Se ha puesto muy de moda el creer que la Reforma Protestante fue un trágico evento que nunca debió haber ocurrido. Los que creen y fomentan este argumento, nos dicen que la Reforma vino a dividir y fragmentar la unidad de la iglesia que había existido por 1,500 años. Tal argumento a simple vista es muy atractivo, especialmente para aquellos que ven con desdén y menosprecio la sana doctrina. El fervor ecuménico que se ha desarrollado en los últimos años ha contribuido notablemente a esta clase de mentalidad.
Cuando se firmó el documento titulado “Católicos y Evangélicos Unidos: Nuestra misión en el tercer milenio” en el año de 1994 por varios líderes católicos y evangélicos, vino a darnos un mensaje muy en claro: que el espíritu imperante de la época es el deseo mutuo de sacrificar la sana doctrina en arras de la “unidad”. Esto era algo totalmente impensable para los Reformadores del siglo XVI. De hecho, tampoco Roma estaba dispuesta a ceder ni un solo centímetro de su postura oficial, solo para crear unidad con los “herejes”. La contrarreforma y el Concilio de Trento nos hablan muy elocuentemente de esta realidad.
Los Reformadores conocían muy bien las enormes diferencias entre las enseñanzas de Roma y las enseñanzas de la Biblia. Por esa razón, ellos acuñaron ciertas frases claves que nos ayudarían a comprender cuales eran esas diferencias (Sola Scriptura, Solus Cristus, Sola Gratia, Sola Fide, Soli Deo Gloria). Estas frases han servido como puntos de anclaje de lo que es el verdadero evangelio. Las generaciones siguientes a la época de la Reforma entendieron que no debían comprometer ninguna de estas frases por ninguna otra modificación, por atractiva que pareciera. Pero la ignorancia de la mayoría de los evangélicos actuales de estas frases y sus respectivos significados, han generado una terrible falta de firmeza y solidez doctrinal. Las consecuencias de todo esto se pueden ver en muchos lugares que parecen ser mas bien “clubes sociales” que iglesias evangélicas.
Creo con todo mi corazón que necesitamos una segunda Reforma. Pero esa Reforma ya no sería para protestar en contra de los abusos de Roma, sino para protestar en contra de los abusos de los mismos evangélicos. Esta es una dolorosa realidad que debe hacernos llorar ante del Trono de la gracia. Muchos evangélicos se encuentran tan confundidos de lo que creen, que han llegado a la conclusión que lo mejor es regresar a Roma. ¿Por qué es esto? ¿Acaso Roma ya se encuentra ofreciendo el verdadero evangelio de la gracia de Dios? ¡De ninguna manera!
Pero la respuesta no es que Roma haya cambiado para lo mejor, sino que nosotros como evangélicos hemos cambiado para lo peor. ¿Por qué es esto? Porque hemos puesto en los estantes polvorientos de nuestra mente, el importante legado que por derecho nos pertenece como cristianos evangélicos y herederos de la Reforma. Y en su lugar hemos estado promoviendo medias verdades y doctrinas altamente cuestionables. Como resultado, en estos días la sana doctrina es pisoteada como si fuera lodo de las calles.
Una gran mayoría de editoriales evangélicas, al igual que un creciente número de otras empresas evangélicas, dicen sin sentir el más mínimo ápice de vergüenza, que ellos no están dispuestos a publicar libros que hablen del Calvinismo y de las doctrinas de la Reforma porque ¡eso no se vende! Nos dicen que si publican solamente esa clase de literatura ¡ellos se irían a la bancarrota! Por eso, ellos se han comprometido a suplir las necesidades de un público ávido que solo tiene comezón de oír lo que es agradable a sus oídos, pero no lo que es necesario para la salvación de sus almas. En otras palabras, ellos solo desean “entretener” a los cabritos, pero nunca alimentar a las ovejas. “¡Ay de ellos porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam” (Judas 11).
Daviel D’Paz
Cuando se firmó el documento titulado “Católicos y Evangélicos Unidos: Nuestra misión en el tercer milenio” en el año de 1994 por varios líderes católicos y evangélicos, vino a darnos un mensaje muy en claro: que el espíritu imperante de la época es el deseo mutuo de sacrificar la sana doctrina en arras de la “unidad”. Esto era algo totalmente impensable para los Reformadores del siglo XVI. De hecho, tampoco Roma estaba dispuesta a ceder ni un solo centímetro de su postura oficial, solo para crear unidad con los “herejes”. La contrarreforma y el Concilio de Trento nos hablan muy elocuentemente de esta realidad.
