede negar el hecho de que existe una estrecha relación e interdependencia entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Por lo tanto, el hacer una estricta división de los dos testamentos no cuenta con ningún apoyo Escritural. El querer separar el Nuevo Testamento del Antiguo, es como querer cortarle la raíz a un árbol y esperar que este sobreviva. Ambos Testamentos se necesitan mutuamente para poder ser entendidos e interpretados correctamente. Por esa razón, toda doctrina bíblica encontrada en el Nuevo Testamento, debe ser estudiada y considerada a la luz del Antiguo Testamento.

Esta comprensión de la relación orgánica que existe entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, fue lo que preservó a la iglesia primitiva de sucumbir ante una de las más peligrosas herejías que la amenazaron en los dos primeros siglos: las herejías de Marción. Marción rechazaba completamente el Antiguo Testamento y negaba toda posible relación con el Nuevo Testamento. Debido a la influencia de un maestro gnóstico llamado Cerdo, Marción había llegado a la conclusión que existían dos Dioses: el Dios creador del Antiguo Testamento quien era “un Dios legalista que se había involucrado en cursos de acción contradictorios y quien era débil, ignorante, déspota y cruel” y el Dios supremo, el cual, según Marción, “era un Dios de amor quien había permanecido completamente oculto hasta que finalmente fue revelado en la persona de Jesucristo” (Robert I. Bradshaw, “Marcion: Portrait of a Heretic”, www.earlychurch.org.uk/article_marcion.html).

Uno de los principales argumentos de Marción para rechazar el Antiguo Testamento, era que este no podía ser reconciliado con el Nuevo Testamento. Por ejemplo, Marción veía que el código de conducta bajo el Antiguo Testamento era el de “ojo por ojo y diente por diente”, mientras que Cristo hizo a un lado este precepto. Josué le ordenó al sol que se detuviera para poder continuar con la masacre de sus enemigos, mientras que Pablo exhortaba: “no se ponga el sol sobre vuestro enojo”. En el Antiguo Testamento se permitía el divorcio y la poligamia, pero en el Nuevo ninguno de los dos es permitido. Moisés había reforzado el Sábado y la Ley, mientras que Cristo había liberado a los creyentes de ambos.

Marción encontraba contradicciones aún en el Antiguo Testamento. Por ejemplo, Dios había ordenado que no se hiciera cual ningún trabajo en el día de reposo, sin embargo, les ordenó a los israelitas a cargar el arca alrededor de Jericó 7 veces en el día sábado. Dios había prohibido hacer imágenes de fundición, pero también le ordenó a Moisés a que hiciera una serpiente de bronce. La deidad revelada en el Antiguo Testamento no podía ser omnisciente, de otra manera no le hubiera preguntado a Adán “¿En donde estás tú?” (Génesis 3:9).

Este equivocado concepto sostenido por Marción lo llevó finalmente a mutilar las Escrituras, creando así su propio Canon de la Biblia. Marción rechazó completamente el Antiguo Testamento e incluyó únicamente en su Canon al evangelio de Lucas y diez epístolas del apóstol Pablo. Pero aún después de haber eliminado esas Escrituras, Marción se dedicó a la tarea de quitar todas las referencias que había en el evangelio de Lucas sobre el trasfondo judío de Cristo. También eliminó varios pasajes de las epístolas paulinas que hacían referencia a ejemplos y porciones del Antiguo Testamento. Cuando Marción terminó de editar y recortar las Escrituras, lo único que le había quedado era un pobre resumen incomprensible de lo que él consideraba era el evangelio puro. Interesantemente, el mutilado Canon de Marción fue lo que aceleró el proceso en la formación del Canon bíblico que ya había comenzado en la primera mitad del segundo siglo. Fue en su oposición al hereje Marción que la iglesia por primera vez hizo conciencia de su herencia sobre los escritos apostólicos y sobre la importancia del Antiguo Testamento para la fe cristiana.

Lamentablemente, el deseo por divorciar el Nuevo Testamento del Antiguo no terminó con la muerte de Marción. A lo largo de la historia de la iglesia se han podido ver estas mismas tendencias mostradas de diferentes formas. Geoffrey W. Bromiley comenta sobre esta misma tendencia mostrada en la actualidad de querer divorciar al Antiguo Testamento del Nuevo y de hacer a un lado toda clase de continuidad entre ambos Testamentos:

