Monday, August 31, 2009

“Tiempos peligrosos: Un estudio del mal escatológico”



El Calvinismo siempre se ha caracterizado por un trato cuidadoso de las Escrituras. Sus detractores podrán acusar al Calvinismo de cualquier otra cosa, menos de ser un sistema teológico descuidado en su manejo e interpretación del texto sagrado. Si algo ha caracterizado al Calvinismo es el tener entre sus filas a los campeones de peso completo de la ortodoxia cristiana, quienes han sido conocedores del Griego y del Hebreo y muy meticulosos en su manejo de las Escrituras. Podemos hacer una lista casi interminable con los nombres de todos los que se han identificado con dicho sistema teológico.

Solo basta citar nombres como los de Juan Calvino, John Owen, Francis Turretin, James Buchanan, Jonathan Edwards, B. B. Warfield, John Murray, entre muchos otros para darnos cuenta del riquísimo legado que ellos le han dejado a la fe reformada. Ellos son solo algunos nombres que se encuentran en esa lista casi interminable. Cada uno de ellos escribieron voluminosas obras abordando en gran detalle temas bíblicos que hasta hoy día siguen enriqueciendo nuestra vida espiritual.

Deseo mencionar solo dos obras clásicas escritas por dos de estos gigantes que he mencionado para poder tener una idea de la calidad que tenían. Me refiero al libro escrito por John Owen (1616-1683) “The Death of the Death in the Death of Christ” el cual hace una exégesis sumamente detallada de los versículos que han sido malinterpretados por el sistema Arminiano. Hasta hoy día, no hay ningún teólogo Arminiano que intente siquiera refutar los argumentos de John Owen expuestos en ese libro. A decir verdad, el nombre de John Owen es casi hasta prohibido mencionarse en los círculos académicos y teológicos del arminianismo. Una de las razones que existen para no mencionarlo e ignorar sus escritos es demasiado obvia: simplemente no pueden refutar sus argumentos.

El otro libro es “The Doctrine of Justification” escrito por James Buchanan (1804-1870). Este libro tiene 514 páginas y expone en detalle la doctrina de la justificación desde una perspectiva histórica y Escritural. Este libro es el “Mágnum Opus” del mundo Protestante respecto al tema de la Justificación por fe. Hasta hoy día, nadie ha podido refutar los argumentos de Buchanan expuestos en ese libro.

La iglesia de Jesucristo a lo largo de su historia siempre ha necesitado de los John Owens y de los James Buchanans para que puedan defender la fe “una vez dada a los santos”. Si el Calvinismo ha sido cuidadoso en su manejo de las Escrituras respecto a temas tan importantes como lo es la doctrina de la Justificación por fe (James Buchanan) y la naturaleza de esa justificación (John Owen), también ha sido cuidadoso en su trato con los temas escatológicos. Lamentablemente la iglesia actual ha prestado más atención a las especulaciones escatológicas promovidas por películas apocalípticas al estilo de Hollywood y por novelas de ficción al estilo de John Grisham que por una interpretación seria y concienzuda de los principales distintivos escatológicos del texto sagrado.

Pero existe un grupo de creyentes –tal como siempre lo ha habido-, que no se conforman con meras especulaciones e imaginaciones de escritores profesionales, sino que desean conocer lo que verdaderamente dicen las Escrituras respecto a este tema tan importante. Entre este grupo de creyentes se encuentra un Calvinista Reformado llamado Kenneth L. Gentry quien es uno de los mejores expositores de la actualidad sobre temas escatológicos. Es cierto que ningún libro escrito por Gentry ha sido llevado a la pantalla grande, ni tampoco ha escrito ninguna serie de novelas exponiendo en detalle los acontecimientos finales. Pero aun así, sus escritos respecto a este tema pueden fácilmente ser catalogados como lo mejor de lo mejor. Tal vez Gentry es para nosotros hoy lo que John Owen fue para su generación. Lo irónico de todo esto es que los únicos que realmente valoran a tales creyentes, son las generaciones posteriores. Tal vez los escritos de Gentry no sean apreciados en su generación, pero bien puede ser que las generaciones futuras aprecien la fina exégesis de los textos escatológicos realizados por Kenneth Gentry.

Kenneth Gentry escribió un libro titulado “Perilous Times: A Study In Eschatological Evil”, en donde aborda el tema de la escatología examinando los textos bíblicos de manera cuidadosa y siempre en su contexto inmediato. En este libro Gentry no deja ninguna piedra sin remover. El mérito de Gentry en este libro, es que ataca al Dispensacionalismo en donde más vulnerable se encuentra: haciendo una exégesis detallada de los textos escatológicos que han sido usados por muchos años por el Dispensacionalismo como prueba irrefutable de que tales textos enseñan claramente el Premilenialismo Dispensacionalista. Gentry interactúa con textos tales como Daniel 9:24-27; Mateo 24:1-36; 2 Tesalonicenses 2:1-8; Apocalipsis 13:1-18 y Apocalipsis 17:1-10.

Por otro lado, John F. MacArthur escribió un libro titulado “The Second Coming: Signs of Christ Return and the End of the Age”, en donde defiende los postulados Premileniales Dispensacionalistas. Ambos autores se identifican con el Calvinismo, pero difieren en su apreciación del tema escatológico. Lo que me llama la atención, es que MacArthur aunque conoce muy bien a Kenneth Gentry, NO menciona en ninguna parte de su libro los argumentos presentados por Gentry en varios de sus libros. En la edición del 2003 de su libro, MacArthur solo se limita a mencionar a Gentry en una breve nota en las páginas 226 y 227.

