Saturday, June 20, 2009

La importancia de los libros: Apertura de nuestra librería online


Los libros han sido desde tiempos pasados la mejor fuente de conocimiento e información. Los libros siempre han sido valorados como un preciado tesoro por todos aquellos que reconocen su importancia y valor. Aún el inspirado apóstol Pablo le hizo un encargo a Timoteo bastante interesante con las siguientes palabras:

“Trae, cuando vengas, el capote que deje en Troas en casa de Carpo, y los libros, principalmente los pergaminos” (2 Timoteo 4:13).

Si el apóstol Pablo quien era inspirado directamente por el Espíritu Santo tenia necesidad de alimentar su mente leyendo “libros” ¿Acaso nosotros somos más inspirados que él que ya no tenemos necesidad de los libros? Lamentablemente esta es la triste mentalidad de muchos cristianos en la actualidad. Creen que lo único que necesitan leer es su Biblia y que los libros son una verdadera pérdida de tiempo. Pero el apóstol Pablo no lo pensaba así. Por esa razón Pablo fue un verdadero gigante intelectual.

Hoy, existe una tendencia a minimizar y hasta ignorar todo lo que tenga que ver con el conocimiento. Se piensa que lo único que vale es la revelación espiritual que el cristiano pueda recibir directamente del Espíritu Santo, así como Pablo la recibía. Pero aún el apóstol Pablo tenía necesidad de leer libros. Esta pobre mentalidad anti-intelectual le ha causado serios problemas a las iglesias evangélicas actuales pues lo único que generan son cristianos que no conocen ni lo que creen mucho menos el porqué lo creen. Y cuando se les amonesta a que estudien, su argumento –que parece muy piadoso y bíblico- es el siguiente: “La Biblia dice que la letra mata, pero el Espíritu vivifica”. Y de esa manera, excusan su negligencia y pereza personal tomando un texto totalmente fuera de contexto.

Todos los grandes cristianos han sido grandes lectores de libros. Y esto no es de sorprendernos puesto que no existe otra manera de adquirir conocimiento. Muchos se imaginan que el Espíritu Santo va a darles conocimiento sin que ellos tengan que estudiar arduamente. Se imaginan que lo único que se necesita es “orar en lenguas” y que el Espíritu Santo se va a encargar de hacer el resto. Aun más, estos mismos cristianos ven con sospecha a todos los que enfatizamos la importancia de la lectura y del conocimiento, llegando incluso a tildarnos de “racionalistas” y de personas que no creemos en el Espíritu Santo. Esto por supuesto es altamente ridículo. Pero ese es el resultado de una tendencia que ha invadido a las iglesias evangélicas y que se ha convertido ahora en el estándar de lo que es la verdadera espiritualidad.

Pero esto solo demuestra lo mucho que nos hemos alejado de la forma de pensar del apóstol Pablo, de los Reformadores y de líderes espirituales de la talla de Spurgeon. Hablando sobre la importancia de los libros, Spurgeon dijo lo siguiente:

“¿Que corresponde hacer a los ministros que cuentan con escasos útiles para trabajar? Aquí me refiero a los que pueden disponer de pocos libros, y carecen de recursos suficientes para comprar mayor número. Este es un mal que debe siempre evitarse, y las iglesias por lo mismo, están estrictamente obligadas a cuidar de que no exista jamás. Hasta donde a ellas les sea posible, les incumbe el deber de proporcionar a su ministro no solo el alimento material, para conservarle la vida y vigor del cuerpo, sino también el espiritual a fin de que su alma no muera de languidez. Una buena biblioteca debe considerarse como una parte íntegra e indispensable del mobiliario eclesiástico...Las personas de buen juicio no esperan que un jardín les produzca buenas plantas de año en año, a menos que abonen el terreno; no esperan que una locomotora funcione sin combustible, ni que un buey o un asno trabajen sin alimento: pues que tampoco esperen recibir sermones instructivos de parte de hombres privados de adquirir buenos conocimientos por su imposibilidad de comprar libros” (Charles Spurgeon, “Discursos a mis estudiantes”, p. 317,319, Casa Bautista de Publicaciones, 2004).