Los Reformadores conocían muy bien las enormes diferencias entre las enseñanzas de Roma y las enseñanzas de la Biblia. Por esa razón, ellos acuñaron ciertas frases claves que nos ayudarían a comprender cuales eran esas diferencias (Sola Scriptura, Solus Cristus, Sola Gratia, Sola Fide, Soli Deo Gloria). Estas frases han servido como puntos de anclaje de lo que es el verdadero evangelio. Las generaciones siguientes a la época de la Reforma entendieron que no debían comprometer ninguna de estas frases por ninguna otra modificación, por atractiva que pareciera. Pero la ignorancia de la mayoría de los evangélicos actuales de estas frases y sus respectivos significados, han generado una terrible falta de firmeza y solidez doctrinal. Las consecuencias de todo esto se pueden ver en muchos lugares que parecen ser mas bien “clubes sociales” que iglesias evangélicas.
Creo con todo mi corazón que necesitamos una segunda Reforma. Pero esa Reforma ya no sería para protestar en contra de los abusos de Roma, sino para protestar en contra de los abusos de los mismos evangélicos. Esta es una dolorosa realidad que debe hacernos llorar ante del Trono de la gracia. Muchos evangélicos se encuentran tan confundidos de lo que creen, que han llegado a la conclusión que lo mejor es regresar a Roma. ¿Por qué es esto? ¿Acaso Roma ya se encuentra ofreciendo el verdadero evangelio de la gracia de Dios? ¡De ninguna manera!
Pero la respuesta no es que Roma haya cambiado para lo mejor, sino que nosotros como evangélicos hemos cambiado para lo peor. ¿Por qué es esto? Porque hemos puesto en los estantes polvorientos de nuestra mente, el importante legado que por derecho nos pertenece como cristianos evangélicos y herederos de la Reforma. Y en su lugar hemos estado promoviendo medias verdades y doctrinas altamente cuestionables. Como resultado, en estos días la sana doctrina es pisoteada como si fuera lodo de las calles.
Una gran mayoría de editoriales evangélicas, al igual que un creciente número de otras empresas evangélicas, dicen sin sentir el más mínimo ápice de vergüenza, que ellos no están dispuestos a publicar libros que hablen del Calvinismo y de las doctrinas de la Reforma porque ¡eso no se vende! Nos dicen que si publican solamente esa clase de literatura ¡ellos se irían a la bancarrota! Por eso, ellos se han comprometido a suplir las necesidades de un público ávido que solo tiene comezón de oír lo que es agradable a sus oídos, pero no lo que es necesario para la salvación de sus almas. En otras palabras, ellos solo desean “entretener” a los cabritos, pero nunca alimentar a las ovejas. “¡Ay de ellos porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam” (Judas 11).
Daviel D’Paz
4 comments:
AMADO HNO.
PARA MI ES UN HONOR PODER CONTAR CON SUS MENSAJES. DE HECHO ME MANDAN OTRAS PERSONAS ESTUDIOS ACERCA DE TODO LO QUE ESTA PASANDO EN EL MUNDO EVANGELICO. YO SOY DE MEXICO Y REALMENTE NO CONOZCO SU TRAYECTORIA COMO CRISTIANO (POR FAVOR NO SE OFENDA) PERO LO QUE HE NOTADO EN TODOS LOS QUE ESCRIBEN ACERCA DE LA PALABRA DE DIOS ES QUE NO QUIEREN O NO PUEDEN SER DIRECTOS EN SUS OBSERVACIONES. DISFRAZAN O NO TERMINAN LA IDEA DE LO QUE ESCRIBEN.
COMO EJEMPLO LE DIRÈ QUE HACE UNOS DIAS, ME ENVIÒ UNA PERSONA ALGO ACERCA DE LO QUE HABLA LA PALABRA: VISITARÈ LA INIQUIDAD DE LOS PADRES.........
ESTA PERSONA DICE QUE ESTO NO SE REFIERE REALMENTE A QUE LOS HIJOS CONTINUAREMOS CON LA MALDICION QUE INICIARON LOS PADRES, SINO QUE SE REFIERE A "OTRA COSA" QUE NO EXPLICABA EN SU MENSAJE.
EN ESTA OCACION VEO ALGO PARECIDO EN ESTE CORREO QUE UD. ME ENVIA REFIRIENDOME EXPLICITAMENTE A LO QUE MENCIONA EN "CLUBES SOCIALES", "MEDIAS VERDADES" Y "DOCTRINAS ALTAMENTE CUESTIONABLES".
SOY UN CRISTIANO DE APENAS 4-5 AÑOS EN EL CONOCIMIENTO DE LA PALABRA DE DIOS, Y ESTO EN VES DE AYUDARNOS A DAR UNA EXPLICACION A LAS PERSONAS INCONVERSAS, NOS CONFUNDEN MAS Y QUEDAMOS COMO ESTABAMOS.
PORQUE NO DA UNA EXPLICACION CLARA Y CONCRETA CUANDO SE REFIERA A ALGO QUE UD. QUIERA HACER NOTAR COMO "CLUBES SOCIALES". DE QUE HABLA??? QUE VE USTED EN ESAS IGLESIAS QUE LO HACE PENSAR DE ESA MANERA??? PORQUE NO LLAMAR AL PAN, PAN Y AL VINO, VINO.