Este silencio por parte de John MacArthur nos dice mucho sobre el débil fundamento sobre el que se encuentra edificado el Dispensacionalismo. Pero para poner las cosas en su perspectiva correcta, voy a permitir que los dos autores expongan sus respectivos argumentos de los pasajes abordados en cada uno de sus libros. Estaremos examinando principalmente el capítulo 24 de Mateo y permitiéndoles que ellos sean los que expliquen esos versículos como mejor saben hacerlo. Nosotros solo nos limitaremos a examinar los argumentos y dar nuestras opiniones respecto a quien de los dos hace un mejor trabajo en su respectiva exposición.

Es importante mencionar que las Escrituras no son un pedazo de cera al que podemos moldear a nuestro antojo. No podemos inferir ni deducir algo que no se encuentra en el texto, pues si lo hacemos corremos el peligro de mal interpretar y distorsionar las Escrituras tal como muchos cultos falsos ya lo han estado haciendo. Ultimadamente nosotros mismos somos los beneficiados si seguimos el ejemplo de los cristianos de Berea los cuales escudriñaban “cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así” (Hechos 17:11).

Daviel D’Paz

Saturday, August 22, 2009

John MacArthur y el Dispensacionalismo de John Nelson Darby (2ª Parte)



Continuando con el tema anterior, creo que sería bueno interactuar con lo que John MacArthur ha escrito sobre el sistema escatológico al cual él se adhiere. Pero antes de hacerlo, quisiera hablar un poco sobre los orígenes del Dispensacionalismo como sistema escatológico. El Dispensacionalismo fue inicialmente adoptado y propagado por John Nelson Darby alrededor del 1830. Pero aunque a Darby se le ha dado casi todo el crédito por la existencia de dicho sistema interpretativo, no debemos olvidar que hubo otro líder cuya labor ha sido quizás mucho más notoria y sobresaliente en propagar dicho sistema en casi todos los países del mundo. Me refiero a C. I. Scofield y su Biblia anotada la cual lleva su nombre y que ha sido una pieza clave para popularizar las peculiares enseñanzas Dispensacionalistas.

Existe mucha confusión respecto a esto, porque muchos creen que el principal distintivo del Dispensacionalismo es el énfasis que hacen en las diferentes “dispensaciones”. Pero esto no es así. El verdadero distintivo del Dispensacionalismo como sistema, es su peculiar enseñanza sobre la separación entre Israel y la iglesia. En otras palabras, el Dispensacionalismo enseña que Dios tiene DOS PLANES distintos: uno para el Israel terrenal y el otro plan para la iglesia, la cual según ellos, es de origen celestial. De esa manera, ellos hacen una completa separación entre los santos del A. T. tales como Moisés, David, Daniel, etc., y los santos del Nuevo Testamento tales como Pedro, Pablo, Juan etc. Pero la Biblia en ningún lugar habla de esta separación.

Es necesario mencionar también que existen varias formas de Dispensacionalismo:

1) El Dispensacionalismo Clásico, el cual es la clase de Dispensacionalismo propuesto por John Nelson Darby y popularizado por C. I. Scofield y Lewis Sperry Chafer. Esta clase de Dispensacionalismo ve a la iglesia como UN GRAN PARENTESIS en el plan de Dios.

2) El Ultra-Dispensacionalismo. Este nombre fue acuñado por los Dispensacionalistas clásicos para describir al sistema propuesto por E. W. Bullinger y W. E. Welch. Este grupo insiste en que existe otra Dispensación entre Israel y la iglesia en el presente. Uno de los peculiares distintivos de este grupo, es que ven al bautismo en agua como algo irrelevante para la iglesia de hoy. Algunos incluso hasta rehúsan celebrar la cena del Señor por considerarla también irrelevante. Esta clase de Dispensacionalismo no es muy popular y no cuenta con muchos adherentes entre la comunidad hispana.

3) El Dispensacionalismo tradicional o “revisado”. Esta clase de Dispensacionalismo es una “revisión” o modificación del Dispensacionalismo clásico que fue realizada entre los años 1950 al 1970. Algunos de los principales proponentes de este “revisionismo” del Dispensacionalismo Clásico fueron el ya fallecido John F. Walvoord, Dwight Pentecost y Charles C. Ryrie. Esta forma de Dispensacionalismo revisado, fue ampliamente difundido y popularizado por Hal Lindsey (La Agonía del Gran Planeta Tierra) y Tim LaHaye en su serie de novelas de ficción “Left Behind” (Dejados Atrás).

4) El Dispensacionalismo Progresivo. Esta forma de Dispensacionalismo es otra “revisión” mas del Dispensacionalismo clásico que comenzó a aparecer en la década de los 90’s con autores tales como Robert Saucy, Craig Blaising y Darrel Bock entre otros. Esta forma de Dispensacionalismo intenta encontrar un terreno medio entre el Dispensacionalismo “tradicional” o “revisado” y los proponentes de la Teología del Pacto. Es interesante el darnos cuenta que esta clase de Dispensacionalismo es rechazado por todos los que se adhieren al Dispensacionalismo Tradicional de la escuela de Chafer y Walvoord. Robert Saucy escribió un libro en donde intenta establecer los postulados del Dispensacionalismo Progresivo: “A Case For Progressive Dispensationalism”. [Para mas información sobre las diferentes clases de Dispensacionalismo, ver el artículo escrito por Craig Blaising en “Evangelical Dictionary of Theology”, p. 344,345, (Baker Books, 2001)].

Si el lector se siente abrumado por tantas diferencias, no debe olvidar que todavía existen otras diferencias más, generadas también por el sistema Dispensacional, tales como el tiempo exacto del rapto de la iglesia. Existen por lo menos tres posturas distintas respecto a esto:
1) El Rapto Pre-tribulacional (es decir, que va a suceder antes de la Gran Tribulación).
2) El Rapto Mid-Tribulacional (que va a tener lugar a la mitad de los 7 años de tribulación).
3) El Rapto Post-tribulacional (que tendrá lugar después de los 7 años de Gran Tribulación).