Nadie puede acusar a Spurgeon de alguien que se oponía a la obra del Espíritu Santo y, sin embargo, su énfasis en la lectura de buenos libros permea casi todos sus sermones. Es debido a este importante aspecto en el ministerio cristiano que hemos decidido comenzar un nuevo servicio por medio del Internet para proveer toda la cantidad que más podamos de libros nuevos y usados. Nuestro deseo es proveer libros de sana doctrina en inglés y español que ya no se imprimen o que ya no se encuentran disponibles en las librerías cristianas.

Hemos alojado nuestra librería en el sitio de
http://www.amazon.com/ y todos los que deseen adquirir algún libro que les sea de interés, pueden hacerlo usando el servicio que ofrece amazon, el cual es muy serio y sumamente eficiente. Es importante aclarar que, aunque nuestro deseo es mantener los precios tan bajo como nos sea posible, amazon tiene ciertos parámetros que deben ser observados y por lo tanto, algunos libros estarán muy por debajo de su precio normal, pero otros serán más altos. Les invito a que visiten el inventario que tenemos disponible en nuestro sitio Web o en el sitio de amazon.com:

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Daviel D’Paz

Saturday, June 13, 2009

Aprendiendo a confiar en Dios en tiempos de crisis económica (2ª Parte)



Una de las preciosas verdades bíblicas que ha dado consuelo a millones de creyentes en medio de las más terribles dificultades, ha sido la enseñanza de la soberanía de Dios. Esta enseñanza ha traído consuelo a un incontable número de cristianos quienes han sido perseguidos y hasta asesinados por la causa de Cristo. Cada uno de esos mártires cristianos estuvieron dispuestos a enfrentarse a la muerte misma, pues sabían que Dios todavía se encuentra en control de todas las cosas y de sus circunstancias en particular.

El cristianismo primitivo y de los reformadores definitivamente NO ES EL MISMO de muchos evangélicos de la actualidad. El cristianismo de hoy es generalmente una pobre imitación de lo que es el cristianismo bíblico, especialmente en lo que respecta a la enseñanza de la soberanía de Dios. ¿Por qué razón los reformadores se mantuvieron desafiando a la impresionante autoridad del Papa aún cuando ellos sabían que eso podía costarles la vida? ¿Por qué razón se mantuvieron luchando en contra de la corriente aún cuando a juzgar por las apariencias, se veía que estaban involucrados en una batalla perdida? La respuesta es porque ellos creían con todo su corazón en la soberanía de Dios. Ellos sabían que aún cuando sus esfuerzos parecían inútiles y destinados al fracaso, Dios quien es el que se encuentra en control de todas las cosas, finalmente haría que esos esfuerzos produjeran el fruto que El se había propuesto que produjeran.

Esta verdad la vemos claramente establecida a través de todas las páginas de las Escrituras. Por ejemplo, ¿Cómo pudo José evitar el resentimiento y amargura hacia sus propios hermanos aún cuando ellos eran los culpables por todo lo que a él le había sucedido? Debido a que José había comprendido la soberanía de Dios y sabía que Dios se encontraba obrando para bien, aún en medio de sus terribles circunstancias y aún usando hasta las malas intenciones de sus hermanos.

Esto lo podemos ver claramente en las palabras que José les dijo a sus hermanos después que Jacob había muerto y ellos tenían temor de que José ahora se pudiera vengar de todo el mal que le habían hecho:

“Viendo los hermanos de José que su padre era muerto, dijeron: Quizá nos aborrecerá José, y nos dará el pago de todo el mal que le hicimos. Y enviaron a decir a José: Tu padre mandó antes de su muerte, diciendo: Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron; por tanto, ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras hablaban. Vinieron también sus hermanos y se postraron delante de él, y dijeron: Henos aquí por siervos tuyos. Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo”. (Gen 50:15-20).

¿Cómo pudo Job evitar el maldecir a Dios o permitir el resentimiento y amargura en su alma después de perderlo todo? ¿Por qué razón él se mantuvo confiando en Dios aún cuando fue acusado por sus mismos amigos y su propia esposa lo presionaba para que maldijera a Dios? Porque Job había comprendido muy bien la soberanía de Dios. Estas son sus palabras:

“Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno….Y tomaba Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza. Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios(Job 1:20-22; 2:8-10).