“Tanto nuestro Señor Jesucristo como los autores del Nuevo Testamento enseñaron la unidad de las Escrituras y la iglesia ha mantenido ese mismo testimonio a través de los siglos. Sin embargo, la presión siempre ha sido ejercida en este aspecto desde los días de Marción y los gnósticos. El testimonio del Antiguo Testamento puede ser minimizado de distintas maneras. Un cierto tipo de criticismo bíblico ignora o relativiza las enseñanzas y prácticas del Antiguo Testamento como una forma de desarrollo religioso ya pasado de moda. Por supuesto que en este caso, el Nuevo Testamento puede padecer el mismo problema cuando arrogantemente –e irónicamente- es comparado con los logros y la conducta del pensamiento moderno. Sin embargo, aquellos que resisten estos criticismos extremos pueden fácilmente caer víctimas de los Dispensacionalistas o de ciertas personas que abogan por una revelación progresiva, quienes ven en el Antiguo Testamento y a menudo en el Nuevo Testamento, palabras de Dios que no tienen una relevancia directa para la iglesia, o para el periodo final de revelación y consecuentemente, tampoco lo tienen para los creyentes de hoy. En esta conexión, es interesante ver que los Anabaptistas quienes fueron los precursores en el siglo XVI de los Bautistas modernos, tuvieron una marcada tendencia a menospreciar el Antiguo Testamento y a destruir la unidad apropiada de las Escrituras, excepto sobre la base de una espiritualización total. Aún algunos quienes no tienen cual ningún deseo de transitar por la senda del racionalismo, del Dispensacionalismo o de la revelación progresiva, pueden algunas veces poner tal énfasis en las diferencias entre la ley y el evangelio que pueden perder de vista la gran unidad de la Palabra y propósitos divinos”. (Geoffrey W. Bromiley, “Children of Promise”, p. 13, Eerdmans 1979).

¿Cómo debemos interpretar entonces el Nuevo Testamento?

Si tomamos el Nuevo Testamento como algo completamente separado del Antiguo, tal como muchos creyentes lo hacen, lo más probable es que caeremos en serios errores tal como Marción y muchos otros lo han hecho a lo largo de la historia. Por lo tanto, el Nuevo Testamento debe ser siempre interpretado tomando en cuenta la base sobre la cual éste descansa: el Antiguo Testamento. No debemos acercarnos al Nuevo Testamento como si fuera un libro completamente independiente del Antiguo, pues al hacerlo, podemos llegar a conclusiones completamente equivocadas. Robert R. Booth nos comenta en qué consiste esto:

“Debemos rechazar cualquier sugerencia de comenzar nuestro estudio de cualquier doctrina con el Nuevo Testamento por sí solo. Esto es verdad por dos importantes razones. Primero, El Nuevo Testamento puede ser interpretado apropiadamente solo en el contexto del Antiguo Testamento. Tanto el texto mismo del Antiguo Testamento como la cultura que lo produjo, proveen el fundamento para comprender cómo aquellos quienes recibieron por primera vez el Nuevo Testamento habrían entendido sus enseñanzas. Dios ha preservado un registro escrito e inspirado tanto de la historia de la redención como de las experiencias históricas de su pueblo. Estos no son puntos menores que pueden ser ignorados o dejados de lado si es que vamos a llegar a un entendimiento correcto de cualquier doctrina. Ningún relato (o versículo) de las Escrituras se encuentra aislado de todos los demás –todos ellos se encuentran relacionados y tienen un impacto el uno sobre el otro-. Por lo tanto, no debemos apresurarnos al Nuevo Testamento con una concordancia en mano y presumir que tenemos todas las herramientas y la información necesaria para llegar a una acertada conclusión acerca de cualquier doctrina.

Una segunda razón por la que no debemos comenzar con el Nuevo Testamento, es que las doctrinas del Nuevo Testamento tienen sus raíces en el Antiguo Testamento. Cuando leemos en Gálatas 3:29 que nosotros somos “hijos de Abraham” y “herederos según la promesa”, somos llevados inmediatamente al libro de Génesis para poder comprender lo que se afirma. Cuando leemos en Filipenses 3:3 que nosotros somos “la verdadera circuncisión” debemos ir al Antiguo Testamento para poder descubrir lo que era la circuncisión y la función que desempeñaba. Cuando leemos en Romanos 15:8 que Cristo vino para “confirmar las promesas hechas a los padres”, o cuando leemos en Efesios 2:12 que los gentiles “estaban alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa” es solo en el Antiguo Testamento que podemos descubrir el fundamento para estas enseñanzas….El Nuevo Testamento nos conduce inmediatamente al Antiguo Testamento cuando intentamos entender las doctrinas de la creación, del pecado, de la redención, del sacrificio de Cristo; la expiación, el sacerdocio, la disciplina en la iglesia, la cena del Señor, el matrimonio, el divorcio, las familias, los pactos, el juicio, el cielo y muchos temas más”. (Robert R. Booth, “Children of the Promise”, ps. 20, 21; P&R 1995).

Resumiendo este primer argumento, podemos decir entonces que todas las doctrinas bíblicas tales como: el pecado original, la fe, la gracia, la justificación, la redención, la santificación, el bautismo, etc., no deben ser estudiadas únicamente en el Nuevo Testamento, sino tomando en cuenta también lo que el Antiguo Testamento nos enseña sobre dicha doctrina y las bases que establece para tales doctrinas. Esto debe ser algo en lo que todos deberíamos estar de acuerdo sin importar cual sea nuestra respectiva postura sobre el bautismo.

Daviel D'Paz