Toda esta confusión e interpretaciones variadas tienen lugar debido a que se ha abandonado el método interpretativo normal de la Biblia respecto a la escatología y se lee el texto con ciertas presuposiciones e inferencias que no se encuentran en el texto sagrado. Para complicar más las cosas, los que saben mejor no logran esclarecer el panorama profético. Por ejemplo, John MacArthur escribió un libro titulado: “The Second Coming” [Crossway Books, 1999, 2003] (La Segunda Venida), en donde intenta demostrar que el Dispensacionalismo Premilenial es el sistema bíblicamente correcto en lo que a la escatología se refiere.

MacArthur Inicia su introducción afirmando que él cree en el regreso de Cristo “en forma corporal y visible” asegurando que todos aquellos que abandonan la enseñanza de la Segunda venida de Cristo han abandonado “el verdadero cristianismo”. Después de estas palabras introductorias, MacArthur comienza a hablar del peligro que existe en negar la Segunda Venida de Cristo. Menciona el hecho de que “los teólogos liberales hace ya mucho que renunciaron a la enseñanza de la segunda venida literal de Jesucristo” (p.9).

Después comienza a decir que recientemente han habido algunos tradicionalmente conservadores quienes son supuestamente “creyentes en la Biblia que han atacado la doctrina del regreso literal y corporal de Jesucristo” (p. 9). Con estas palabras, MacArthur comienza a tejer su argumento en contra del hyper-preterismo también conocido como “Preterismo Total” el cual debe distinguirse del “Preterismo Parcial”.

MacArthur comienza a hablar del Preterismo Total como una peligrosa herejía, lo cual es verdad. Pero lo que me llama mucho la atención es que MacArthur NUNCA menciona lo que los Preteristas Parciales creen. Lo único que hace es descargar toda su artillería en contra de los Preteristas totales y de alguna manera deja al lector con la sensación de que TODO lo que tenga que ver con PRETERISMO, es una peligrosa herejía. Esto es algo muy lamentable de parte de alguien que conoce muy bien las marcadas diferencias que existen entre los “Preteristas Totales” y los “Preteristas Parciales”.

Más extraño aún es el hecho de que MacArthur sabe muy bien que lideres cristianos tales como R. C. Sproul es un preterista parcial y quien ha invitado a MacArthur a predicar en las conferencias patrocinadas por el ministerio de R. C. Sproul. Pero a pesar de esto, MacArthur no se atrevió a dar una clara explicación de lo que creen los Preteristas Parciales y da la sensación de que para él TODOS creen lo mismo cuando la verdad es que no es así.

Algo muy rescatable de la introducción de MacArthur en su libro, es el hecho que acepta y reconoce la clase de sensacionalismo que ha caracterizado a muchos autores respecto a la Segunda venida de Cristo. Por ejemplo, MacArthur hace una crítica bien merecida de lo que escribe Hal Lindsey en sus libros “La Agonía del Gran Planeta Tierra” y “1980’s: Cuenta Regresiva al Armagedón” en donde Lindsey escribe: “Los profetas escribieron que el resurgimiento de Israel –y ningún otro evento- sería la señal que nos diría que la cuenta regresiva ha comenzado. Desde ese resurgimiento, el resto de las profecías han comenzado a cumplirse de manera rápida. Por esta razón, estoy convencido que nos encontramos ahora en el tiempo único muy claramente predicho por los profetas hebreos”. (p. 15)

La otra critica muy merecida que hace MacArthur en su introducción, es para mencionar el error de Edgar Whisenant quien escribió un libro titulado: “88 razones del porqué el Rapto va a ocurrir en 1988”. Cuando la fecha finalmente pasó “sin pena ni gloria”, Edgar se vio obligado a dar una respuesta a las interrogantes que le hacían. Su respuesta vino en la forma de otro libro titulado: “89 razones del porqué el Rapto va a suceder en 1989”. Esta vez las personas no fueron tan ingenuas para creer la explicación que Whisenant les daba. La fecha llegó y no sucedió nada.

La otra crítica va dirigida a Harold Camping (presidente y dueño de “Family Radio”), quien escribió un voluminoso libro afirmando que la venida de Cristo o el rapto de la iglesia tendría lugar el 7 de Septiembre de 1994. Cuando la fecha llegó y no sucedió nada, Camping se vio en la penosa necesidad de dar una explicación. La explicación que Camping dio complicó las cosas todavía más para él. Camping se encuentra afirmando que aunque Cristo no vino de manera literal, la era de la iglesia ha terminado y por lo tanto los creyentes no necesitan reunirse en ningún lugar porque la era de la iglesia ya pasó. Ahora lo único que se necesita hacer es quedarse en casa los Domingos y sintonizar la estación cristiana….¡Family Radio!

Pero todo esto debería hacer pensar a MacArthur que tal vez algo anda terriblemente mal con las presuposiciones escatológicas de estos personajes que han puesto fechas para la venida de Cristo o para el rapto de la iglesia. Pero tal parece que no es así. Tal parece que MacArthur sigue creyendo que el Premilenialismo Dispensacionalista es el mejor sistema interpretativo en lo que a escatología se refiere, pues escribe lo siguiente:

“Por esa razón, creo que el Premilenialismo es el que mejor refleja el entendimiento correcto de las Escrituras. El Premilenialismo afirma que Cristo va a regresar a la tierra para juzgar al mundo y a establecer su reino aquí por 1,000 años, durante los cuales Satanás será atado. Apocalipsis 20 solamente parece establecer definitivamente esta cuestión y no conozco de otro pasaje de la Escritura que sugiera algún otro escenario diferente. Por el contrario, todas las profecías del Antiguo Testamento acerca del reino armonizan mejor con el premilenialismo” (p.23).