¿Cómo pudieron los apóstoles evitar también el resentimiento y amargura hacia aquellos que los azotaban y los perseguían por causa de Cristo? Porque ellos habían comprendido también que Dios es soberano y que tiene todas las cosas bajo su control. Esta verdad fue la que Pedro puso claramente de manifiesto en su oración a Dios pidiendo por fortaleza para seguir predicando el evangelio con denuedo:

“Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; que por boca de David tu siervo dijiste: ¿Por qué se amotinan las gentes, Y los pueblos piensan cosas vanas? Se reunieron los reyes de la tierra, Y los príncipes se juntaron en uno contra el Señor, y contra su Cristo. Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera. Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús”. (Hechos 4:23-30).

Comparado con los que los apóstoles y muchos creyentes a lo largo de la historia han sufrido, lo que nosotros nos encontramos experimentando es relativamente insignificante. ¿Cómo pues podemos evitar el afán y la ansiedad en medio de la crisis económica y mantener nuestro gozo aún cuando tal vez hemos perdido nuestro trabajo y nos encontremos a punto de perder incluso nuestra casa? La respuesta es la misma que tuvieron todos los creyentes que se han sostenido como viendo al invisible: Por medio de confiar en el cuidado del Padre. Por medio de fortalecer nuestra confianza en la soberanía de Dios. Por medio de una confianza inquebrantable en estar seguros de que pase lo que pase, Dios tiene todas las cosas bajo control y nada puede escaparse de su cuidado providencial.

Si alguien de nosotros recibiera una carta personal de parte de Barack Obama o de Bill Gates diciéndonos que ellos se van a encargar de proveer cada una de nuestras necesidades económicas y que nos han depositado 5 millones de dólares en una cuenta especial, ¿Cómo reaccionaríamos ante estas buenas noticias? Posiblemente al principio no lo creeríamos. Pero la verdad es que hay alguien que es mucho más rico y poderoso que cualquiera de los millonarios de este mundo y que El nos ha prometido cuidar de nosotros y de proveer para cada una de nuestras necesidades.
No podemos saber con exactitud el porqué Dios se encuentra permitiendo esta crisis que está azotando a muchos países a nivel mundial. Pero lo que sí sabemos es que cualesquiera que sean las razones, Dios sigue teniendo todas las cosas bajo control y todavía se encuentra obrando para nuestro propio bien, tal como Pablo nos lo dice de manera hermosa:

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados". (Romanos 8:28)

Daviel D’Paz

Monday, June 8, 2009

Aprendiendo a confiar en Dios en tiempos de crisis económica (1ª Parte)






Muchos creen que nos encontramos viviendo en medio de una crisis económica sin precedentes. Algunos más, creen que esta crisis es mucho más fuerte que la crisis que los Estados Unidos experimentó en la década de los 30’s. Y hay otros que creen que esta crisis puede conducir a lo que se conoce como “el fin del mundo” y a los acontecimientos que finalmente conducirán a lo que muchos cristianos llaman “la gran tribulación”. Muchos se imaginan que el escenario está siendo preparado para que “el anticristo” tome el control del mundo. Y hay cristianos que hasta han inventado algunas teorías conspiratoriales altamente especulativas respecto a la situación en la que nos encontramos viviendo. Pero la verdad es que tales teorías son solo eso: teorías altamente especulativas.

Lo que sí podemos saber con seguridad es que esta crisis ha estado afectando a miles, quizás millones de personas en todo el mundo. Pero esta situación no es única, pues a lo largo de la historia ha habido severas crisis económicas que han traído como resultado hambre, destrucción y muerte. La Biblia desde sus mismos inicios nos habla de estas crisis que han azotado a distintas naciones y ni aún los siervos de Dios han sido librados de ellas:

“Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá; porque era grande el hambre en la tierra” (Gen. 12:10).

“Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar” (Gen. 26:1).