USTED TIENE UN COMPROMISO ESPIRITUAL CON LOS QUE ESTAMOS INICIANDO EN EL CRISTIANISMO Y ACUERDESE QUE SI USTED CALLA ESTAS COSAS, HASTA LAS MISMAS PIEDRAS PODRIAN GRITARLO.
SI NOS OFENDE, PUES QUE NOS OFENDA. ES MEJOR LLEGAR OFENDIDOS AL REINO DE LOS CIELOS, QUE NO LLEGAR PORQUE NO NOS LO DIJERON.
CON EL AMOR QUE CRISTO NOS HA DADO, ME DESPIDO DE USTED.
Querido hermano: Bendiciones.
Gracias por su e-mail y por compartir conmigo sus pensamientos. Debido a que el espacio en los correos que mando es limitado, no puedo extenderme como quisiera. Por esa razón, usted puede darse cuenta que existen muchas ideas compactas que no son explicadas en detalle, no porque yo desee omitir la explicación para ocultar algo, sino porque el espacio no me lo permite.
Los pensamientos que envío por medio del e-mail, son puestos en mi blog personal primeramente. La idea es desafiar a los creyentes a que puedan también pensar y quizás ampliar el tema un poco más. Es por eso que intento explicar los temas pero debo hacerlo de la manera más brevemente posible. Estoy conciente que los creyentes recién convertidos tal vez no entiendan muy bien algunas frases o conceptos que escribo, pero aquellos que ya tienen un poco mas de tiempo en el evangelio pueden entender a lo que me refiero.
Si usted se dio cuenta, mi escrito se centra en el hecho que los creyentes evangélicos hemos abandonado las doctrinas bíblicas de la Reforma por otras doctrinas que PARECEN ser bien bíblicas, pero que examinándolas cuidadosamente no tienen ningún apoyo escritural. Me refiero a toda esa gama de enseñanzas de muchas iglesias evangélicas de la actualidad que van desde la "confesión positiva" hasta la quiebra de "maldiciones generacionales", etc. etc. Este tipo de enseñanzas no solo son ajenas al Nuevo Testamento, sino también son ajenas a las enseñanzas de los Reformadores y muchos otros creyentes a lo largo de la historia de la iglesia.
Y cuando hablo de "clubes sociales" me refiero a las iglesias que literalmente parecen clubes sociales en donde no se toma la predicación de la Palabra de Dios como el enfoque central, sino que se desea atraer la atención de los inconversos por medio de programas que incluyen toda clase de emociones.
El evangelio predicado de manera fiel, es poder de Dios para salvación. Pero lo que muchas iglesias de hoy se encuentran haciendo, es reemplazar la predicación concienzuda y sistemática de la Biblia por 1 o 2 horas de música por ejemplo. Y si es que hay mensaje, este no puede durar más de 20 minutos porque eso "aburre" a los asistentes. Y ese mensaje debe estar bien cargado de enseñanzas sicológicas y lo menos que se pueda de Biblia. Muchos argumentan que tales mensajes deben ser "relevantes" para que las personas puedan escucharlo de buena gana.
Por esa razón los evangélicos estamos como estamos. No hay pasión por Dios. No hay un deseo ardiente de vivir vidas santas y consagradas. Lo único que deseamos es ser "entretenidos". Queremos un evangelio "Light" en donde no se prediquen las duras verdades del evangelio y en donde cantantes al estilo YURI nos hagan sentir bien y que nos hagan creer que valió la pena el haber invertido 2 horas de nuestro tiempo en esa reunión.
Estamos en graves problemas. Hemos perdido el enfoque que los apóstoles tenían cuando predicaban a las multitudes de personas el arrepentimiento de sus pecados (y lo hacían sin música. Y al decir esto yo no estoy en contra de la música, pues yo soy músico y todavía practico la música en la iglesia). Pero hoy ya no se quiere hablar de este tema (del arrepentimiento de nuestros pecados) porque supuestamente esto ofende a las personas y lo menos que una iglesia de hoy desea hacer, es ofender a los "respetables ciudadanos" que se toman la molestia de asistir a nuestras reuniones eclesiásticas.
Ojalá y esta breve explicación haya servido para aclararle un poco a lo que me refiero en mi escrito. Si tiene algunas otras preguntas o desea decir algo de esto que le he escrito, puede escribirme a este otro correo: davieldepaz@yahoo.com
Dios le bendiga y le ayude a seguir adelante en sus caminos.
Daviel D'Paz
Hermano Daviel, en mi opinión seria mejor si se escribe brevemente acerca de un tema y dar ejemplos concretos de cada tema que sea presentado.
Apreciado, hermano Daviel. Gracias por sus aportes los cuales nos ayudan a crecer espiritualmente. En la unidad del Espíritu, las verdades serán reveladas a sus fieles. Ciertamente antes de terminar su Palabra, (Apocalipsis, La visión de Juan), el Señor inicia enviando un mensaje al ángel (pastor) de las siete iglesias, indudablemente es una revelación del estado de la iglesia antes de su venida. Dios le bendiga.
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