Esta afirmación hecha por MacArthur es verdaderamente sorprendente. A leguas se nota que sus ideas preconcebidas no le permiten ser objetivo respecto a este tema. Afirmar que el Premilenialismo es el único sistema que es más fiel a las Escrituras, es muy ingenuo de su parte por decir lo menos. Tal parece que MacArthur ignora la existencia de grandes gigantes intelectuales que han rechazado al premilenialismo por ser un sistema muy desviado en sus interpretaciones, tal como B. H. Carroll lo creía. Tampoco menciona el hecho de que los mejores expositores bíblicos de renombre en la actualidad NO SON premilenialistas. La mayoría de ellos o son Amilenialistas o son Postmilenialistas.

Lamentablemente, MacArthur no se toma el tiempo para explicar más o menos en detalle los principales postulados del Amilenialismo y del Postmilenialismo, lo cual en un libro sobre escatología, es casi imperdonable. Solo hace tres escasas menciones del Amilenialismo y cuatro del post-milenialismo (¡y la mayoría de ellas aparecen en el Glosario!). Tal parece que MacArthur tiene temor de que los creyentes premilenialistas comparen las pruebas bíblicas que tienen cada uno de ellos y obviamente el premilenialismo salga perdiendo. Es esta clase de actitud la que no puede ser pasada por alto debido a que los creyentes merecen conocer lo que cada sistema de interpretación cree. Pero la realidad es que todo el resto del libro solo se enfoca en abordar el tema escatológico de la segunda venida de Cristo desde una perspectiva PREMILENIALISTA y cualquier referencia a los otros dos sistemas rivales es muy breve y escasa, deduciendo desde el mismo inicio del libro que no vale la pena tomarse la molestia de examinarlos detenidamente.

MacArthur concluye su introducción después de dar una brevísima descripción de lo que es el Amilenialismo y el Post-milenialismo, con las siguientes palabras:

“Muchos teólogos y comentaristas que respeto, se adhieren al Amilenialismo o al Post-milenialismo. Sin embargo, habiendo estudiado cuidadosamente los argumentos para todos los puntos de vista, estoy convencido que el Premilenialismo es el único que cuenta con un soporte exegético sólido. El Amilenialismo y el Post-milenialismo tienden a sostener sus puntos de vista debido a su teología y no debido a las consideraciones textuales. Ambas posturas requieren de un manejo extraordinario de los pasajes proféticos de las Escrituras, demandando que el intérprete alegorice o espiritualice el significado de tales textos, en vez de emplear los mismos principios históricos y gramáticos de interpretación que aplicamos al resto de las Escrituras”.

Esto es verdaderamente increíble. MacArthur todavía nos sigue debiendo esas “pruebas” que lo convencieron de que el Premilenialismo es el UNICO sistema escatológico que es mas fiel a las Escrituras. Hasta donde tengo entendido. MacArthur NUNCA ha dado esas pruebas por escrito en donde haga un amplio examen tanto del Amilenialismo como del Post-milenialismo y las compare con las pruebas del Premilenialismo. Creo que no lo ha hecho ni lo va a hacer por una de las dos siguientes razones que puedo ver:

1) Porque tal vez el mismo va a terminar abandonando al premilenialismo como un sistema sumamente defectuoso.

2) O porque tal vez su examen cuidadoso haga que muchos Premilenialistas abandonen dicho sistema en favor del Amilenialismo o del Post-milenialismo tal como MUCHOS ya lo han estado haciendo.

Daviel D’Paz

Nota: Para todos los que deseen leer algunas o tal vez todas las páginas de este libro Online, pueden hacerlo a través de este enlace:

http://books.google.com/books?id=yi6gqdxgtYQC&pg=PA35&lpg=PA35&dq=The+Second+Coming+book+picture+by+MacArthur&source=bl&ots=BuPcq8-Ki1&sig=9ROaaxj4FhygIiT-Dwl3n3XHIN8&hl=en&ei=q9mQSpHdKIX-tQOty8UL&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=1#v=onepage&q=&f=false

Monday, August 3, 2009

John MacArthur y el Dispensacionalismo de John Nelson Darby



“No cabe duda que hasta al mejor cocinero se le quema la sopa”. Así reza un refrán muy conocido y muy citado en nuestra comunidad hispana. Creo que este refrán se aplica muy bien al ejemplo de John MacArthur que a continuación intentaré explicar.

John MacArthur es un expositor bíblico muy capaz, de eso no hay duda. Su fama y prestigio en exponer las Escrituras es impresionante. Es un conocedor del griego y un prolífico autor y comentarista de renombre. El nombre de John MacArthur es sinónimo de excelencia debido a su postura doctrinal firmemente anclada en las Escrituras.

Pero existe una terrible deficiencia hermenéutica que todavía no ha sido superada ni solucionada. Y es precisamente esa deficiencia la que pone a John MacArthur en un ambiente no muy agradable que digamos. Actualmente, MacArthur se encuentra radiando una serie de mensajes escatológicos titulada “The Man Who Would Be Christ” (El hombre que seria Cristo), en donde intenta defender los postulados de John Nelson Darby sobre la identidad del Anticristo. Obviamente MacArthur nunca menciona (ni de chiste) el controversial nombre de John Nelson Darby.

Es verdaderamente sorprendente el que un gigante intelectual de la estatura de John MacArthur se aferre a una interpretación hermenéutica altamente cuestionable en lo que a la escatología se refiere. Es sorprendente porque cuando MacArthur aborda cualquier otro tema, lo hace con una pericia y exactitud de todo un experto. Pero cuando aborda el tema sobre profecía bíblica, abandona el sistema interpretativo que usa en cualquier otro tema. Esto es algo que en lo personal no entiendo porque lo hace. No quisiera pensar que MacArthur es culpable de orgullo intelectual. Mejor quiero pensar que lo que dice nuestro famoso refrán se aplica a su persona: “No cabe duda que hasta al mejor cocinero se le quema la sopa”.

Esto nos dice también que el primer punto del Calvinismo demuestra ser una gran verdad: Que el pecado ha afectado tanto a nuestra mente, que aún cuando hemos sido redimidos de la corrupción del pecado, aun así, no nos encontramos libres de las limitaciones que nuestra naturaleza caída nos impone.