“Y tras ellos seguirán siete años de hambre; y toda la abundancia será olvidada en la tierra de Egipto, y el hambre consumirá la tierra. 31 Y aquella abundancia no se echará de ver, a causa del hambre siguiente la cual será gravísima… Y el hambre estaba por toda la extensión del país. Entonces abrió José todo granero donde había, y vendía a los egipcios; porque había crecido el hambre en la tierra de Egipto. 57 Y de toda la tierra venían a Egipto para comprar de José, porque por toda la tierra había crecido el hambre. (Gen. 41:30,31, 56,57).

Podemos ver que las hambrunas debido a la escasez, siempre ha sido un peligro latente desde los mismos inicios de la historia humana. Aún en los tiempos de Cristo los problemas económicos y la escasez eran una realidad de todos los días. Cristo anduvo sobre esta tierra y aunque era el Dios manifestado en carne y tenía todo el poder y autoridad, aún así, no resolvió todos los problemas del ser humano –incluido el problema del hambre y la escasez económica-. Aunque Jesucristo era el Dios que había creado el universo, aun así, no le plació acabar con los problemas y el sufrimiento físico que agobian al ser humano en un mismo instante y de una vez por todas. El rehusó arreglar los problemas económicos y legales de las personas que vivían en ese tiempo:

“Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. 14 Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? 15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee” (Lucas 12:13-15).

Aunque Cristo sanó a muchos enfermos, podemos darnos cuenta que no sanó a TODOS los que estaban enfermos. Aunque resucitó a muchos muertos, no resucitó a todos los que morían diariamente. No resolvió todos y cada uno de los problemas de los habitantes de Israel, aún cuando bien podía hacerlo. Esto debería mostrarnos de una vez por todas que aquellos que dicen que no es la voluntad de Dios que suframos o que tengamos escasez económica, no son fieles a lo que las Escrituras nos enseñan de manera muy clara y consistente.

Es importante entender que Dios tiene propósitos que muchas veces nosotros no alcanzamos a comprender. La palabra de Dios nos habla de dos verdades que siempre debemos tener en cuenta para no desanimarnos cuando nos llegan los problemas. La primera verdad es que DIOS ES SOBERANO y la segunda verdad es que el HOMBRE ES RESPONSABLE. Estas son dos verdades que van de la mano a través de todas las Escrituras. Dios es soberano, pero nosotros somos también responsables por nuestras propias acciones y decisiones.

Una de las razones por las que nosotros a veces no estamos dispuestos a aceptar los problemas y el sufrimiento como parte de los planes de Dios, es porque creemos ya sea conciente o inconscientemente que Dios nos debe algo. Si nosotros creemos que Dios se encuentra obligado a darnos siempre bendiciones materiales y económicas, siempre estaremos reclamándole a Dios cuando no vemos que recibimos tales cosas. Creo que las personas que más decepcionadas quedan del cristianismo en los tiempos de crisis económica, son aquellos que se les ha enseñado que Dios no desea que ninguno de sus hijos viva en pobreza económica, porque la pobreza económica –según ellos- es una señal de la desaprobación visible de Dios.

Esas personas son las quedan más decepcionadas del evangelio cuando les llega la crisis económica y llegan hasta a perder todo lo que tienen. Muchos hasta pueden decir: “Siempre me han dicho desde el púlpito que Dios desea mi prosperidad económica, pero veo todo lo contrario pues ya perdí no solo mi trabajo, sino también mi casa y hasta mi auto”. Esas personas son las más propensas a negar la fe –una fe que nunca tuvieron-. Es obvio que tales personas en realidad nunca tuvieron una fe verdadera, pues se demostró que esa fe era una fe superficial que se encontraba fundada únicamente en ciertos intereses personales. Los motivos para servir a Cristo no eran los correctos. Personalmente creo que una de las bendiciones que producen las crisis económicas o de cualquier otra índole, es que depuran a la iglesia de los meros profesantes.

¿Cómo podemos nosotros mantenernos confiando en Dios aún en medio de los problemas difíciles y la crisis económica por la que nos encontramos pasando?

Estas preguntas las estaré abordando en el próximo artículo.

