“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces” (Mateo 7:15)
¡Alertas! ¡Ustedes pueden estar rodeados de lobos! En todos lados a donde veo ellos se encuentran comiendo a los pies del rebaño de Cristo y devorando a los jóvenes y robando al redil.
Camuflageados con una capa de lana, los falsos profetas han infiltrado a la iglesia por siglos, arrastrando a todos los desprevenidos. Advirtiendo el peligro, Cristo nos dice que no debemos ser ingenuos. Debemos discernir entre aquellos que enseñan la verdad y que conocen a Cristo y entre aquellos quienes proclaman una versión pervertida del mensaje de Dios al hombre.
Sin embargo, la mayoría de nosotros sabemos muy poco acerca de cómo distinguir la verdad del error cuando de afirmaciones religiosas se trata. Debido a esto, nuestra generación se ve confrontada con una explosión de actividades religiosas alimentadas por enseñanzas anti-escriturales. Sin embargo, este “avivamiento religioso”, tal como Cristo lo advirtió, amenaza la pureza y crecimiento del cristianismo bíblico. De hecho, han engañado a una cantidad aproximada de 17 millones de personas.
¿De cual movimiento religioso estoy hablando que, en vez de ser una fuerza de bendición es una fuente de engaño? Nombrado como “El Reino de las Sectas” por Walter Martín, apologista cristiano ya fallecido, este movimiento incluye a todos aquellos grupos que han desertado de la doctrina ortodoxa de Cristo y enseñan una fe y una religión muy distinta al cristianismo bíblico.
EL REINO DE LAS SECTAS
La frase “El Reino de las sectas”, ¿se oye acaso como una exageración? ¿Es difícil que creas que 17 millones de personas se encuentren en las periferias del cristianismo y sin embargo, hayan creído las mentiras y no conocen a Cristo? Bueno, permíteme mencionarte solo algunas de las sectas que existen en la actualidad: Los testigos de Jehová, la ciencia cristiana, los mormones, la sociedad teosófica, la iglesia de la nueva Jerusalén, la escuela unida del cristianismo, la iglesia unitaria, la iglesia de la Cientología, la iglesia de la unificación (mooníes), el camino y el rastafarianismo.
Estos son solo los miembros más prominentes del reino de las sectas. Todos estos grupos se encuentran proclamando doctrinas que son contrarias a las enseñanzas del Nuevo Testamento y que tienen esclavizadas a miles de personas en las tinieblas espirituales.
Por eso, ¿Cómo podemos, tal como Cristo nos instruyó, reconocer por nosotros mismos cuales grupos enseñan la verdad y cuales son los que enseñan el error? La clave para este dilema se encuentra en reconocer que existen tres características muy consistentes y muy comunes en todas las sectas. Estas características nos pueden ayudar a identificar a cualquier grupo que se ha apartado de la verdadera fe; equipar a nuestros jóvenes para que detecten la falsa enseñanza de una secta antes de que ellos queden atrapados y nos capacite para conocer los puntos principales que debemos abordar cuando intentamos testificar a los miembros de las sectas.
Traducido del inglés por: Daviel D’Paz
¡Alertas! ¡Ustedes pueden estar rodeados de lobos! En todos lados a donde veo ellos se encuentran comiendo a los pies del rebaño de Cristo y devorando a los jóvenes y robando al redil.
Camuflageados con una capa de lana, los falsos profetas han infiltrado a la iglesia por siglos, arrastrando a todos los desprevenidos. Advirtiendo el peligro, Cristo nos dice que no debemos ser ingenuos. Debemos discernir entre aquellos que enseñan la verdad y que conocen a Cristo y entre aquellos quienes proclaman una versión pervertida del mensaje de Dios al hombre.
Sin embargo, la mayoría de nosotros sabemos muy poco acerca de cómo distinguir la verdad del error cuando de afirmaciones religiosas se trata. Debido a esto, nuestra generación se ve confrontada con una explosión de actividades religiosas alimentadas por enseñanzas anti-escriturales. Sin embargo, este “avivamiento religioso”, tal como Cristo lo advirtió, amenaza la pureza y crecimiento del cristianismo bíblico. De hecho, han engañado a una cantidad aproximada de 17 millones de personas.
¿De cual movimiento religioso estoy hablando que, en vez de ser una fuerza de bendición es una fuente de engaño? Nombrado como “El Reino de las Sectas” por Walter Martín, apologista cristiano ya fallecido, este movimiento incluye a todos aquellos grupos que han desertado de la doctrina ortodoxa de Cristo y enseñan una fe y una religión muy distinta al cristianismo bíblico.
EL REINO DE LAS SECTAS
La frase “El Reino de las sectas”, ¿se oye acaso como una exageración? ¿Es difícil que creas que 17 millones de personas se encuentren en las periferias del cristianismo y sin embargo, hayan creído las mentiras y no conocen a Cristo? Bueno, permíteme mencionarte solo algunas de las sectas que existen en la actualidad: Los testigos de Jehová, la ciencia cristiana, los mormones, la sociedad teosófica, la iglesia de la nueva Jerusalén, la escuela unida del cristianismo, la iglesia unitaria, la iglesia de la Cientología, la iglesia de la unificación (mooníes), el camino y el rastafarianismo.
Estos son solo los miembros más prominentes del reino de las sectas. Todos estos grupos se encuentran proclamando doctrinas que son contrarias a las enseñanzas del Nuevo Testamento y que tienen esclavizadas a miles de personas en las tinieblas espirituales.
Por eso, ¿Cómo podemos, tal como Cristo nos instruyó, reconocer por nosotros mismos cuales grupos enseñan la verdad y cuales son los que enseñan el error? La clave para este dilema se encuentra en reconocer que existen tres características muy consistentes y muy comunes en todas las sectas. Estas características nos pueden ayudar a identificar a cualquier grupo que se ha apartado de la verdadera fe; equipar a nuestros jóvenes para que detecten la falsa enseñanza de una secta antes de que ellos queden atrapados y nos capacite para conocer los puntos principales que debemos abordar cuando intentamos testificar a los miembros de las sectas.
Traducido del inglés por: Daviel D’Paz
(Tomado del pequeño libro: “Wolves Among Us”)
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