Por ejemplo, MacArthur ha tomado 2 Tesalonicenses 2 como base textual para su serie de mensajes proféticos. En una de sus introducciones, Carl (quien es el introductor de todos los programas radiales de MacArthur), le hace una pregunta interesante a los radio oyentes que dice más o menos así: “¿Has construido tu escatología con las novelas de ficción de “Left Behind” o con lo que dice la Biblia?”. Lo interesante de todo esto es que TODO lo que expone John MacArthur en sus prédicas sobre 2 Tesalonicenses 2, es exactamente lo que los libros de ficción de “Left Behind” exponen en un formato novelesco.

Personalmente veo una gran deficiencia en la manera en la que MacArthur aborda los textos escatológicos. Esa deficiencia es principalmente hermenéutica. Por ejemplo, uno esperaría que MacArthur tomara en contexto lo que Cristo dijo en Mateo 24 al abordar los temas proféticos. Pero NO ES ASI. Tal parece que Mateo 24 NO EXISTE en la Biblia o al menos eso no encaja en el sistema interpretativo de MacArthur. La verdad es que Mateo 24 es un capitulo que no puede ser ignorado o pasado por alto cuando se abordan los temas proféticos o escatológicos.

La razón para ignorar o simplemente pasar por alto a Mateo 24, es que lamentablemente MacArthur se ha “casado” con un sistema escatológico conocido como “Dispensacionalismo” que fue moldeado y propagado por John Nelson Darby. Esa es la razón por la que aborda los textos escatológicos de la manera en que lo hace: teniendo al sistema Dispensacionalista como su base. Por supuesto que él afirma que no es así. Pero las evidencias hablan por si solas.

Hasta este momento no logro entender como alguien puede decir que es Calvinista Reformado y aferrarse al sistema Dispensacionalista. Eso es tan inconsistente y contradictorio como decir que yo soy Calvinista y Arminiano al mismo tiempo. Pero en fin, el refrán nos muestra que tiene mucha razón: “No cabe duda que hasta al mejor cocinero se le quema la sopa”.

Para todos aquellos que deseen escuchar la serie de John MacArthur, pueden hacerlo por medio de la internet en este enlace:

http://www.oneplace.com/ministries/Grace_to_You/archives.asp

Estos mensajes son tal como se encuentran siendo radiados en distintas estaciones a traves de todo el pais.

Daviel D'Paz

Friday, July 3, 2009

Gary DeMar: Libro electrónico totalmente Gratis



Gary DeMar es un reconocido y prolífico autor cristiano reformado y ha sostenido varios debates con reconocidos autores Dispensacionalistas tales como Tommy Ice y ha escrito varios libros refutando los postulados Dispensacionalistas respecto al tema de la escatología, ha escrito un nuevo libro titulado: “Deja Vu profético: la manera en la que los “expertos” en profecía bíblica han llevado a las personas a cuestionar la autoridad de la Biblia”.

Este libro se encuentra disponible completamente gratis en formato digital, gracias a la cortesía de su autor. En este libro, Gary DeMar hace una interesante reflexión que nos dice hacia donde conducen finalmente las equivocadas interpretaciones hermenéuticas Dispensacionalistas.

Afirma que las consecuencias de interpretar la profecía de manera descuidada, tal como muchos “expertos” en profecía lo han estado haciendo por varias décadas, conduce finalmente e inevitablemente a que se cuestione la autoridad de la Biblia.

Este es el doloroso “talón de Aquiles” del Dispensacionalismo. El sistema Dispensacionalismo tal como personalmente lo percibo, lo van a destruir sus propios defensores. ¿Cómo puede ser esto posible? Es posible debido a que con cada interpretación equivocada y cada fecha fallida que ellos establecen para “el rapto de la iglesia” o “la venida de Cristo” , le propinan un certero golpe a su propia credibilidad y por ende, a la confiabilidad de la Biblia.

Es por esa razón que creo que el libro de Gary es de suma importancia debido a que aborda una pregunta que muy pocos se atreven a abordar y es la siguiente: ¿Cuáles son las consecuencias lógicas hacia donde conduce el sistema Dispensacionalista?
Gary escribe lo siguiente:

“¡Benito Mussolini es el anticristo! ¡Adolfo Hitler es el anticristo! ¡José Stalin es el anticristo! ¡El rapto va a suceder en 1988! ¡El rapto va a suceder antes del año 2000! ¡Cristo va a venir en nuestra propia generación! ¡Cristo viene pronto! Estoy seguro que ya han escuchado estas afirmaciones antes.

Tales afirmaciones solo logran una sola cosa: Ellas llevan a que las personas cuestionen la integridad de la Biblia. He estado siguiendo la historia del establecimiento de las fechas por 30 años y ya otros lo han hecho antes que yo. Los libros de profecía se venden como “pan caliente” por millones, para después ser relegados al polvoriento cesto de la historia o en el mejor de los casos, son revisados y publicados nuevamente cuando cambian los titulares en los periódicos. Es difícil apelar a la Biblia cuando muchas personas lo han hecho antes afirmando que en este tiempo, ellos se encuentran en el tiempo exacto de los eventos proféticos.

El libro “Deja Vu profético” te muestra que no existe nada nuevo en las afirmaciones que dicen que el fin esta cerca, pero hay mucho respecto a tales pronunciamientos que la mayoría de las personas no están enteradas. Por ejemplo, ¿Sabias que un famoso libro sobre profecía bíblica que fue publicado durante la primera guerra del Golfo en 1990 fue revisado de una edición que fue publicada originalmente en 1974? Cuando la guerra terminó de manera abrupta, ese libro pasado de moda se vendía por solo centavos de dólar. Este hecho no detuvo a la casa publicadora de publicar una nueva edición revisada en el año 2007, ¡cinco años después que el autor había muerto!