Daviel D’Paz

Friday, June 5, 2009

Tú eres mi Respirar


Esta es una canción interpretada por ROJO cuya versión original pertenece a la autoría de Rebecca St. James, y que en el mundo cristiano de habla inglesa ha tenido mucha aceptación. Vale la pena escuchar una interpretacion en español aunque la version original siempre sera la mejor. Aunque también es interpretada en español por Ingrid Rosario, el estilo y arreglos que le hizo ROJO le dan un toque bastante original. Es una canción muy hermosa que nos muestra nuestra necesidad de adorar a Dios pues fuimos creados con ese propósito.





También pueden escuchar la canción original por Rebecca St. James en el siguiente video en una versión tipo Remix:





Esta es la canción en su versión original la cual es más lenta que la versión Remix:




Espero disfruten esta hermosa canción así como yo lo he hecho.

Daviel D’Paz

Tuesday, June 2, 2009

The Shack: Herejía pura con elegantes ropas de ficción


Uno de los libros que se encuentran entre los mejores vendidos de la actualidad, es el libro de ficción titulado: “The Shack”. Ese es un libro controversial por excelencia. Unos lo elogian afirmando que les ha ayudado a ver la vida cristiana de una mejor manera. Incluso algunos se atreven a afirmar que ahora sí entienden lo que es la Trinidad, gracias a ese libro. Pero otros, se encuentran preocupados de que este libro se haya introducido en el mercado cristiano y esté siendo aceptado sin ningún problema por los cristianos de casi todas las denominaciones.

Estuve conversando con una persona de habla inglesa quien me dijo con entusiasmo que estaba casi terminando de leer ese importante libro. Como yo no tenía un conocimiento exacto de lo que ese libro trataba, no pude profundizar mucho en el tema. Pero esa conversación despertó mi interés por conocer un poco más cuales eran las principales enseñanzas de las que trata ese libro. Entonces fui a la librería cristiana para ver si ahí lo tenían disponible y poder examinarlo con cuidado.

Pero antes de buscar el libro –pasé como de costumbre- por la sección de teología para ver las novedades. Para mi sorpresa, me encontré con una verdadera novedad. Ahí se encontraba un libro escrito por un reconocido teólogo, Roger E. Olson, titulado “Finding God in the Shack”. No pude resistir la curiosidad de conocer qué es lo que Olson decía sobre el libro. Comencé a leerlo y me di cuenta que Olson recomendaba el libro y afirma que es un libro muy importante para todo creyente. Por lo que pude entender, Roger Olson se sintió atraído por el libro debido al tema del sufrimiento que el autor aborda. Olson también experimentó una clase de abuso emocional por parte de un pastor quien también era su propio padre. Olson relata su propia experiencia la cual, él cree se parece mucho a la experiencia que Mack tuvo (el protagonista de la novela), cuando perdió a su propia hija a manos de un violador y asesino.

Después de leer una buena parte del libro por Roger Olson, creí que valía la pena buscar el libro. Al preguntar en donde podía encontrarlo, rápidamente me condujeron hasta donde se encontraba el libro. Lo primero que captó mi atención, fue el ver en la portada del libro unas palabras de elogio y recomendación por parte de un autor muy reconocido, Eugene Peterson. Debido a que tengo varios de los libros de Peterson y por lo general es un pensador muy original, me convencí todavía más que el libro era verdaderamente importante. Eugene dice lo siguiente: “Este libro tiene el potencial de hacer por nuestra generación lo que el libro de John Bunyan “El progreso del Peregrino” hizo por la suya. Así es de bueno”.

Estas palabras de Peterson realmente me despertaron el interés por comprar el libro. Eugene Peterson es un pastor y escritor muy respetado. Sus libros se recomiendan solos. Así que, cuando Peterson recomienda un libro lo primero que se nos ocurre pensar es que él sabe de lo que está hablando ¿No es así? Tengo varios de los libros de Peterson y su nombre es sinónimo de buena teología.