Millones de personas han leído la serie de “Dejados atrás” creyendo que es una nueva manera para enseñar sobre profecía. Pero esto ya ha sido hecho antes en una serie de libros que fueron publicados en 1916.

Pero también existe el problema de la inevitabilidad profética, cuando los escritores de profecía nos dicen que debemos ir a la guerra porque eso es lo que la Biblia predice. Hay mucho más que me gustaría decirte, pero tu puedes obtener este e-libro totalmente gratis y leerlo por ti mismo. Este libro ha sido diseñado con un estilo de letras bastante agradable e incluye muchas imágenes a todo color, las cuales muestran la historia de los Estados Unidos sobre su fascinación con los tiempos del fin. Nunca más vas a leer otro libro sobre profecía bíblica de la misma manera después que leas “Deja Vu profético”. (Gary DeMar en un email ofreciendo el libro en formato digital)
Para descargar el libro directamente en formato PDF puedes hacer CLICK en este enlace:

Doomsday DeJa Vu: How Prophecy "Experts" Have Led People to Question the Authority of the Bible


Pero si prefieres inscribirte en AMERICAN VISION para poder descargar otros libros gratis que se encuentran también disponibles, entonces puedes hacer CLICK en este otro enlace:

Saturday, June 20, 2009

La importancia de los libros: Apertura de nuestra librería online


Los libros han sido desde tiempos pasados la mejor fuente de conocimiento e información. Los libros siempre han sido valorados como un preciado tesoro por todos aquellos que reconocen su importancia y valor. Aún el inspirado apóstol Pablo le hizo un encargo a Timoteo bastante interesante con las siguientes palabras:

“Trae, cuando vengas, el capote que deje en Troas en casa de Carpo, y los libros, principalmente los pergaminos” (2 Timoteo 4:13).

Si el apóstol Pablo quien era inspirado directamente por el Espíritu Santo tenia necesidad de alimentar su mente leyendo “libros” ¿Acaso nosotros somos más inspirados que él que ya no tenemos necesidad de los libros? Lamentablemente esta es la triste mentalidad de muchos cristianos en la actualidad. Creen que lo único que necesitan leer es su Biblia y que los libros son una verdadera pérdida de tiempo. Pero el apóstol Pablo no lo pensaba así. Por esa razón Pablo fue un verdadero gigante intelectual.

Hoy, existe una tendencia a minimizar y hasta ignorar todo lo que tenga que ver con el conocimiento. Se piensa que lo único que vale es la revelación espiritual que el cristiano pueda recibir directamente del Espíritu Santo, así como Pablo la recibía. Pero aún el apóstol Pablo tenía necesidad de leer libros. Esta pobre mentalidad anti-intelectual le ha causado serios problemas a las iglesias evangélicas actuales pues lo único que generan son cristianos que no conocen ni lo que creen mucho menos el porqué lo creen. Y cuando se les amonesta a que estudien, su argumento –que parece muy piadoso y bíblico- es el siguiente: “La Biblia dice que la letra mata, pero el Espíritu vivifica”. Y de esa manera, excusan su negligencia y pereza personal tomando un texto totalmente fuera de contexto.

Todos los grandes cristianos han sido grandes lectores de libros. Y esto no es de sorprendernos puesto que no existe otra manera de adquirir conocimiento. Muchos se imaginan que el Espíritu Santo va a darles conocimiento sin que ellos tengan que estudiar arduamente. Se imaginan que lo único que se necesita es “orar en lenguas” y que el Espíritu Santo se va a encargar de hacer el resto. Aun más, estos mismos cristianos ven con sospecha a todos los que enfatizamos la importancia de la lectura y del conocimiento, llegando incluso a tildarnos de “racionalistas” y de personas que no creemos en el Espíritu Santo. Esto por supuesto es altamente ridículo. Pero ese es el resultado de una tendencia que ha invadido a las iglesias evangélicas y que se ha convertido ahora en el estándar de lo que es la verdadera espiritualidad.

Pero esto solo demuestra lo mucho que nos hemos alejado de la forma de pensar del apóstol Pablo, de los Reformadores y de líderes espirituales de la talla de Spurgeon. Hablando sobre la importancia de los libros, Spurgeon dijo lo siguiente:

“¿Que corresponde hacer a los ministros que cuentan con escasos útiles para trabajar? Aquí me refiero a los que pueden disponer de pocos libros, y carecen de recursos suficientes para comprar mayor número. Este es un mal que debe siempre evitarse, y las iglesias por lo mismo, están estrictamente obligadas a cuidar de que no exista jamás. Hasta donde a ellas les sea posible, les incumbe el deber de proporcionar a su ministro no solo el alimento material, para conservarle la vida y vigor del cuerpo, sino también el espiritual a fin de que su alma no muera de languidez. Una buena biblioteca debe considerarse como una parte íntegra e indispensable del mobiliario eclesiástico...Las personas de buen juicio no esperan que un jardín les produzca buenas plantas de año en año, a menos que abonen el terreno; no esperan que una locomotora funcione sin combustible, ni que un buey o un asno trabajen sin alimento: pues que tampoco esperen recibir sermones instructivos de parte de hombres privados de adquirir buenos conocimientos por su imposibilidad de comprar libros” (Charles Spurgeon, “Discursos a mis estudiantes”, p. 317,319, Casa Bautista de Publicaciones, 2004).

Nadie puede acusar a Spurgeon de alguien que se oponía a la obra del Espíritu Santo y, sin embargo, su énfasis en la lectura de buenos libros permea casi todos sus sermones. Es debido a este importante aspecto en el ministerio cristiano que hemos decidido comenzar un nuevo servicio por medio del Internet para proveer toda la cantidad que más podamos de libros nuevos y usados. Nuestro deseo es proveer libros de sana doctrina en inglés y español que ya no se imprimen o que ya no se encuentran disponibles en las librerías cristianas.

Hemos alojado nuestra librería en el sitio de
http://www.amazon.com/ y todos los que deseen adquirir algún libro que les sea de interés, pueden hacerlo usando el servicio que ofrece amazon, el cual es muy serio y sumamente eficiente. Es importante aclarar que, aunque nuestro deseo es mantener los precios tan bajo como nos sea posible, amazon tiene ciertos parámetros que deben ser observados y por lo tanto, algunos libros estarán muy por debajo de su precio normal, pero otros serán más altos. Les invito a que visiten el inventario que tenemos disponible en nuestro sitio Web o en el sitio de amazon.com:

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http://www.reforma2.org/nuestra_libreria_online.html


Daviel D’Paz

Saturday, June 13, 2009

Aprendiendo a confiar en Dios en tiempos de crisis económica (2ª Parte)



Una de las preciosas verdades bíblicas que ha dado consuelo a millones de creyentes en medio de las más terribles dificultades, ha sido la enseñanza de la soberanía de Dios. Esta enseñanza ha traído consuelo a un incontable número de cristianos quienes han sido perseguidos y hasta asesinados por la causa de Cristo. Cada uno de esos mártires cristianos estuvieron dispuestos a enfrentarse a la muerte misma, pues sabían que Dios todavía se encuentra en control de todas las cosas y de sus circunstancias en particular.

El cristianismo primitivo y de los reformadores definitivamente NO ES EL MISMO de muchos evangélicos de la actualidad. El cristianismo de hoy es generalmente una pobre imitación de lo que es el cristianismo bíblico, especialmente en lo que respecta a la enseñanza de la soberanía de Dios. ¿Por qué razón los reformadores se mantuvieron desafiando a la impresionante autoridad del Papa aún cuando ellos sabían que eso podía costarles la vida? ¿Por qué razón se mantuvieron luchando en contra de la corriente aún cuando a juzgar por las apariencias, se veía que estaban involucrados en una batalla perdida? La respuesta es porque ellos creían con todo su corazón en la soberanía de Dios. Ellos sabían que aún cuando sus esfuerzos parecían inútiles y destinados al fracaso, Dios quien es el que se encuentra en control de todas las cosas, finalmente haría que esos esfuerzos produjeran el fruto que El se había propuesto que produjeran.

Esta verdad la vemos claramente establecida a través de todas las páginas de las Escrituras. Por ejemplo, ¿Cómo pudo José evitar el resentimiento y amargura hacia sus propios hermanos aún cuando ellos eran los culpables por todo lo que a él le había sucedido? Debido a que José había comprendido la soberanía de Dios y sabía que Dios se encontraba obrando para bien, aún en medio de sus terribles circunstancias y aún usando hasta las malas intenciones de sus hermanos.

Esto lo podemos ver claramente en las palabras que José les dijo a sus hermanos después que Jacob había muerto y ellos tenían temor de que José ahora se pudiera vengar de todo el mal que le habían hecho:

“Viendo los hermanos de José que su padre era muerto, dijeron: Quizá nos aborrecerá José, y nos dará el pago de todo el mal que le hicimos. Y enviaron a decir a José: Tu padre mandó antes de su muerte, diciendo: Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron; por tanto, ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras hablaban. Vinieron también sus hermanos y se postraron delante de él, y dijeron: Henos aquí por siervos tuyos. Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo”. (Gen 50:15-20).

¿Cómo pudo Job evitar el maldecir a Dios o permitir el resentimiento y amargura en su alma después de perderlo todo? ¿Por qué razón él se mantuvo confiando en Dios aún cuando fue acusado por sus mismos amigos y su propia esposa lo presionaba para que maldijera a Dios? Porque Job había comprendido muy bien la soberanía de Dios. Estas son sus palabras:

“Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno….Y tomaba Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza. Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios(Job 1:20-22; 2:8-10).

¿Cómo pudieron los apóstoles evitar también el resentimiento y amargura hacia aquellos que los azotaban y los perseguían por causa de Cristo? Porque ellos habían comprendido también que Dios es soberano y que tiene todas las cosas bajo su control. Esta verdad fue la que Pedro puso claramente de manifiesto en su oración a Dios pidiendo por fortaleza para seguir predicando el evangelio con denuedo:

“Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; que por boca de David tu siervo dijiste: ¿Por qué se amotinan las gentes, Y los pueblos piensan cosas vanas? Se reunieron los reyes de la tierra, Y los príncipes se juntaron en uno contra el Señor, y contra su Cristo. Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera. Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús”. (Hechos 4:23-30).

Comparado con los que los apóstoles y muchos creyentes a lo largo de la historia han sufrido, lo que nosotros nos encontramos experimentando es relativamente insignificante. ¿Cómo pues podemos evitar el afán y la ansiedad en medio de la crisis económica y mantener nuestro gozo aún cuando tal vez hemos perdido nuestro trabajo y nos encontremos a punto de perder incluso nuestra casa? La respuesta es la misma que tuvieron todos los creyentes que se han sostenido como viendo al invisible: Por medio de confiar en el cuidado del Padre. Por medio de fortalecer nuestra confianza en la soberanía de Dios. Por medio de una confianza inquebrantable en estar seguros de que pase lo que pase, Dios tiene todas las cosas bajo control y nada puede escaparse de su cuidado providencial.