Comencé a leer los títulos de los capítulos del libro, pero debido a que el estilo del libro es ficción narrativa, no pude darme cuenta del argumento o argumentos principales del libro. Así que decidí comprarlo para leerlo y disfrutarlo con calma. Y para no fallar, también decidí comprar el libro de Roger Olson por si acaso necesitaba aclarar algunas dudas respecto al contenido del libro.

Pero al comenzar a adentrarme en su lectura, comencé a darme cuenta de algunas cosas que pueden conducir a muchas personas al error. Aunque es ficción, muchos pueden tomarlo como algo verdadero. Este libro me hace pensar en cuán acertadas fueron las famosas palabras de Ireneo en su escrito “contra herejías” en donde dice en un párrafo que el engaño nunca se presenta en sus vestidos reales, pues si lo hiciera nadie lo aceptaría. Él dice que la herejía siempre se presenta mezclada con un poco de verdad para que esa herejía parezca más verdadera y atractiva que la verdad misma.

El libro ha sido escrito con el objetivo de tocar las emociones del lector, de eso no hay duda. Y al igual que el libro de “El Código DaVinci”, las personas se quedan atrapadas por la trama que ha sido diseñada para captar la atención y que las personas no se levanten de sus asientos. Pero lo que más preocupa no son los toques estilísticos y fantasiosos que se les da a una novela, sino los conceptos plenamente antibiblicos que se encuentran diseminados por todo el libro. Tal parece que el autor desea “redefinir” lo que es el cristianismo bíblico e histórico.

No voy a describir en este breve artículo todo el contenido del libro, pues eso me tomaría más tiempo del que deseo dedicarle a este tema y también me llevaría a escribir varias páginas, lo cual no lo creo muy conveniente. Lo que voy a hacer es poner a disposición de ustedes, algunos de los más importantes comentarios que critican al libro y que se encuentran disponibles en la Internet. Por ejemplo, Norman Geisler escribió un artículo en donde critica severamente al libro. Geisler menciona 14 problemas que él ve en el libro, ellos son los siguientes:


1) Un rechazo del cristianismo tradicional
2) La experiencia es más importante que la revelación
3) Un rechazo de Sola Scriptura
4) Un concepto antibíblico de la naturaleza y Tri-unidad de Dios
5) Un concepto antibíblico del castigo sobre el pecado
6) Un falso concepto de la encarnación
7) Un falso concepto del método de salvación
8) Un concepto herético del sufrimiento del Padre
9) Una negación de la jerarquía en la Divinidad
10) Ignora el importante papel de la iglesia en edificar a los creyentes
11) Un concepto inclusivista de los que serán salvos
12) Un falso concepto de la fe y la razón
13) Elimina el conocimiento de Dios
14) Fomenta el engaño divino

Pueden leer todo el artículo en este enlace: http://www.normgeisler.com/

Y si alguno de ustedes se interesa por conocer las criticas de varios de los líderes evangélicos más conservadores, pongo a continuación los enlaces:

Criticas escritas

Shack Attack-or A Call To Discernment Por:Wayne Elliott. Descargable .pdf here.

Uncovering The Shack Por: Dr. Michael Youseff.

“The Shack” by William P. Young Por: Tim Challies. Una critica mucho mas comprensiva en PDF .pdf here.

The Faulty Foundations of The Shack part 1, part 2, part 3 & part 4 Por: Pastor Alan Dunn.

The Shack Revision del libro Por: Matt Slick.

The Shack Revision del libro Por: Gary E. Gilley

Cristicas en Audio

Albert Mohler Radio Program - A Look at “The Shack” - mp3

Calling for Truth con el Dr. Paul Jean y su invitado especial Tim Challies on The Shack - mp3

CARM Radio show con Matt Slick entrevistando al autor del libro: The Shack - mp3

Understanding the Times Con Jan Markell y sus invitados Eric Barger y Larry DeBruyn - mp3’s hour 1, hour 2

Al final de cuentas, no creo que haya valido mucho la pena la inversión que hice, pues el libro es un compendio de herejías empaquetadas en un solo libro de tan solo 252 páginas. Pero por otro lado, sí vale la pena examinar los argumentos de Roger Olson para recomendar dicho libro. Tal vez este tema lo aborde en algún otro artículo.

Daviel D’Paz