Si alguien de nosotros recibiera una carta personal de parte de Barack Obama o de Bill Gates diciéndonos que ellos se van a encargar de proveer cada una de nuestras necesidades económicas y que nos han depositado 5 millones de dólares en una cuenta especial, ¿Cómo reaccionaríamos ante estas buenas noticias? Posiblemente al principio no lo creeríamos. Pero la verdad es que hay alguien que es mucho más rico y poderoso que cualquiera de los millonarios de este mundo y que El nos ha prometido cuidar de nosotros y de proveer para cada una de nuestras necesidades.
No podemos saber con exactitud el porqué Dios se encuentra permitiendo esta crisis que está azotando a muchos países a nivel mundial. Pero lo que sí sabemos es que cualesquiera que sean las razones, Dios sigue teniendo todas las cosas bajo control y todavía se encuentra obrando para nuestro propio bien, tal como Pablo nos lo dice de manera hermosa:

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados". (Romanos 8:28)

Daviel D’Paz

Monday, June 8, 2009

Aprendiendo a confiar en Dios en tiempos de crisis económica (1ª Parte)






Muchos creen que nos encontramos viviendo en medio de una crisis económica sin precedentes. Algunos más, creen que esta crisis es mucho más fuerte que la crisis que los Estados Unidos experimentó en la década de los 30’s. Y hay otros que creen que esta crisis puede conducir a lo que se conoce como “el fin del mundo” y a los acontecimientos que finalmente conducirán a lo que muchos cristianos llaman “la gran tribulación”. Muchos se imaginan que el escenario está siendo preparado para que “el anticristo” tome el control del mundo. Y hay cristianos que hasta han inventado algunas teorías conspiratoriales altamente especulativas respecto a la situación en la que nos encontramos viviendo. Pero la verdad es que tales teorías son solo eso: teorías altamente especulativas.

Lo que sí podemos saber con seguridad es que esta crisis ha estado afectando a miles, quizás millones de personas en todo el mundo. Pero esta situación no es única, pues a lo largo de la historia ha habido severas crisis económicas que han traído como resultado hambre, destrucción y muerte. La Biblia desde sus mismos inicios nos habla de estas crisis que han azotado a distintas naciones y ni aún los siervos de Dios han sido librados de ellas:

“Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá; porque era grande el hambre en la tierra” (Gen. 12:10).

“Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar” (Gen. 26:1).

“Y tras ellos seguirán siete años de hambre; y toda la abundancia será olvidada en la tierra de Egipto, y el hambre consumirá la tierra. 31 Y aquella abundancia no se echará de ver, a causa del hambre siguiente la cual será gravísima… Y el hambre estaba por toda la extensión del país. Entonces abrió José todo granero donde había, y vendía a los egipcios; porque había crecido el hambre en la tierra de Egipto. 57 Y de toda la tierra venían a Egipto para comprar de José, porque por toda la tierra había crecido el hambre. (Gen. 41:30,31, 56,57).

Podemos ver que las hambrunas debido a la escasez, siempre ha sido un peligro latente desde los mismos inicios de la historia humana. Aún en los tiempos de Cristo los problemas económicos y la escasez eran una realidad de todos los días. Cristo anduvo sobre esta tierra y aunque era el Dios manifestado en carne y tenía todo el poder y autoridad, aún así, no resolvió todos los problemas del ser humano –incluido el problema del hambre y la escasez económica-. Aunque Jesucristo era el Dios que había creado el universo, aun así, no le plació acabar con los problemas y el sufrimiento físico que agobian al ser humano en un mismo instante y de una vez por todas. El rehusó arreglar los problemas económicos y legales de las personas que vivían en ese tiempo:

“Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. 14 Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? 15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee” (Lucas 12:13-15).

Aunque Cristo sanó a muchos enfermos, podemos darnos cuenta que no sanó a TODOS los que estaban enfermos. Aunque resucitó a muchos muertos, no resucitó a todos los que morían diariamente. No resolvió todos y cada uno de los problemas de los habitantes de Israel, aún cuando bien podía hacerlo. Esto debería mostrarnos de una vez por todas que aquellos que dicen que no es la voluntad de Dios que suframos o que tengamos escasez económica, no son fieles a lo que las Escrituras nos enseñan de manera muy clara y consistente.

Es importante entender que Dios tiene propósitos que muchas veces nosotros no alcanzamos a comprender. La palabra de Dios nos habla de dos verdades que siempre debemos tener en cuenta para no desanimarnos cuando nos llegan los problemas. La primera verdad es que DIOS ES SOBERANO y la segunda verdad es que el HOMBRE ES RESPONSABLE. Estas son dos verdades que van de la mano a través de todas las Escrituras. Dios es soberano, pero nosotros somos también responsables por nuestras propias acciones y decisiones.

Una de las razones por las que nosotros a veces no estamos dispuestos a aceptar los problemas y el sufrimiento como parte de los planes de Dios, es porque creemos ya sea conciente o inconscientemente que Dios nos debe algo. Si nosotros creemos que Dios se encuentra obligado a darnos siempre bendiciones materiales y económicas, siempre estaremos reclamándole a Dios cuando no vemos que recibimos tales cosas. Creo que las personas que más decepcionadas quedan del cristianismo en los tiempos de crisis económica, son aquellos que se les ha enseñado que Dios no desea que ninguno de sus hijos viva en pobreza económica, porque la pobreza económica –según ellos- es una señal de la desaprobación visible de Dios.

Esas personas son las quedan más decepcionadas del evangelio cuando les llega la crisis económica y llegan hasta a perder todo lo que tienen. Muchos hasta pueden decir: “Siempre me han dicho desde el púlpito que Dios desea mi prosperidad económica, pero veo todo lo contrario pues ya perdí no solo mi trabajo, sino también mi casa y hasta mi auto”. Esas personas son las más propensas a negar la fe –una fe que nunca tuvieron-. Es obvio que tales personas en realidad nunca tuvieron una fe verdadera, pues se demostró que esa fe era una fe superficial que se encontraba fundada únicamente en ciertos intereses personales. Los motivos para servir a Cristo no eran los correctos. Personalmente creo que una de las bendiciones que producen las crisis económicas o de cualquier otra índole, es que depuran a la iglesia de los meros profesantes.

¿Cómo podemos nosotros mantenernos confiando en Dios aún en medio de los problemas difíciles y la crisis económica por la que nos encontramos pasando?

Estas preguntas las estaré abordando en el próximo artículo.

Daviel D’Paz